Discurso de la Profesora Marye Anne Fox

Con motivo de su investidura como Doctora Honoris Causa en Ciencias por la UNED

La meta real de toda educación superior es que cada estudiante aprenda a aprender. En este sentido las mejores universidades aceptan de buen grado la tarea de preparar al alumnado para una vida en continuo cambio y con ciclos de aprendizaje iterativos. Ya no es posible para un/una estudiante decir que ha completado su educación. En este nuevo modelo va a ser responsable de su propia formación con la ayuda de un miembro experto del profesorado que actúa como consejero y mentor. El estudiante adquiere la destreza y seguridad que le capacita para adquirir la preparación que le permitirá desenvolverse en campos totalmente nuevos, tal como demandan futuros acuerdos comerciales mundiales o realidades corporativas. Todos los alumnos comprometidos de igual manera colaboran, trabajando juntos, superando las fronteras de nacionalidad, raza, religión, edad, género y otras barreras artificiales capaces de separarnos individualmente. Esta colaboración es especialmente evidente en la realización de la investigación, ya que el desarrollo del nuevo conocimiento requiere pericia desde muchas disciplinas diferentes, coordinadas de manera eficaz, a fin de solucionar los problemas complejos a los que nuestra sociedad se enfrenta hoy.

Tradicionalmente, las universidades han sido de gran valor en la sociedad, en el sentido de que son los centros donde el alumnado interesado en problemas estrechamente relacionados puede unirse para resolver importantes desafíos intelectuales. En las universidades, científicos, ingenieros y humanistas pueden aunarse en un esfuerzo complementario para alcanzar una nueva comprensión de la naturaleza y su función, consiguiendo así visiones hasta ahora inimaginables. Las universidades, sin dependencia de las costumbres o convenciones locales, han buscado siempre servir a las comunidades comprometidas y han actuado como defensoras de los valores académicos tradicionales. 
 

Aunque la Universidad como centro de generación del conocimiento tiene ya un milenio de vida, sus objetivos han sufrido regularmente cambios sustanciales a medida que sus funciones públicas han evolucionado. Fundadas originalmente como lugares de formación del clero, se convirtieron rápidamente en bastiones de lenguas clásicas, matemáticas, filosofía, lógica, retórica, y ciencias de la naturaleza. Evolucionaron más tarde a medida que servir a las comunidades de alrededor (o a la norma o al patrón local) se convirtió en un mandato. Con el tiempo la misión de la Universidad se fue transformando, según el profesorado intentaba no solo conseguir preservar (o perpetuar) el conocimiento clásico sino también orientar de modo válido a la agricultura y nuevas industrias en desarrollo, e incluso formar a nuevas generaciones de doctores, abogados, y otros profesionales. Hoy, esta tendencia continúa y el profesorado se siente cada vez más atraído por la novedosa tarea de trabajar en centros universitarios alejados del carnpus tradicional para desarrollar su investigación y docencia.

En los Estados Unidos, este cambio que enfatiza el conocimiento práctico ha sido del todo evidente en el desarrollo de las universidades públicas americanas a mediados del siglo XIX, como consecuencia de la ley Morrill. Esta legislación permitió obtener apoyo para una mayor asignación de terreno para cada gobierno del estado a cambio de la promesa de que el profesorado universitario que se contratara buscaría soluciones a problemas prácticos de importancia para el mísmo. A lo largo de mi carrera he tenido el privilegio de dirigir una de dichas instituciones, la North Carolina State University que hoy en día tiene 29.000 estudiantes en su campus central, pero que también imparte, cada año a través de 100 condados en North Carolina, cursos cortos altamente especializados para medio millón de habitantes del estado. En mi opinión las herramientas que proporciona el uso de la Tecnología de la Información (TI) serán un factor clave para definir la misión y objetivos de las universidades del siglo XXI.

