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LAUDATIO Humberto López Morales

Doctor Honoris Causa por la UNED 2010

Mariluz Gutiérrez Araus . Catedrática de la Facultad de Filología, de la UNED


Excelentísimo y Magnífico Señor Rector de la UNED, Ilustres autoridades, distinguidos miembros de la comunidad científica y académica, señoras y señores, queridos amigos:
Hoy debemos alegrarnos de recibir entre nosotros, en nuestra Universidad Nacional de Educación a Distancia, como doctor honoris causa, a un insigne lingüista que ha trabajado de manera incansable en el estudio de la lengua española de ambos lados del océano, un brillante maestro de lingüistas, que ha sabido conjugar el rigor del trabajo bien hecho con el entusiasmo por la acción en favor de la unidad del español.
Les confieso que me siento muy honrada por realizar la laudatio de Humberto López Morales, a quien admiro sinceramente y por el que siento un profundo afecto, y es también un honor que debo a la generosidad de mis compañeros de los dos departamentos que le propusieron dentro de la Facultad de Filología, el de Literatura Española y Teoría de la Literatura y el de Lengua Española y Lingüística General, al que pertenezco. Con estos departamentos ha colaborado el doctorando frecuentemente en la elaboración de materiales didácticos, así como en la impartición de cursos y conferencias en diferentes Centros asociados.


La relación de títulos y méritos del doctorando es digna de admiración. Son ya catorce con la nuestra las universidades que le han otorgado un doctorado honoris causa y entre ellas las españolas de Salamanca, Alcalá de Henares, Alicante, Valladolid, Las Palmas, Sevilla, Lleida, y las americanas de San Marcos de Lima, Costa Rica, Nacional Autónoma de Nicaragua, Santiago de Chile, Tucumán y Nacional Autónoma de Santo Domingo, primada de América.

Entre sus cargos de responsabilidad actuales destacamos: el de Secretario General de la Asociación de Academias de la Lengua Española, miembro del Patronato del Instituto Cervantes, Director de la Escuela de Lexicografía Hispánica, miembro de la Comisión Asesora de la Fundación de la Cogolla", miembro del Consejo de la Fundación "Duques de Soria" y Research Associated en la Universidad de Tokio.

Es académico de número de la Academia puertorriqueña de la Lengua Española y correspondiente de la RAE, así como de las Academias Argentina, Chilena, Colombiana, Salvadoreña, Norteamericana, Paraguaya, Nicaragüense, Filipina y de la Cubana y miembro honorario de la Panameña y de la Guatemalteca.

Entre las Asociaciones profesionales y sociedades científicas, destacamos su presidencia de la ALFAL (Asociación de Lingüística y Filología de la América Latina) entre 1987 Y 1999, Y su presidencia de honor perpetua. Es presidente de la Asociación de Historia de la Lengua Española desde 2001. Ha sido objeto de varios homenajes, entre los que destacamos el publicado en 1992 por la Universidad de Puerto Rico, el publicado en 2003 por varias universidades, la de Alcalá, Alicante, Las Palmas, La UNED, Puerto Rico y Valladolid y el publicado por la Universidad de Sevilla en 2009.

Su capacidad de trabajo y su esfuerzo incansable en las tareas científicas le ha llevado a compartir, durante toda su vida, la publicación de más de 40 libros y más de 200 artículos con muy frecuentes viajes por los territorios americanos en su tarea de Secretario General de las Academias de la Lengua Española.

Excepcional investigador, dinámico y entusiasta, destaca en su trayectoria científica que lo ha convertido en referencia obligada en varios campos de la lingüística y de la filología en los que ha sido pionero. Sobre todo tiene el mérito de haber sido el iniciador en el mundo hispánico de investigaciones sociolingüísticas de cuño norteamericano. Se halla entre los pocos estudiosos del español citados por los sociolingüistas de otras lenguas. Está a la vanguardia en los estudios de lingüística aplicada a la enseñanza del español como lengua materna y es reconocido internacional mente por su trabajos sobre madurez sintáctica. Conviene destacar que desde hace unos años es impulsor de múltiples investigaciones de disponibilidad léxica que han situado al mundo hispánico en un alto nivel. Una faceta a la que ha dedicado varios trabajos de gran calado es el estudio de textos importantes de literatura medieval y renacentista.

