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LAUDATIO Derek Ernest Blackman

Doctor Honoris Causa por la UNED 1997
Ricardo Pellón Suárez de Puga.  Director del Departamento de Psicología Básica I. Profesor Titular de Psicología Básica



 

Ecmo. y Magfco. Sr. Rector,
Excmas. e limas. Autoridades Académicas,
Estimados Profesores y Alumnos,
Señoras y Señores:


Participar en este solemne acto académico es para mí un honor que experimento con sentida pasión, y ello por dos razones. En primer lugar, me emociona asumir una representación institucional en este acto, la primera de esta índole, lo que me hace sentir más integrado en nuestra comunidad universitaria. En segundo lugar, me llena de orgullo poder presentar al Profesor Derek Ernest Blackman para que sea incorporado al Claustro de la Universidad Nacional de Educación a Distancia como Honoris Causa, por cuanto representa la culminación de una relación personal y profesional iniciada ahora hace más de quince años. Antes de destacar los méritos profesionales y humanos del Profesor Blackman, quiero agradecer a la Junta de Gobierno de nuestra Universidad que tuvieran a bien aceptar la propuesta del Departamento de Psicología Básica I y de la Facultad de Psicología. Estoy convencido que su decisión fue acertada.

Derek E. Blackman nació en Londres en diciembre de 1941, por lo que pasó su infancia al calor de los acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial, particularmente dramática en la capital británica.


Recibió su educación preuniversitaria en un colegio londinense entre 1952 y 1960, para después en la década de los sesenta estudiar Psicología y Filosofía en la Universidad de Exeter (1960-1964) y doctorarse en Psicología Experimental por la Universidad de Belfast (1964- 1966). Ocupó posteriormente puestos docentes en las Universidades de Nottingham (1967-1971) y Birmingham (1970-1976), para finalmente ser promocionado a catedrático en el University College Cardiff en 1976 (actualmente University of Wales College of Cardiff), convirtiéndose entonces en el catedrático más joven de la historia de la psicología británica. Así mismo, durante sus años como profesor universitario, ha colaborado activamente en el desarrollo de textos y cursos para la Open University.


En un sistema como el británico, caracterizado por la tradición y el pragmatismo, las promociones profesionales suelen reflejar los méritos contraídos. Así, cuando en 1976 el Profesor Blackman accede a la cátedra de Psicología, y a la Dirección del Departamento de Psicología de la Universidad de Cardiff, aunque joven, es autor entre otras publicaciones del libro de texto: "Operant Conditioning: An Experimental Analysis of Beheviout" (Londres: Mathuen and Co., 1974), que se convirtió inmediatamente en una referencia obligada. De hecho, en 1980, recién terminada la licenciatura, me encontraba estudiando con gran interés dicho libro cuando una colega, entonces en la Universidad Autónoma de Madrid, me informó de la oportunidad que había tenido para discutir con el Profesor Blackman diseños de experimentos para su Tesis Doctoral, y que podía ser la persona ideal con la que ponerme en contacto si pensaba trasladarme al Reino Unido. Creo que le escribí una carta ingenua, en parte por ser la primera, pero mi sorpresa fue mayúscula cuando al poco tiempo recibí una contestación efusiva y cálida de aceptación, que recuerdo con nitidez. Sin dudarlo más, dispuse las cosas de forma tal que a primeros de julio de 1981 me encontraba en Cardiff dispuesto a trabajar bajo la dirección del Profesor Blackman. Es difícil, o por lo menos a mí me cuesta, hacer un análisis retrospectivo de lo vivido, y más aún el contarlo. Creo que lo que más me impresionó de mi primer encuentro con el Profesor Blackman fue su sencillez y cercanía, a la vez que su trato desenfadado. Siendo estudiantes tendemos a imaginarnos los profesores que sólo conocemos por su obra de múltiples formas, pero aseguro que nunca me lo imaginé como era. En este caso, fué mucho mejor la realidad que la fantasía. Esta sensación es seguro que la comparten muchos de nuestros estudiantes en la Universidad Nacional de Educación a Distancia, y espero que sea en la misma dirección que la mía.

Desde un primer momento, el Profesor Blackman fue un ejemplo de comportamiento docente e investigador. Tuve la oportunidad de que supervisara el trabajo de mi Tesis Doctoral durante los dos años que permanecí en Cardiff, con un estilo cercano a la vez que exigente. Aprendí mucho del trabajo experimental en psicología, pero sobre todo en la forma de lIevarlo a cabo. Con los años he asumido las tareas de supervisión del trabajo de varios estudiantes posgraduados, y confieso que el modelo Derek Blackman siempre está presente. El Profesor Blackman siempre se ha identificado como analista de la conducta, seguidor del pensamiento del afamado psicólogo norteamericano B.F. Skinner, y por ello ha hecho uso frecuente en la práctica pedagógica del reforzamiento positivo. Este principio fundamental de la teoría de la conducta funcionó en mi caso, prueba de ello son las palabras que ahora pronuncio, pero no me cabe la menor duda de que esta afirmación la suscribirían los aproximadamente veinticinco estudiantes de doctorado que ha supervisado, muchos de ellos muy importantes profesores en universidades británicas, estadounidenses, canadienses, australianas, japonesas, brasileñas y hasta españolas.

