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JUAN BERCHMANS VALLET DE GOYTISOLO: JURISCONSULTO TOTAL

Doctor Honoris Causa por la UNED 2009

Juan Berchmans Vallet de Goytisolo nació en Barcelona el 21 de febrero de1917 y es el mayor de ocho hermanos. En 1923 a la edad de seis años inició su actividad escolar en el Colegio Bonanova de los hermanos de las Escuelas Cristianas. En el año 1933 comenzó sus estudios de Derecho en la Universidad Autónoma de Barcelona, en la que fue discípulo del ilustre José Alguer Micó. En el año 1936, con motivo de la Guerra Civil vería interrumpidos sus inicios académicos. En 1939 termina la  carrera  de  Derecho  y  de  la  mano  de  Ramón  María  Roca  Sastre  empieza  a prepararse para notario. Su actividad profesional como notario es una de la más laureadas y prolongadas, pues ha ejercido un total de 45 años.


El 24 de noviembre de 1942 consigue su primer destino como notario en la demarcación de Torroella de Montgrí, poco después, en 1944, se traslada a la notaría de la ciudad de Malgrat. En 1945 contrae matrimonio con Teresa Regí Ribas, con quien ha tenido siete hijos. Este mismo año ocuparía la notaría de Arucas e iniciaría su actividad investigadora. Un año después (1947) ganó por concurso interno la notaría de Logroño y en 1949 gana por oposición directa la notaría de la capital española, que ha venido ejerciendo hasta el año de su jubilación en 1987. Con 34 años de edad publica su primer libro dedicado a la hipoteca del derecho arrendaticio, obra por la que recibió el premio “Jerónimo González” del Colegio de Notarios de Albacete.

En 1961 comienza su peculiar apostolado acompañado de los Amigos de la Ciudad Católica, especialmente de Eugenio Vegas Latapié, con quien fundará la revista Verbo, revista en la que ha escrito sin descanso durante más de 50 años. En 1963, accede a la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación con la ponencia titulada: “Perspectiva histórica de las cautelas testamentarias de opción compensatoria de la legítima”. En esta Real Academia, Juan Vallet ostenta la medalla número 25, y ha ejercido  como  Secretario  General  desde  el  año  1977  hasta  1992.  En  1994  fue nombrado Presidente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación y conservaría su mandato hasta el año 1999. En tanto que Presidente de la Real Academia, fue Consejero nato del Consejo de Estado. Inmediatamente después, el 10 de enero de 2000, sería nombrado Presidente Honorario de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación.

Juan Vallet se doctoró en Derecho en 1965 y un año más tarde pasó a formar parte de la Real Academia de Ciencia Morales y Políticas, donde sostiene la medalla número   14   heredada   de   su   íntimo   amigo,   Eugenio   Vegas   Latapié.   Participó activamente en la constitución de la Fundación “Francisco Elías de Tejada y Erasmo Pércopo”;  actualmente  es  su  Presidente  tras  la  muerte  de  Joaquín  García  de  la Concha. Ejerce desde 1974 la labor de correspondiente del Institut d´Estudis Catalans y es correspondiente del Instituto de Diritto Agrario de Florencia.

En 1978 es nombrado Presidente de la Unión Internacional del Notariado Latino (1978-1980) y este mismo año sería nombrado Doctor Honoris Causa de la Unión Notarial Argentina. En 1985 se le concede, también, el Doctorado Honoris Causa en la Universidad Autónoma de Barcelona. Tras un periodo de estudios en la ciudad de Burdeos, concretamente, en la biblioteca bordelesa dedicada al Barón de la Brède, ultima su libro Montesquieu: leyes, gobiernos y poderes, por el cual recibiría el “Prix Montesquieu”  concedido  por  la  Academia  Montesquieu  de  Burdeos.  En  1988  fue nominado y quedó finalista del Premio Príncipe de Asturias, que se concedió a Luis Díez del Corral y Luis Sánchez Agesta. Volvería Juan Vallet a quedar finalista en 1996, pero, en esta ocasión, el premio se concedió a John Elliot, reconocido hispanista de orígen inglés. Finalmente, en 1998 se le volvió a nominar como finalista; sin embargo, pesó  más  el  proceso  de  integración  europea  y  sus  propulsores  Pierre  Werner  y Jacques Santer. Tras esta última propuesta, se renuncia a presentar en más ocasiones su candidatura al premio.

Destaca su labor como miembro de la Comisión General de Codificación (1989), donde participó en la redacción del Código Civil. Dan prueba los artículos del 1035 al 1087 del Código Civil, que son redactados de su puño y letra. Como Vicepresidente Segundo del Instituto de España, ha impartido cursos y lecciones de doctorado en la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación. También ha ejercido como docente de Metodología  Jurídica  en  los  cursos  de  doctorado  de  la  Universidad  Pontificia  de Comillas y en el Centro Asociado de la UNED de Cervera, al que está vinculado como primer Director de la Cátedra “Roca Sastre”.

La Asociación de Antiguos Alumnos de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense tuvo a bien concederle el premio “Una vida dedicada al Derecho” (1996). Ha sido notario y Decano honorario del Colegio de Notarios de Madrid, y académico de honor de la Academia de Jurisprudencia y Legislación de Catalunya y de Sevilla.

Su infatigable labor creativa e investigadora, que se inicia en los campos del Derecho Civil para ir aproximándose a la Filosofía del Derecho y la Metodología Jurídica, queda consolidada con una ingente producción bibliográfica, artículos en prensa, revistas jurídicas, conferencias y seminarios. Semejante extensión hace imposible referirse aquí a la totalidad de estos trabajos. Entre ellos, sobresalen sus estudios trimembres de la Metodología Jurídica, su tratado acerca del Derecho de Sucesiones, el apostolado realizado en la revista Verbo y los cursos de doctorado impartidos en la Universidad de Comillas.

Esta vasta producción ha motivado la realización de tres tesis doctorales, de las que son autores Cristina Fuertes-Planas Aleix, Estanislao Cantero Nuñez y María del Carmen Fernández de la Cigoña. Igualmente, su obra ha sido analizada en la Universidad de Pádova donde se puede encontrar una “Tesi laureata” presentada por Federica Balcon, y, en la Universidad del Sacro Cuore de Roma, otra, por   Jenifer Basso Ricci. Aunque, su obra científica es asombrosa, Juan Vallet sigue siendo ante todo un jurista práctico. Lo demuestra ya en la Introducción a su estudio de Derecho de sucesiones (Vol. I), al expresar que el Derecho no se contiene en las leyes –hoy son unas y mañana serán otras, las leyes son sólo indicaciones o instrumentos–, sino que la auténtica realidad perenne del Derecho es la conflictual, la vocación de justicia de los profesionales jurídicos en busca de la res iusta de cada caso concreto.

Francisco Elías de Tejada lo bautizó filosóficamente como el “jurisconsulto total” por la destreza práctica, pero, también por la cosmovisión filosófica que nuestro autor demuestra en cada una de sus obras literarias. Elías de Tejada quiso ver en Juan Vallet un digno heredero de los jurisconsultos romanos y en su obra observa una peregrinación por la rutas olvidadas de los pretores romanos. Juan Vallet prefiere considerarse un jurista práctico a quien el Derecho Civil condujo a los dominios de la Filosofía del Derecho.

Este texto es un resumen de la introducción de la tesis doctoral que está elaborando Adolfo Jorge Sánchez, becario de la “Fundación Francisco Elías de Tejada y Erasmo Pércopo”

Cervera (Lérida), octubre 2009