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LAUDATIO Enrique Fuentes Quintana

Doctor Honoris Causa por la UNED 2007

Rafael Castejón Montijano. Catedrático de Economía Aplicada. Decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la UNED

Alteza,
Excelentísimo Señor Rector Magnífico,
Excelentísimos e Ilustrísimos señores,
Profesores y Alumnos,
Señoras y señores:

Forma parte de la tradición universitaria que la concesión del doctorado honorís causa esté revestida de la solemnidad que requiere rendir homenaje a los que consideramos nuestros MAESTROS. Y es, esta misma tradición, la que exige que, de forma pública pero concisa, se presenten los méritos más relevantes que han motivado la concesión de tan alta distinción.


Tarea nada fácil si, como es habitual, los méritos de los galardonados son tan extensos y relevantes que resulta arriesgada su presentación en unos breves minutos. Esta dificultad general se ve aumentada, en mi caso, porque debo hacer mención a los méritos ante un selecto auditorio que, en muchos casos, ha convivido y conoce sobradamente la trayectoria docente e investigadora del Profesor Fuentes Quintana y, especialmente, ante los profesores Várela y Velarde que han sido testigos y compañeros en muchas de sus vivencias, y que, en el caso del profesor Velarde, ha recogido en escritos y publicaciones numerosas referencias a las variadas tareas y méritos del Profesor Fuentes Quintana(1).

Al intentar superar este reto tengo necesariamente que ayudarme de algunas de las herramientas que utilizan los economistas en su trabajo diario. La primera, es resolver el problema de maximización de contenidos con minimización del tiempo para exponerlos. La segunda, es tratar de presentar en forma de modelo las principales líneas del extenso curriculum del Profesor Fuentes Quintana, que, para ilustración de los aficionados a la sociedad de la información, conviene destacar que cuenta con más de 50.000 referencias directas en las búsquedas de Google.

Para comprender muchas de las tareas y realizaciones llevadas a cabo por el profesor Fuentes Quintana, creo que hay que centrarse en la idea que más repite en sus diversas formulaciones a lo largo de sus escritos. La Economía puede contribuir a mejorar la vida de los ciudadanos. Para ello, hay que conocerla, investigarla, difundirla y aplicarla. A estos cuatro grandes principios dedicó sus mejores esfuerzos, aprovechando las oportunidades que en cada momento se le brindaron para llevar adelante su proyecto. Unas veces, fue impulsando la creación de una Facultad de Economía en la UNED que rompiera las barreras y llegara a todos los rincones de España. Esta Facultad, que hoy se honra en proponerle como Doctor Honoris Causa, tiene matriculados en sus diferentes titulaciones a más de 22.000 alumnos y en los 33 años de su existencia sus enseñanzas han beneficiado más de 150.000 alumnos. Otras veces, contribuyendo con su ejemplo y dedicación incansable a la publicación de las revistas de Economía que mayor impacto han tenido sobre la realidad española.

Para conocer mejor la Economía, inició sus estudios con la primera promoción de la recién creada Facultad de Ciencias Políticas y Económicas de la Universidad Complutense de Madrid en 1944, donde se graduó en 1948,año en el que se doctoraba en los estudios de Derecho. Desde que inicia los estudios de Economía, su interés por conocer cómo esta Ciencia puede contribuir a mejorar la vida de los ciudadanos no ha hecho más que crecer, hasta plasmarse en la obra Economía y Economistas Españoles que, con sus nueve volúmenes, es la mejor prueba para demostrar la importancia del papel desempeñado por los economistas españoles de todos los tiempos y su contribución a la mejora de la vida económica individual y colectiva(2).