Entre los méritos académicos del doctorando hay que destacar el haber sido un maestro universitario con una proyección internacional de gran trascendencia. Nacido en La Habana, se licenció y doctoró en Filología Románica en la Universidad Complutense. Se inició como profesor en varias universidades norteamericanas de gran prestigio y en ellas permaneció casi diez años (1962 - 1972): la University of New Hampshire, en Durham, más tarde en la University of Texas, Austin, donde fue Associate Professor y finalmente Professor en Rice University, Houston, Texas. Pasó después a la Facultad de Humanidades en la Universidad de Puerto Rico, donde fue Catedrático de Lingüística española, y dirigió el Instituto de Lingüística de esa universidad, centro de investigación en el que se llevaron a cabo estudios relevantes sobre el español de Puerto Rico y del Caribe Hispánico. Desde la dirección del Instituto, junto a las profesoras María Vaquero y Amparo Morales, el Prof. López Morales supo entusiasmar a sus colaboradores y formó un importante equipo que consiguió la renovación lingüística en ese país.

En el año 1976, ingresó en la Academia Puertorriqueña de la Lengua Española e inició, desde el Instituto, los simposios sobre Dialectología del Caribe Hispánico, el primero de los cuales reunió en el año 1976 en Puerto Rico a un importante grupo de lingüistas hispanoamericanos, norteamericanos y puertorriqueños, e hizo posible el intercambio de puntos de vista teóricos y la discusión conjunta de métodos de investigación. Las actas de todos los simposios recogen los avances de la dialectología moderna y su aplicación al español caribeño. Ha sido profesor visitante de más de veinte universidades tanto europeas como americanas y esa inmensa proyección internacional ha sido incrementada por los cientos de conferencias que, como un peregrino científico vocacional, ha impartido en más de treinta países. Se cuentan a decenas los profesores que le consideran maestro y que se han beneficiado de su claridad conceptual, su facilidad de palabra y su empatía con el alumno. Humberto López Morales desempeña un papel relevante en la sociolingüística hispánica, tanto desde una perspectiva teórica, como práctica. Su libro Sociolingüística (Madrid, Gredos, editado en tres ediciones1 989, 1993 Y 2004) ha sido y sigue siendo libro base de esta disciplina en las universidades españolas. En esa línea teórica se inscriben también una serie de interesantes artículos donde acomete temas difíciles como el estatus de la variación léxica y la variación gramatical; asimismo destaca su libro guía para las investigaciones empíricas que contiene orientaciones de gran utilidad para llevar a cabo una investigación: Métodos de investigación Lingüística (1994).


Son numerosos sus estudios sobre las diferentes variedades del español, especialmente en América. Se inicia con él, entre otros lingüistas, el estudio descriptivo de la lengua hablada que superaría a los tradicionales estudios filológicos de corte normativista centrada principalmente en el estudio del español de España, sobre todo el norteño peninsular castellano. Fruto de estos trabajos con una metodología científica contrastada son los libros: Dialectología y sociolingüística. Temas puertorriqueños (1979), Estratificación social del español de Puerto Rico (1983), que fue modelo para los estudios fonológicos variacionistas del mundo hispánico, la rigurosa monografía El español del Caribe (1992), Investigaciones léxicas del español antillano (1991), Léxico disponible de Puerto Rico (1999). Tan amante es del estudio de las variedades del español que, a título de anécdota, hallamos entre las laudationes de que ha sido objeto nuestro doctorando en sus doctorados honoris causa, una americana llamada de diferente modo, no "Iaudatio" sino "encomio", otro nombre nacido de la lengua castellana que en América es ejemplo de libertad y de creatividad.

López Morales se ha dedicado al estudio del español vivo, usado en los diferentes lugares y con diferentes formas, en la línea que Carlos Fuentes apunta en un Congreso Internacional de la Lengua Española:"Muchas naciones hablan el idioma castellano y lo identifican como su lengua materna; sin embargo, ninguno de esos pueblos tiene derechos de exclusividad, y menos aún de propiedad. La lengua es de todos y es de nadie ( ... ) El idioma que hablan los argentinos no es menos legítimo que el de los españoles, los peruanos, los venezolanos o los cubanos. Aunque todas esas hablas tienen características propias, sus singularidades y sus modismos se resuelven al fin en unidad ( ... ) Gracias a sus variaciones, el español sigue siendo una lengua universal, capaz de albergar muchas singularidades y el genio de muchos pueblos".