La universidad moderna es pues una compleja organización, una de cuyas funciones debe, cada vez más, trascender barreras de distancia y tiempo para servir a aquellos que buscan su conocimiento mas allá de la trayectoria de su vida personal. Superar las barreras de lugar y tiempo es un desafío especial que puede abordarse mediante tecnologías a inventar, especialmente optimizando el arsenal de recursos de la nueva tecnología de la información. En este milenio altamente competitivo, destacarán aquellas universidades que mejor manejen las capacidades de la TI, especialmente a través de la comunicación por Internet, con cada uno de los numerosos clientes que buscan en la universidad consejo y colaboración.

Sin embargo, para el máximo aprovechamiento del uso de la TI es fundamental reconocer que la complejidad de problemas técnicos relevantes y del conocimiento humano hace primordial responder a la necesidad del aprendizaje individual, y que las personas pueden o no responder adecuadamente a una única técnica específica para preguntar y aprender. Pero si los rudimentos del aprendizaje trascienden a la técnica, nos preguntamos, ¿cabe esperar que la tecnología de la información incremente el aprendizaje, particularmente a largo plazo, cuando los requisitos profesionales y de empleo cambian tan rápidamente? Responder a esta pregunta es el reto, y quizás uno de los más importantes a los que las universidades se enfrentan en la actualidad en casi todo el mundo.

COMO ATRAER A LAS NUEVAS GENERACIONES DE CIENTÍFICOS E INGENIEROS

La necesidad de mejorar la comunicación a través de la TI es especialmente evidente en los campos de la física y las ciencias de la vida, matemáticas e ingeniería. Naturalmente, los avances en estas disciplinas proporcionarán una base firme para futuros descubrimientos en tecnología y en el diseño y manufacturación de productos tecnológicos. Si los avances en tecnología son capaces de conseguir una recuperación económica en el ámbito mundial y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos del mundo, hay una necesidad imperiosa de crear una plantilla de científicos e ingenieros con una formación sólida, capaces de liderar la búsqueda hacia la invención de nuestro futuro común.

Debemos involucrar a las mentes más brillantes y creativas de cada país para afrontar este importante objetivo. Esta participación debe ir mas allá de las barreras que nos separan y debe incorporar a miembros de grupos que tradicionalmente han evitado trayectorias profesionales en tecnología. Solo cuando las personas mas innovadoras, hombres o mujeres, sin restricción de raza, consideren y elijan en definitiva esta vía, se podrá progresar adecuadamente en la construcción de un equipo fuerte capaz de resolver problemas científicos, tecnológicos y de ingeniería a nivel internacional.

La realidad es que hay demasiado pocas personas en cualquier parte que estén desarrollando activamente carreras profesionales científicas. A pesar de que la necesidad urgente de científicos e ingenieros cualificados es mundialmente reconocida, muchos de los estudiantes mas inteligentes prefieren seguir profesiones mas prácticas, en campos tales como el derecho, los negocios, la economía, la medicina etc. Muchas veces toman esta decisión basándose en el status social que dicha profesión les pueda proporcionar y en las posibles retribuciones de carácter económico, en lugar de elegir racionalmente de acuerdo a sus intereses y habilidades. Un serio reto para cualquier economía local competitiva, en esta era basada en el conocimiento, es definir los medios por los cuales sea posible alentar a todos los estudiantes universitarios a que consideren las carreras científicas y a incentivar a los mas innovadores hacia estos campos.

Una manera de intensificar el atractivo de la ciencia y la ingeniería es usar, de manera más eficaz, los métodos en desarrollo de la TI. La oportunidad de establecer una cooperación internacional, en la que científicos de todo el mundo trabajen juntos en la resolución de problemas comunes, es una iniciativa excitante y totalmente factible. Muchas empresas de la TI están conectadas internacional mente mediante redes de banda ancha, permitiendo a trabajadores expertos en diversas áreas de conocimiento de una misma empresa en diferentes continentes y, por consiguiente, en distintas zonas horarias, solucionar los problemas de desarrollo de un producto líder. Estas redes hacen posible, por ejemplo, que un software que haya sido creado en Bangalore pueda ser evaluado y mejorado por un grupo en Madrid y por otro en San Francisco o Pekin, moviéndose como el sol alrededor de la tierra, antes de ser puesto en el mercado en Berlín.