Sin abundar en detalles, quiero destacar los méritos científicos del profesor Blackman. Distinguido experimentalista, seguidor por tanto de la tradición filosófica británica, ha contribuído con ocho libros y aproximadamente treinta capítulos y cien artículos en revistas de alto prestigio internacional, a nuestro conocimiento actual de la teoría del aprendizaje y al análisis experimental de las interacciones entre las drogas y la conducta. Quizá el elemento aglutinador de sus descubrimientos haya sido el poner de manifiesto que la influencia del entorno ambiental, y sus efectos "subjetivos", sobre el comportamiento de los organismos vivos depende de las condiciones por las que se mantiene dicho comportamiento. Por ejemplo, la acción de las drogas psicoactivas no depende exclusivamente de sus características químicas, más bien de las complejas interacciones entre la acción neurofarmacológica de las mismas y las variables ambientales de las que es función la conducta. Fruto de su orientación teórica ha permanecido siempre en contacto con la psicología aplicada, en ámbitos clínicos, educativos y jurídicos. Sus contribuciones en la supervisión de trabajos aplicados, así como sus publicaciones en estos campos, lo avalan. También ha permanecido en contacto con la industria farmaceútica, donde algunos de sus antiguos colaboradores son hoy eminentes investigadores, habiendo recibido subvenciones para el desarrollo de sus proyectos de investigación.


El compromiso con sus ideas le ha forjado como un hombre de acción, que no ha dudado en asumir las múltiples y variadas responsabilidades para las que ha sido requerido. Como señalé con anterioridad, ha sido Director del Departamento de Psicología de la Universidad de Cardiff, puesto que desempeñó en dos ocasiones por un total de doce años (1976-1985, 1988-1989), Y también fue elegido Decano de la Facultad de Estudios Económicos y Sociales en la misma universidad (1987-1988). Entre otros compromisos destacan el haber sido designado Presidente de la Sociedad Británica de Psicología (1981-1982), Asesor de Psicología en el Consejo de Financiación de las Universidades (1988-1993), Miembro del Comité Asesor de la Presidencia sobre experimentación Animal (1980-1987), y Miembro del Grupo de Trabajo del Ministerio de Salud para elaborar las guías éticas para los programas de modificación de conducta en los hospitales (1973-1978).

Una faceta particularmente relevante que considero hace acreedor al Profesor Blackman del grado de doctor por nuestra Universidad, es su dedicación a la cooperación internacional, en educación de manera general y específicamente en la disciplina intelectual de la psicología. Con ser importante a nivel general, el internacionalismo en las Islas Británicas es muy destacable en el contexto social de estos últimos años. Ha participado como organizador o invitado en multitud de congresos y reuniones internacionales. Ha impartido conferencias en medio centenar de universidades de Europa, América, Asia y Oceanía; y ha sido invitado como examinador externo en ocho universidades no británicas para la acreditación de la titulación de doctor, entre ellas la Universidad Nacional de Educación a Distancia. Tres actividades de dimensión internacional ocupan gran parte de su tiempo en estos últimos años. Desde 1992 es miembro del Comité Ejecutivo de la International Union of Psychological Science, organización que coordina las actividades de la mayoría de las sociedades nacionales de psicología en todo el mundo. También es responsable del programa Erasmus en la Universidad de Cardiff, que facilita el intercambio de estudiantes y el contacto académico entre países de la Unión Europea. Finalmente, tiene un papel central en el desarrollo del Bachillerato Internacional, que proporciona un certificado escolar internacionalmente reconocido y que incluye la posibilidad de que los estudiantes cursen psicología como parte de su curriculum.


España ocupa un lugar de interés profesional y humano para el profesor Blackman, quien reconoce el alto sentido de la amistad para sus gentes y lo atractivo de su variada geografía y cultura. Mantiene contacto regular con varios profesores universitarios españoles y de vez en cuando recibe a nuestros estudiantes en Cardiff. La conexión con la Universidad Nacional de Educación a Distancia ha sido central, instrumentada por el Consejo Británico a través de inestimables ayudas. En nuestra Universidad ha impartido conferencias, participado en seminarios de investigación y aconsejado sobre el desarrollo de experimentos y publicaciones. De particular importancia fue su contribución para la puesta en marcha de los Laboratorios de Condicionamiento y Aprendizaje en nuestra Universidad. Es una labor con la que sin duda me siento en deuda.


En suma, considero que el Profesor Derek E. Blackman es un devoto defensor de la psicología científica en todos sus campos de actuación, con amplio reconocimiento internacional. Reitero mi orgullo al solicitar a nuestro Excelentísimo y Magnífico Señor Rector la concesión del doctorado Honoris Causa en Psicología para el Profesor Derek Ernest Blackman, que me consta le enorgullece. Confío en que la Universidad Nacional de Educación a Distancia se verá también enriquecida por la incorporación de este ilustre investigador a su claustro de profesores.


Muchas gracias.

Madrid, abril 1997