Alcanzar un conocimiento adecuado en Economía va unido, para el Profesor Fuentes, a la necesidad de adquirir destrezas en un conjunto amplio de materias, "porque resulta imposible ser economista ignorando los acontecimientos históricos que configuran la realidad actual, o sin conocer con detalle, los comportamientos de la economía española y mundial que permitan valorar las posibilidades del presente, o sin profundizar en el juego de las instituciones, que constituyen una referencia básica de la conducta de los agentes económicos"(3). Y, para lograrlo, no escatima esfuerzos: trabaja como profesor ayudante en la Facultad de Derecho primero y en la de Económicas después; se preocupa por seguir las enseñanzas de los que considera sus maestros: Flores de Lemus, Valentín Andrés Álvarez, Castañeda, Olariaga, Zumalacárregui y, sobre todo, Manuel de Torres; prepara oposiciones a los cuerpos de funcionarios más relacionados con la actividad económica: Técnico del Ministerio de Hacienda en 1949 y Técnico Comercial del Estado del Ministerio de Comercio en 1953; y continua su formación en la universidad, donde obtiene por oposición las Cátedras de Economía y Hacienda Pública de Valladolid en 1956 y la de Hacienda Pública y Derecho Fiscal en la Facultad de Políticas y Económicas de la Complutense en 1958.

Los breves apuntes del párrafo anterior sólo son un esbozo de la pasión por el conocimiento de la Economía, en el amplio sentido del término, que el profesor Fuentes Quintana ha tenido a lo largo de su vida. El estudio continuado e intenso de los más variados temas económicos, el estar "al día" en una disciplina que avanzaba a pasos agigantados, le preocupaba y le impulsaba con una fuerza extraordinaria para seguir en la primera línea del estudio y la formación. Porque, como ha señalado en numerosas ocasiones, "España precisa, para conseguir un crecimiento económico estable y competitivo, la colaboración de economistas capaces de mejorar con su conocimiento e imaginación las técnicas aplicadas para la asignación eficiente de los recursos en el sector público y privado, y demanda también una difusión de las verdades de la Economía entre todas las clases de la población y por todos los medios disponibles, pues de la ignorancia de esas verdades nacen, en su mayoría, los peores males sociales"(4).

Con las anteriores afirmaciones, el profesor Fuentes Quintana se inscribía en las propuestas que Giner de los Ríos, Unamuno y Ortega habían realizado en relación con las necesidades de contar con buenos economistas para el desarrollo de España. Ideas que ya habían expresado algunos de los ilustrados españoles, como Campomanes o Jovellanos, y que fueron expuestas con rotundidad por J.M. Keynes, durante su visita a Madrid en 1930: "Nada es más importante para el desarrollo de un país que una buena Escuela de Economía".

No sólo es necesario para el Profesor Fuentes Quintana conocer el avance general de la Ciencia Económica, sino tambien situar los conocimientos teóricos en el marco concreto donde se plantean los problemas económicos, y, por ello, le gustaba recordar la frase de Pigou de que la Economía "está encadenada a la tierra con sólidas cadenas"(5), considerando que el mejor premio que obtiene el economista es "hallar las posibles soluciones con las que contribuir a administrar mejor los recursos escasos disponibles. Una administración más eficiente que permita el desarrollo y el progreso de la sociedad"(6). Esta búsqueda del conocimiento de la realidad próxima, donde insertar las mejores soluciones para los problemas económicos, le lleva a una constante tarea de investigación sobre la Economía española, que guarda un paralelismo singular con las tareas de las instituciones económicas donde ha desarrollado gran parte de sus líneas de investigación, construidas sobre los dos grandes pilares de la Hacienda Pública y la Economía Española. Las principales instituciones en las que ha realizado sus investigaciones, y preparado la difusión de las mismas, son:

En el Ministerio de Comercio, donde dirigió la revista Información Comercial Española y el Boletín Semanal del ICE, entre 1959 y 1969. En el contenido de ambas publicaciones se fueron recogiendo los principales informes de los organismos económicos internacionales, las aportaciones al conocimiento de los problemas a los que se enfrentaba la economía española, y las principales actuaciones de la política económica de cada momento.