Igualmente atractivo resulta utilizar las colaboraciones como técnicas de rutina en la cooperación académica internacional. Los investi- gadores científicos son naturalmente los primeros en adoptar los últimos avances de las técnicas de comunicación que pueden mejorar su trabajo de investigación. El éxito de estos esfuerzos relativamente recientes para adoptar la cooperación internacional en la investigación básica, puede ser contrastado en la cada vez mas frecuente aparición de apasionantes artículos escritos conjuntamente por autores de varios países.

Incluso las escuelas primarias y secundarias pueden participar de modo similar en estas colaboraciones. Por ejemplo, en los Estados Unidos en 1998 el entonces vicepresidente Al Gore promocionó un programa nacional escolar de seguimiento medioambiental en el cual la recogida de datos de modo repetido, en prácticamente cada estado y región, y su compilación por un equipo de cooperación generó análisis de datos detallados que simplemente no hubieran podido con seguirse por otros medios. Se piensa que estas colaboraciones son más rápidas, menos costosas y mucho más precisas que los métodos alternativos de toma de datos y análisis. Desde entonces, gracias a una mejor visualización de imágenes de vídeo y audio ha habido progresos en la transmisión de datos permitiendo que las experiencias participativas sean incluso más estimulantes y factibles para los futuros jóvenes investigadores.

Si estos resultados positivos pueden ser obtenidos en el ámbito de la investigación y en la escuela pública, no existe ninguna razón por la cual los mismos conceptos no puedan ser aplicados rutinariamente para mejorar las experiencias educacionales de los estudiantes en todas las disciplinas y niveles. Podemos, por tanto, concluir que el progreso de la TI transformará de manera positiva la calidad de la enseñanza puesta a disposición de los diferentes ciudadanos de cada nación.

MEJORAR LA ENSEÑANZA EFECTIVA MEDIANTE EL USO DE LA TECNOLOGíA DE LA INFORMACIÓN

Muchos expertos en enseñanza superior se sorprendieron cuando hace dos años, el Massachusetts Institute of Technology, una de las instituciones de enseñanza superior más respetadas y caras de los Estados Unidos, anunció que pondría todo su material didáctico de las asignaturas con créditos, a disposición gratuita en Internet. Evidentemente, muchas otras universidades habían dado ya acceso a su material didáctico on-line. Por ejemplo, mi propia institución, North Carolina State University, permite el libre acceso a una amplia oferta de materias sobre comercio electrónico, así como al material de lectura recomendado para asignaturas que contienen un temario similar al de nuestros programas de estudios de empresariales con orientación tecnológica.

Esta oferta on-tine puede representar la respuesta de la comunidad académica americana a la demanda de formación en nuevas disciplinas para la población trabajadora activa. En ese sentido, estos cursos pueden ser considerados como un complemento a la formación suplementaria que se ofrece en la industria. En la ultima década, por ejemplo, diversas empresas americanas han comenzado a invertir de manera sustancial en formación continua y actualización, de sus propios y futuros empleados. Así se fundaron instituciones educativas adscritas a corporaciones, tales como la Motorola University o la Cisco Academy. El auge de instituciones con ánimo de lucro, como la University of Phoenix, es otro dato significativo. Claramente, las universidades tradicionales han perdido su monopolio en educación y formación.

Con todo, educar y formar a los estudiantes provenientes de las escuelas secundarias, así como los que buscan formación avanzada para prepararse a seguir una carrera basada en las nuevas tecnologías, sigue siendo la responsabilidad principal de las universidades y colleges. Uno de los puntos fuertes del sistema de enseñanza superior estadounidense es la amplia oferta de disciplinas. En Estados Unidos, los estudiantes pueden elegir entre una amplia gama de instituciones de enseñanza secundaria, por ejemplo, los community colleges que ofrecen cursos bianuales y normalmente se encuentran cercanos a su domicilio, los liberal arts colleqes que ofrecen carreras de cuatro años y ponen énfasis en temas variados como el arte, la ciencia y las humanidades, o las universidades publicas que se centran en la investigación innovadora e incluyen una gran variedad de programas de posgrado.