Muchas cosas han cambiado desde que un reconocido lingüista Juan M. Lope Blanch, en el año 1964, calificó el español americano como "ilustre desconocido". hasta la situación actual, en que es bastante conocido, se estudia e investiga con seriedad en un gran número de países hispánicos, y es evidente su presencia en todos las instancias donde aparece el español. Podemos afirmar, sin duda alguna, que este hecho es debido a la labor de un puñado de lingüistas y entre los primeros, sin duda alguna, podemos situar a Humberto López Morales.

Hay que destacar que en literatura española, entre los años 1963 y 1986, llevó a cabo, paralelamente a sus investigaciones lingüísticas, una serie de muy valiosos trabajos sobre algunos autores de Literatura española del Renacimiento, de los que destacamos las ediciones de las Églogas completas de Juan del Enzina (1963, Madrid, Escélicer, 2a edición en 1968), Tres comedias de Torres Naharro (1965, Nueva York), Teatro selecto de Torres Naharro (1970, Madrid, Escélicer) y Comedias de B. Torres Naharro (1986, Madrid, Taurus). La más brillante de todas estas investigaciones literarias será sin duda la edición de La Celestina de Fernando de Rojas que lleva a cabo en 1976 (Colección Hispánicos Planeta), de la que realizará hasta 9 ediciones. Además de estas ediciones, tiene una serie de estudios, como el libro: Tradición y creación en los orígenes del teatro castellano (Madrid, Alcalá), Historia de la Literatura Medieval española, vol. l (1974, Madrid, Hispanova), Dramaturgos menores del Siglo XVII (1975, Madrid, La Muralla). Pionero en el estudio científico del teatro medieval español, considera que en Castilla, por no existir documentación pertinente, sólo se podría hablar de formas parateatrales de tipo religioso y profano.

Pero si hay en nuestro doctorando un valor por encima de todos sus muchos méritos podríamos decir que es el de defensor del PANHISPANISMO.

Humberto López Morales es elegido en 1994 Secretario General de la Asociación de Academias de la Lengua Española, con sede en Madrid, en la Real Academia Española, y este hecho ha sido decisivo para las tareas académicas posteriores. Desde la dirección académica de Manuel Alvar a la de Victor García de la Concha, la Real Academia Española ha tomado un rumbo de colaboración con todas las Academias de la Lengua Española en una búsqueda del conocimiento y el consenso panhispánico. Y en la coordinación de la tarea de las Academias americanas con la Real Academia Española ha desempeñado un papel primordial Humberto López Morales, esto es bien conocido. Esta Asociación fue merecedora del Premio Príncipe de Asturias de la Concordia del año 2000, junto a la Real Academia Española. Se han intensificado los estudios del español de América y se ha iniciado una proyección en la Asociación que ha desarrollado una ingente labor.

Conviene recordar que nuestro doctorando tuvo entre sus maestros a dos insignes filólogos del siglo XX, Rafael Lapesa y Manuel Alvar, y de ellos aprendió ese respeto a las distintas variedades de la lengua y al amor a su estudio. Del profesor Rafael Lapesa son estas palabras en un momento en que apenas se conocía en este lado del Atlántico cómo era el español del otro lado: "Españoles y americanos debemos sentirnos unidos y leernos mutuamente, escucharnos unos a otros, vernos recíprocamente actuar en nuestro ejercicio de la lengua oral, una y múltiple. Hagámosla nuestra toda, sin fronteras ni aduanas. Gocemos la literatura pan hispánica haciendo nuestro lo creado por unos y otros». Importante fue la influencia que ejerció en López Morales el amor por el español de América de Manuel Alvar, quien recorrió la geografía americana para su estudio y elaboró varios Atlas lingüísticos de América, y decía en una ocasión: "Los pasos me han llevado a América. Allí he trabajado con negros en Samaná, con ladinos en Quetzaltenango, con mulatos en Santiago de Cuba, con mestizos en Yucatán, con huitotos y muinanes en la Amazonía. Siempre la lengua me acercaba suavemente a unas gentes que me tenían como propio. Así en Lima, como en Artemisa, en Puerto López o en Palenque, en Ajusco o en Pacho, en Moca o en Resistencia, en Antigua o en Viña del Mar". Y repetía con frecuencia que no hay un español diferente en cada lado del mar, sino que hay muchas variedades en cada país, aunque la unidad está sobre todo basda en la norma culta panhispánica. A la búsqueda de la unidad del español, dentro del estudio de su variedad, ha dedicado muchos años López Morales, en un convencimiento apasionado de las enormes ventajas que proporciona una perspectiva abarcadora en las descripciones lingüísticas del español.