En el Instituto de Estudios Fiscales (IEF) del Ministerio de Hacienda, como director desde 1970 a 1976, donde impulsó los estudios hacendísticos y fiscales que, en buena medida,vieron la luz en las revistas Hacienda Pública Española y Crónica Tributaria, además de varias colecciones de libros, de bajo coste, que contribuyeron a divulgar las monografías sobre temas de Hacienda Pública, Economía Española o sobre los clásicos del pensamiento económico español. La labor del Profesor Fuentes Quintana al frente del IEF fue, sin duda, complementaria de la desarrollada desde la cátedra de Hacienda Pública de la Complutense primero y de la UNED después, y, como afirma el profesor Victorio Valle, su impulso resultó decisivo para el mejor conocimiento de la Hacienda(7), así como por la creación de una importante Escuela de catedráticos de Hacienda Pública, que hoy le consideran como el principal artífice de la misma.(8)

En la Fundación "Fondo para la Investigación Económica y Social (FIES) de las Cajas de Ahorro Confederadas", como Director ha impulsado las publicaciones Papeles de Economía Española (1980), Suplementos sobre el Sistema Financiero (1981) y Cuadernos de Información Económica (1987). Todas ellas dedicadas al análisis riguroso de los principales problemas de la economía española, sin que ello signifique olvidar otros acontecimientos relevantes relacionados con la Ciencia Económica, como las conmemoraciones de grandes economistas (Marx, Schumpeter y Keynes), o la atención especial a la economía de las diferentes Comunidades Autónomas. La relevancia de los temas tratados, la importancia de los autores seleccionados, la impecable edición de sus ejemplares y la cuidada distribución de dichas publicaciones, han convertido a las mismas en un referente inigualable para los estudiosos de la economía española y para los agentes económicos más destacados.

Además de las revistas antes mencionadas, participa e impulsa otras revistas económicas de las que sólo damos su referencia, por lo extenso que sería una descripción detallada de sus colaboraciones(9). La Revista de Economía Política (1954-1962), en la que introduce documentos de otros países y de organismos internacionales para su conocimiento por los economistas españoles. La Revista Anales de Economía del CSIC, que dirigió desde 1963 a 1967, donde trató de recoger la bases empíricas para la comprobación del análisis económico en la realidad española. La Revista de Economía y Hacienda Local o la Revista de Económicas y Empresariales de la UNED. A esta última quisiera dedicarle unos minutos, por ser un claro exponente de la preocupación del Profesor Fuentes Quintana por el conocimiento de cualquier aspecto relacionado con la Economía, y porque esta revista se ocupó de investigar y desarrollar los principales aspectos relacionados con el tercer apartado: la difusión de los conocimientos económicos.

Cuando en 1972 se crea la UNED, el profesor Fuentes considera que el viejo sueño de hacer llegar los conocimientos económicos a los lugares más lejanos, y a las personas de cualquier clase y condición que estén interesadas en aprenderlos, puede hacerse realidad. Por ello, y con el patrocinio de la Confederación de Cajas de Ahorro, se implanta la Licenciatura en Ciencias Económicas y Empresariales en la UNED en el año 1973, siendo designado Decano de la misma. Su pretensión era, como él mismo señaló, ambiciosa ya que "pretendía difundir los conocimientos económicos a través de los Centros Asociados en relación y colaboración íntima con la Sede Central"(10). Para conseguirlo, señala que "es necesario la asistencia en la innovación constante en los métodos de enseñanza y la utilización de todos los medios disponibles que la técnica ofrece hoy para relacionarse con el alumnado"(11). Esta innovación y difusión de la nueva manera de enseñar la Economía, lo que Fuentes denominó "un cambio en la función de producción universitaria, fue la característica más importante de la Revista Económicas y Empresariales de la UNED, creada en 1975. Posiblemente, muchos de los que hoy nos acompañan han participado en la publicación de los artículos que, sobre algunas de sus secciones: ¿Cómo estudiar Economía? o la Galería de Economistas, incluía la Revista. Al cesar como Decano el profesor Fuentes, por haber sido desig-nado Ministro de Economía y Vicepresidente del Gobierno, los trece números publicados no tuvieron la continuidad que ahora a todos nos habría gustado. Pero, una vez más, con esta publicación que se unía a las antes mencionadas, se establecían los cauces para difundir los conocimientos económicos como forma de contribuir al progreso económico de la nación.