Pero, a pesar de toda esta diversidad, la mayoría de estas instituciones tienen aulas convencionales, clases prácticas de laboratorio impartidas por profesores expertos en el tema y cuya interacción con los estudiantes es altamente valorada. En este tipo de contexto, ¿cómo pueden los recursos de la TI economizar y hacer más eficientes estas actividades?, ¿puede este método educativo modificado mejorar la calidad del conocimiento y las habilidades adquiridas por el nuevo graduado?

Una de las ventajas de los recursos de la TI en la mejora de la en- señanza es liberar tiempo disponible para el profesorado. Así, si los recursos de la TI facilitan el manejo de datos en la gestión de la universidad, el profesorado puede centrarse en la parte esencial de su trabajo con los alumnos. En la medida que las herramientas de la TI facilitan tareas como el manejo de los expedientes de los estudiantes, la compra de equipos y suministros, el análisis de datos sobre las tendencias en educación, los resultados obtenidos en base al número de alumnos admitidos o la medida del grado de satisfacción del alumnado, el profesor podrá disponer de más tiempo para dedicarse a la investigación con un grupo de alumnos en régimen de tutoría o a crear presentaciones mas descriptivas y estimulantes para los alumnos. Este tiempo adicional también puede ser usado para desarrollar cursos inter y multidisciplinares y para establecer colaboraciones más estrechas con colegas de otras disciplinas.

Quizás, sin embargo, lo importante es la visualización de las ideas y conceptos complejos facilitada por la TI. Los estudiantes no sólo pueden ser dirigidos hacia los recursos de Internet, donde se pueden encontrar las imágenes y el software para el tratamiento de datos, sino que también los profesores pueden usar tales imágenes sensoriales para ilustrar conceptos en seminarios o clases de laboratorio. El uso generalizado del correo electrónico y de las salas de charla en Internet permite que estudiantes y profesores que no se encuentran físicamente juntos puedan seguir y ampliar los comentarios o discusiones iniciados en las aulas para lograr niveles de comprensión más profundos de la materia en cuestión.

Contando con los recursos eficaces de la TI, los estudiantes pueden participar en experimentos de laboratorio virtuales incluso por las noches, o en colaboración con otros estudiantes que investigan en el mismo tema en otro continente. La utilidad de la TI para tender puentes en la diferencia horaria, no debería ser subestimada: permite, por ejemplo, a un profesor madrugador conversar electrónicamente con un estudiante trasnochador, que jamás acudiría al despacho del profesor en su horario de trabajo, por incompatibilidad con su estilo de vida.

Finalmente, en la medida en que los recursos de la TI facilitan la investigación en colaboración, su uso en la mejora de la enseñanza de posgrado, su papel en incentivar la investigación a nivel predoctoral y en proporcionar oportunidades para la formación de la nueva generación de profesores durante sus años formativos, no debe ser infravalorada.

MEJORAR EL APRENDIZAJE EFECTIVO MEDIANTE EL USO DE LA TECNOLOGíA DE LA INFORMACIÓN

Por ultimo, la efectividad de la enseñanza debe ser juzgada por la calidad del aprendizaje por parte de los estudiantes, y la incorporación de actividades, tales como los recursos de la TI en la docencia, debe ser incentivada y recompensada. Determinados conceptos tradicionales sobre el aprendizaje siguen totalmente vigentes. Siempre se puede comprobar si el aprendizaje se ha realizado adecuadamente realizando las tres preguntas siguientes una vez finalizado el acto educacional: 1) ¿ Qué sé ahora que no se sabía antes?, 2) ¿Qué puedo hacer que no pudiese hacerse anteriormente? y 3) ¿ Qué puedo construir que no se podía construir antes? El reto consiste en explorar la efectividad de la enseñanza empleando nuevas técnicas para responder antiguas cuestiones.