Fruto de esta concepción panhispánica promovida por la Real Academia Española y que las Academias han aplicado sistemáticamente, es la coautoría de un conjunto muy importante de obras académicas de los últimos diez años: la Ortografía (1999), que nació con un consenso panhispánico, la presencia de americanismos en la edición del Diccionario de la lengua española de la RAE de 2001, el Diccionario panhispánico de dudas (2005). la Nueva Gramática de la Lengua Española (2009) y, la más reciente, el Diccionario de americanismos, que iba a ser presentado tan solo hace unos días en el V Congreso de la Lengua Española, en Valparaíso (Chile) del 2 al 5 de marzo de 2010. López Morales ha dirigido este Diccionario de americanismos, labor colectiva de varios años, de la que él mismo ha manifestado: "Hispanoamérica se merecía desde hace mucho tiempo este diccionario" y "esta especie de milagro léxico", acompaña a la Asociación de Academias de la Lengua Española desde su congreso fundacional, celebrado en 1951 en México, pero hasta ahora no había sido posible transformar los buenos deseos en realidad. Asimismo señala: "Este diccionario enorme no podría haberse realizado sin Internet".

La Nueva gramática de la lengua española de casi 4.000 páginas y unos 40.000 ejemplos forma parte de las obras panhispánicas que desde hace años la Asociación de Academias lleva elaborando. Ignacio Bosque, ponente de esta obra, dice de ella que es sensible a la variación geográfica y a la social, y muestra las construcciones que compartimos los que hablamos español y también las que nos diferencian. Humberto López Morales apunta sobre esta nueva gramática que "es una antología de los modos de hablar del mundo hispánico y ayuda a conocernos mejor entre nosotros. Es un logro extraordinario porque cada día que pasa se van derrumbando barreras para el mutuo entendimiento. Incluye a Estados Unidos, el segundo país hispanohablante del mundo después de México".

En el acto de presentación de la Nueva gramática de la lengua española, el 10 de diciembre de 2009, Su Majestad D. Juan Carlos citaba primero las palabras de D. Ramón Menéndez Pidal sobre la unidad de la lengua española, extendida a ambos lados del océano, como uno de los hechos más extraordinarios de la historia universal de la cultura y aludía luego al sueño del gran maestro venezolano Andrés Bello de conservar la lengua "como un medio providencial de comunicación y un vínculo de fraternidad entre las varias naciones de origen español, derramadas sobre los dos continentes", para afirmar también que en la promoción de esa causa resultó decisiva la creación de Academias de la Lengua Española en cada una de las jóvenes repúblicas. El elogio del monarca a las Academias fue: "Su rica trayectoria y el formidable dinamismo que han adquirido en esta última década, llevando adelante con la Real Academia Española una política lingüística pan hispánica" . La RAE publicó, desde sus inicios, más de treinta ediciones de su Gramática, pero ninguna trataba nada sobre el español americano, ni había una sola cita o ejemplo textual de algún autor no español, mientras que esta Nueva gramática de la lengua española, en la cual se ha trabajado durante once largos años, ha sido elaborada y consensuada por todas las Academias.

En consonancia con ese panhispanismo de las nuevas andaduras académicas y el mestizaje que ha caracterizado siempre al español desde sus orígenes conviene traer aquí otras palabras de El Rey en el Congreso Internacional de la Lengua Española de Rosario: "Señoras y señores: todas las lenguas son en mayor o en menor grado mestizas, y el castellano lo fue desde su configuración inicial; se hizo español ensanchando su mestizaje primero en la Península y más tarde, y de modo decisivo, al desarrollarse en América. Todos y cada uno de los contactos con otras lenguas y culturas han ido depositando en la lengua española marcas de mentalidades, costumbres y sensibilidades distintas. Señas particulares de identidad que se cimientan en ellas sin borrarse, de modo que el español se configura y vive como un idioma común, con una muy trabajada unidad, desde luego, en el que resuenan muy diversos ecos. Plural y polifónica compuesta de muchas voces, en correspondencia con ello nuestra identidad lingüística es la suma convergente de muchas identidades".