Y no sólo fueron las revistas. La necesaria brevedad de mi intervención me obliga a ser escueto y conciso en un apartado que, sin duda, requeriría una extensión mucho mayor. La difusión de los conocimientos económicos ha sido una actividad continua y prioritaria para el profesor Fuentes Quintana. Recoger aquí su participación en ciclos de conferencias, seminarios, mesas redondas, y en cualquier foro que le permitiera "sembrar" las ideas económicas, exigiría un espacio del que no disponemos en este momento. Pero, permítanme que les confiese una pequeña experiencia personal. Yo me empecé a "aficionar" a la Economía cuando en sexto de Bachillerato estudié el texto de los profesores Velarde y Fuentes Quintana, de la editorial Doncel, titulado Política Económica(12). Creo que esta experiencia fue común a más de un compañero de mi generación. Después, cuando iniciaba el primer curso de Economía en la recién creada Facultad de Económicas de Málaga, y me tenía que enfrentar a la pregunta ¿por qué quiero ser economista? asistí a una conferencia del profesor Fuentes, donde me quedó claro que ser economista era una de las más nobles tareas que uno podía esperar realizar, si buscaba obtener el premio de mejorar las condiciones de sus conciudadanos, contribuyendo, junto a otros economistas, a resolver algunos de sus problemas económicos.

La forma en la que se han transmitido, lo que el profesor Fuentes Quintana denomina las "verdades económicas", no quedaría completa si no hiciéramos una referencia a su trabajo constante para crear una escuela de profesores universitarios que continuaran su labor a favor de las enseñanzas de Economía y Hacienda Pública, y a su capacidad integradora para formar equipos que pudieran alcanzar las metas más ambiciosas en la mejora de las condiciones económicas de nuestro país. En el primer apartado, creo que son pocas las Facultades de Ciencias Económicas y Empresariales en las que no haya ejercido la docencia algunos de los discípulos de la escuela del Profesor Fuentes. Buena prueba de ello ha sido el reconocimiento que le han prestado al otorgarle el Doctorado Honoris Causa las Universidades de Valladolid (1990), Oviedo (1991), Sevilla (1993), Castilla-La Mancha (1995), Zaragoza (1995), Santiago de Compostela (1996), Alcalá de Henares (1996) y Alicante (1998), que de alguna forma lo destacaban como "Maestro de Maestros". A este reconocimiento quiere unirse hoy la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Nacional de Educación a Distancia, con el profundo agradecimiento al que fuera su primer Decano, y con el compromiso más firme de continuar con su sueño de hacer llegar las enseñanzas de economía a todos los lugares de nuestra geografía. Al segundo de los aspectos me referiré brevemente en el siguiente apartado, relativo a la aplicación de los principios económicos para realizar lo que se ha denominado "los cambios fundamentales de la economía española del siglo XX".

Una característica del profesor Fuentes Quintana, que unida a su gran capacidad de trabajo le hace enfrentarse y superar grandes retos en los campos más variados, es la que podemos denominar su habilidad para ser un excelente "director de orquesta". Con ello queremos destacar su destreza para rodearse de los equipos mejor capacitados para afrontar las tareas que se propone llevar a cabo. Es cierto que a sus equipos les exige lo mejor de sí mismos, pero él está siempre al frente dando ejemplo con su trabajo, aliento con su consejo y apoyo con su respaldo. Parece que hace suya la frase de Ortega y Gasset de 1914, al referirse al trabajo de los economistas, señalando: "sin unos cuantos economistas no haremos absolutamente nada. Con ellos, lo haremos todo". Ese "todo" ha tenido para el profesor Fuentes muchas manifestaciones, pero yo desearía destacar, a título de ejemplo, las tres grandes aventuras económicas en las que Fuentes Quintana se embarcó, junto con otros economistas, para impulsar el saneamiento y la apertura de la Economía española y contribuir a la mejora en la solución de los problemas económicos a los que en cada momento se enfrentaba. Me estoy refiriendo al Plan Nacional de Estabilización de 1959, a los ajustes para superar la crisis económica de los años setenta y su papel en los denominados Pactos de la Moncloa de 1977, y en las reformas necesarias que permitieran a la Economía Española superar los obstáculos para su integración en la Unión Europea, desde su ingreso en la CEE en 1986 a la integración plena en el SME, con la entrada del euro en 2002.