El profesorado actual debe estar dispuesto a derribar las barreras culturales e institucionales tradicionales para responder al estilo de aprendizaje de una generación que ha crecido con videojuegos y siempre expuesta a estímulos visuales a través de anuncios, espectáculos y retransmisiones deportivas. Debe además aceptar el desafío que supone enfrentarse a las ideas preconcebidas de su propia generación acerca del aprendizaje y abrirse a la experimentación con nuevas oportunidades que surgen a raíz del diálogo abierto con estudiantes ingeniosos e innovadores. Los profesores deben también estar preparados para compartir sus puntos de vista y de este modo promover la difusión de las mejores y más eficientes técnicas de perfeccionamiento pedagógico.

La investigación en el campo de las ciencias del conocimiento ha demostrado que el aprendizaje depende del entorno en el que se realiza y se obtiene un resultado óptimo cuando los estudiantes trabajan juntos en grupos (físicos o virtuales). El proceso de aprendizaje debe por tanto incluir ambas experiencias, inductivas y deductivas. También se conoce que las personas que aprenden construyen su manera de entender a través de caminos muy diversos. Si el aprendizaje para todos los estudiantes debe ser mejorado, la instrucción debe centrarse más en el alumnado. Además, debe existir un baremo para evaluar el aprendizaje y la incorporación de dicho baremo en el plan de estudios puede ser llevada a cabo con la TI. Debe existir, en todo caso, un acuerdo entre el profesorado de los departamentos sobre lo que se debe exigir y como reconocer si se ha alcanzado el dominio total de la materia en cuestión. Hay que considerar también el papel que desempeña el aprendizaje colectivo en el alto nivel requerido para una educación de calidad.

Con el uso de las TI más desarrolladas los alumnos pueden no sólo proporcionar evaluaciones sumativas a un profesor, parecidas a las que permiten a este último la obtención de su cargo o una promoción, sino también y siendo esto más importante, pueden proporcionar evaluaciones formativas durante el desarrollo de las clases de un curso determinado. El profesorado tiene la obligación de responder a las necesidades del aprendizaje identificadas por los estudiantes como una parte de su compromiso de excelencia profesional, quizás mediante la participación activa en centros locales para la mejora de la enseñanza y el aprendizaje. El resultado de este proceso originará un rango más profundo y amplio de conocimientos y capacidades en los estudiantes.

Estas evaluaciones formativas pueden a su vez motivar profesionalmente al docente, constituir un apoyo a los esfuerzos del profesorado en centrarse en la obtención de conocimiento de alto nivel y elevado aprendizaje del alumnado y también influenciar el plan de estudios ofrecido por el departamento, de manera que se minimice la repetición de contenidos a la vez que se ofrezca una base suficiente para el progreso vertical en la especialización multi e interdisciplinar. En conclusión, las técnicas de la TI proporcionan una plataforma nueva y atractiva capaz de revolucionar la enseñanza superior.

RESUMEN Y CONCLUSIONES

Las oportunidades para mejorar el pensamiento innovador en ciencia e ingeniería en el futuro, surgirán probablemente del desarrollo de métodos pedagógicos de la TI y de la inclusión de estas técnicas en la investigación. Por ultimo, las técnicas de aprendizaje podrán ser optimizadas individualmente por cada estudiante, pero la utilidad general de este entorno de conocimiento compartido, asistido por la adopción generalizada de las técnicas basadas en la TI, en la enseñanza, el aprendizaje y en situaciones de la vida cotidiana, sólo puede traer mejoras en la comunicación a nivel internacional y la prosperidad a nivel individual.

Terminar reiterando de nuevo mi agradecimiento a todos los miembros de la UNED por este gran honor que me ha sido concedido, esperando que mis reflexiones y comentarios sean útiles para un mejor desarrollo de su actividad docente, académica e investigadora.

REFERENCIAS

"Evaluating and Improving Undergraduate Teachinq in Science, Technology, Engineering and Mathematics", Editors, M.A. Fox and N. Hackerman, National Academy Press, Wahington, De, 2003, www.nap.edu.

"Enhancing Undergraduate Learning with Information Technology", Editor, M. Hilton, National Academy Press, Wahington, De, 2002, www.nap.edu.

"Impact of Information Technology on the Future of the Research University", Workshop sponsored by the National Academies, Jan 2001, Washington, De.

Madrid, marzo 2003