En esta perspectiva del español americano, Humberto López Morales es autor también de una serie de libros de gran acogida social y de alta divulgación, entre los que hay que destacar La aventura del español en América (Madrid, Espasa Calpe), publicado por primera vez en 1998 y 2005, en 2a edición revisada y ampliada. Este libro que interesa mucho al lector especializado, puede interesar también al lector no especializado, pero sí interesado en nuestra lengua y cultura comunes. Trata con seriedad y certero criterio cuestiones tales como andalucismo, antiandalucismo, contactos, zonificación, periodización, estandarización. Hay mucha bibliografía e investigación primaria subyacente detrás de cada frase, y todo ha sido expresado de modo claro, con argumentos consistentes y en estilo muy atractivo. En sus páginas se da cuenta, desde sus diversas facetas y en forma exacta, de la compleja realidad lingüística hispanoamericana, que está empíricamente respaldada. Aparece el estado actual de las discusiones sin hacer uso de los complicados tecnicismos de la sociolingüística especializada y los ejemplos están rigurosamente seleccionados, de modo que son al mismo tiempo los más emblemáticos y los más seguros. Es, efectivamente, una aventura amena y estimulante la lectura de este libro y los hechos son referidos en una narración construida con acierto. El propio autor señala en la Introducción que intenta "presentar ... las peripecias parias que ha pasado el español en su andadura americana, con sus éxitos, los más, y sus pequeños fracasos". En un texto de objetiva imparcialidad hay un tono de involucramiento afectivo que lo envuelve todo, en aparente invitación al estudio serio y profundo de esa realidad que es nuestra lengua española en su dimensión americana. Cada uno de los capítulos constituye una auténtica monografía que sólo un gran especialista habría podido escribir. Caracteriza este libro un equilibrio entre lo que se suele llamar "historia externa e historia interna del español de América" que resulta igualmente atractivo para el especialista, el estudiante y el lector atraído por los fenómenos culturales. Mérito grande de esta Aventura es el haber incluido temas no tradicionales como un capítulo sobre África en América, que aporta noticias y precisiones de gran entidad, donde se pondera el real aporte africano al español.

En esta línea de libros de gran proyección sociocultural, además de lingüística están los más recientes: Los cubanos de Miami. Lengua y sociedad (2003), La globalización del léxico hispánico (2006) y Enciclopedia del español en los Estados Unidos (2008), así como sus contribuciones monográficas en los Anuarios del Instituto Cervantes.

Sin duda alguna, entre los profesores extraordinarios e ilustres y las obras más significativas del panorama lingüístico, el Prof. López Morales ha sido y es un pionero de los marcos teóricos de vanguardia y de su aplicación al español de América. Es justo que la comunidad universitaria reconozca que Humberto López Morales, en su trabajo de Secretario General de la Asociación de Academias de la Lengua Española, ha sido peregrino por la unidad del español, ha volado millones de kilómetros por todos los países de la América Hispana, aunando esfuerzos, impulsando entusiasmos, relacionando a los responsables, con una entrega y una generosidad encomiables. En él se da el hecho, real y afectivo, de ser español siendo hispanoamericano y, siendo hispanoamericano, ser español.

Podríamos hacer un juego lingüístico para describir su personalidad científica y humana:

En él se da al mismo tiempo el ser fundidor y fundador, fundidor de las voluntades con su apasionado afán de estudio del español de América y su vehemencia serena para la causa, al tiempo que fundador de la presencia del español de América en los trabajos de la RAE.

Merece con creces el doctorado de la UNED quien tanto ha trabajado por la lengua común de tantos países. Bienvenido sea al claustro de doctores de nuestra universidad alguien que ha logrado una repercusión social significativa y que ocupa en la historia de la lingüística hispánica un puesto de honor.

Madrid, marzo 2010