Analizar estos tres importantes eventos de la economía española requiere establecer el elemento integrador de los mismos, que no fue otro que la participación del Profesor Fuentes Quintana. En los tres, aportó sus conocimientos de Economía y de Hacienda. En los tres, tuvo que contar con numerosos colaboradores. En los tres, buscó la mejor forma para solucionar los problemas económicos que se planteaban y mejorar la situación de los ciudadanos españoles.

Esta aplicación de los conocimientos económicos a la realidad española, es el cuarto pilar que sustenta la trayectoria del profesor Fuentes Quintana. Para aplicarlos tuvo antes que realizar un largo recorrido por el conocimiento, la investigación y la difusión de los mismos. Su objetivo último fue "con unos cuantos economistas hacer casi todo", y desde los cargos que en cada momento ocupó, en el sector publico o en el privado, en la vida política o en la académica, su objetivo siempre estuvo claro. En este sentido, recuerdo un comentario que me hizo, con relación a algún distinguido colega que había aceptado un alto puesto de responsabilidad política en materia económica: "mire Castejón, todos los economistas tenemos que asumir la tentación de aprovechar las oportunidades de poner en práctica las ideas que hemos estudiado o escrito en nuestros libros".

La primera oportunidad se le presentó al tener que asesorar sobre las medidas necesarias para estabilizar la economía española en 1959. Como Técnico Comercial del Estado y Director del Servicio de Estudios del Ministerio de Comercio, formó parte con los profesores Várela y Estapé de la Comisión que presidía, el entonces Ministro de Economía, Alberto Ullastres. Sus tesis favorables a la estabilización y apertura de nuestra economía fueron acogidas con interés por el equipo económico del Gobierno, y los trabajos que publicó en la Revista Información Comercial Española prepararon el "clima" entre los agentes económicos para aceptar las medidas de estabilización y liberalización económica.

La subida de los precios del petróleo de 1973 fue el deto-nante de la denominada crisis de los setenta. Una crisis caracterizada por: un fuerte déficit de la balanza comercial, un crecimiento espectacular de la deuda exterior, que llegó a representar más del triple de las reservas de oro y divisas del Banco de España, una inflación que, del 20% de 1976, pasa a media-dos de 1977 al 44%, y un paro que crecía rápidamente superando la cifra del millón en pocos años. Ésta es la situación a i la que se enfrenta el Gobierno de Adolfo Suárez cuando, en 1977, nombra Vicepresidente Segundo del Gobierno y Ministro de Economía al profesor Fuentes Quintana. Su idea de las reformas necesarias para superar la crisis había venido I fraguándose en los trabajos realizados desde el IEF, y en la elaboración de los informes para la reforma del sistema tri-butario. La voluntad decidida y la confianza en las reformas, que propuso al conjunto de los partidos del arco parlamentario, puede resumirse en la frase que recogieron algunos medios: "O los demócratas acaban con la crisis económica española o la crisis acaba con la democracia». Los Pactos son aprobados por el Parlamento el día 27 de octubre de 1977 y su contenido se divide en medidas urgentes (contra la inflación y el desequilibrio exterior) y reformas necesarias a medio plazo para repartir los costes de la crisis.

El   largo   proceso   de   convergencia   real   entre   la Economía española y la europea, que permitió la integración plena y el cumplimiento de los compromisos adquiridos en los diferentes tratados de adhesión, es un periodo clave de nuestro pasado reciente, que exigió ajustes y reformas estructurales de la Economía española, para minimizar los costes de la adhesión y maximizar los beneficios de la misma. El texto, titulado El modelo de economía abierta y él modelo castizo en el desarrollo económico de España de los años 90, expone de manera magistral las ideas del profesor Fuentes Quintana sobre los cambios necesarios en la Economía española, para enfrentarse a los retos que se derivan de nuestra integración en la Unión Europea, y aprovechar las ventajas de un modelo de desarrollo de economía abierta, que se traduzca en la consecución de mayores niveles de producción y bienestar para alcanzar los niveles de PIB/por habitante de la media europea.

Conseguir que los españoles seamos europeos, no sólo de iure sino de facto, alcanzando los niveles de bienestar de la media europea, ha sido la gran preocupación del profesor Fuentes en los últimos años. La posibilidad de que nuestra economía funcione con normalidad en un marco de apertura exterior con estabilidad de precios, libertad y competencia en los mercados de bienes, servicios y capitales, la posibilidad de un sector público modernizado y eficiente, son las ideas básicas que el profesor Fuentes cita por las que ha trabajado, ha creído y aplicado cuando ha actuado en la política del país. Esas son las ideas que manifiesta querer transmitir a las nuevas generaciones de economistas "con la esperanza y con la fe de que conozcan la tradición del pensamiento económico español y sigan trabajando en ella, en conformidad o con discrepancia, pero siempre con diligencia y entusiasmo, porque de ello depende su porvenir y el de España"(13).

Llegados a este punto, poco más nos cabe añadir, salvo la promesa de que, en la Facultad de Ciencias Económicas de la UNED, que él fundó, su ejemplo, su trabajo y su pensamiento siempre estarán situados en el lugar preeminente que le corresponde, y que, en el Seminario que lleva su nombre, se incidirá, desde los más diversos enfoques económicos, en el sueño que siempre guió sus afanes: "que la investigación, la enseñanza y la difusión de la Economía contribuya a mejorar la vida de los ciudadanos".

Muchas gracias.

Madrid, enero 2007

(1)  Sánchez Lissén, Rocío: "El profesor Fuentes Quintana ante tres cambios fundamentales de la economía española". Fundación CaixaGalicia. 1997.
(2)  Economía y Economistas Españoles. Ia Edición. Barcelona. 1999.
(3)  Fuentes Quintana, E.: El Modelo de economía abierta y el modelo castizo en el desarrollo económico de España en los años 90. Zaragoza. 1995 págs. 20-21.
(4)  Laudado  pronunciada por el profesor Fuentes Quintana en la investidura de Doctor Honoris Causa del Profesor Samuelson en la UNED.
(5)  Pigou, A.C.: Teoría y realidad económica. FCE. 3a Ed México 1944. pág. 10.
(6)  Fuentes Quintana, E.: El modelo de economía abierta y el modelo castizo en el desarrollo económico de España de los años 90 op. cit pág. 21.
(7)  Valle Sánchez, V: Presentación a la versión española de B.P. Herber: Hacienda Pública Moderna, IEF, Madrid 1975, págs. V-VI.
(8)  Aracil Fernández, Ma José: El Papel del Profesor Fuentes Quintana en el avance de los estudios de Hacienda Pública en España. IEF. Doc. N°  17/01.
(9)  Una relación detallada de sus artículos y obra científica se puede consultar en el Apéndice I de la obra de Sánchez Lissén, Rocío, op. cit.  Págs. 71 a 108.
(10) Laudado en la investidura del profesor Samuelson como Doctor Honoris Causa pág. 7.
(11) Ibídem.
(12) Fuentes Quintana, E. y Velarde Fuertes, J.: Política Económica. Ed. Doncel. Madrid laed. 1959.
(13) Fuentes Quintana, E.: El modelo de economía abierta y el modelo castizo ..., op. cit. pág. 27.