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LAUDATIO Jay Seth Rosenblatt

Doctor Honoris Causa por la UNED 1997
Mª Cruz Rodríguez del Cerro. Vicedecana de la Facultad de Psicología de la UNED y Profesora Titular de Psicobiología


 

Excmo. y Magfco. Sr. Rector,
Excmas. e limas. Autoridades,
Queridos Colegas y Alumnos,
Señoras y Señores:


La Junta de Gobierno de nuestra Universidad, atendiendo a la propuesta unánime del Departamento de Psicobiología y la Junta de Facultad de Psicología, ha acordado incorporar hoya nuestro Claustro, como Doctor Honoris Causa, al Profesor Jay S. Rosenblatt, quien actualmente ejerce en la docencia e investigación como Profesor D.S. Lehrmann de Psicobiología en el Instituto de Conducta Animal (lCA- IAB) del Departamento de Psicobiología de la Universidad Rutgers del Estado de New Jersey (EEUU).

Nuestro Departamento y su Director me han distinguido y honrado al acordar que yo ejerza el madrinazgo en esta solemne ceremonia, y es ésta una tarea que me gustaría reflejara algunas de las cualidades más sobresalientes del Profesor Rosenblatt, su ilusión y dinamismo.

La laudatio, según el uso académico, se pretende que tenga una doble dimensión. Por una parte se dará cuenta del buen fundamento en que se basó en su día la petición de este nombramiento a la Universidad. Por otra, se trata de introducir al candidato en el círculo de colegas y doctores de nuestro claustro, al que se incorpora. En definitiva y siguiendo la fiel traducción de este sustantivo femenino latino -Iaudatio- significa elogio o alabanza y esto, señoras y señores, referido al Profesor Rosenblatt, es una tarea sencilla, tanto que, ciñéndome a su semblanza y a los gratos y vivos recuerdos en que me baso al escribirla, sospecho que tendré que contenerme para no aparecer ante ustedes como "Iaudator íntemperans" o elogiador sin freno.

Jay S. Rosenblatt nace en la ciudad de Nueva York en 1923. Estudia Psicología y Biología en la New York University, donde obtuvo su graduación y doctorado. Estos años fueron decisivos no sólo para Jay S. Rosenblatt, ya que conoce entonces al que será ya para siempre su amigo, Daniel S. Lehrmann con quien fundaría más tarde el prestigioso "Instituto de Conducta Animal", sino porque además se estaban cimentando en aquellos estudiantes el interés por el estudio de las bases endocrinas y neuroendocrinas de la conducta.

Seguramente a nuestros colegas les resultarán significativos los nombres de Frank Beach, Theodor Schneirla, Lester R. Aronson, Margaret Mead, Ethel Tobach; pues bien, todos ellos coincidieron con el Profesor Rosenblatt en el "Museo Americano de Historia Natural" de Nueva York. La mayoría de ellos trabajaron juntos en el Departamento de Conducta Animal del Museo. En este núcleo de trabajo y amistad, colaboró el Profesor Rosenblatt con Aronson y Lehrmann en diferentes estudios sobre las bases neurofuncionales de la conducta reproductora en mamíferos, utilizando para ello diferentes modelos de animales. Y, curiosamente, si hoy siguiéramos la pista a la mayoría de los investigadores dedicados al estudio de este tópico -las conductas reproductoras-lIegaríamos a coincidir en este origen común: el grupo del Departamento de Conducta Animal del Museo Americano de Historia Natural. En concreto,  si retrospectivamente buscamos la formación investigadora de los distintos autores que trabajamos en Conducta Maternal como A. Fleming, M. Numan, R. Bridges, J. Stern, G. González-Mariscal y tantos otros, veríamos que el origen y denominador común es el profesor Jay S. Rosenblatt.

Un claro ejemplo que constata lo que acabo de señalar es mi propia historia en relación a cómo conocí al Profesor Rosenblatt. Para prevenir entrar en esa especie de bloqueo o "nirvana insulso" en el que, al parecer, casi todos llegamos a encontrarnos tras haber pasado una oposición, decidí recopilar una lista de autores con mayor incidencia en el tópico en el que poco tiempo atrás había comenzado a estudiar: la Conducta Maternal. El objetivo era comprobar a qué nivel metodológico me estaba moviendo, ya que en nuestro país ningún grupo investigador tenía sistematizado el método de estudio y registro de esta conducta. El resultado fue claro y contundente. De aquellos barridos bibliográficos siempre obtenía lo mismo, el origen o el "padre" de la Conducta Maternal era sin lugar a dudas Jay S. Rosenblatt. Decidí entonces escribirle, enviándole mi curriculum vitae y una breve explicación de en qué derroteros experimentales me hallaba y coincidiendo su viaje a Suecia para ser nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad de Goteborg, decidió hacer un alto en Madrid y visitó nuestro Departamento. Fue entonces cuando comentamos varios proyectos posibles de cooperación y gracias a un proyecto financiado por la DGICYT para movilidad del profesorado universitario, pasé un tiempo en la lAS trabajando con él. Desde entonces, no sólo no hemos abandonado nuestra cooperación, sino que la hemos ampliado a más profesores y estudiantes. Del trato directo y diario con Jay S. Rosenblatt quiero resaltar el "armonioso" ritmo científico que imprime a los proyectos que acomete. Charlas diarias, exposiciones informales con pizarra y papeles siempre cerca. Es, en pocas palabras, un científico "plástico". Su gran afición a la pintura y, por ello, a expresarse mediante formas, imágenes, colores hacen que el modo en que el Profesor Rosenblatt se aproxima a un problema psicobiológico se expresa de manera sencilla y clara a través de diseños y objetivos muy gráficos. Eso es algo que impronta a los que hemos trabajado con él. 
 

De su importante producción científica, más de 200 publicaciones y múltiples revisiones en libros y revistas, quiero destacar su figura como editor de la famosa serie "A vances en el estudio de la Conducta", cuyo último volumen, el número 25, es una monografía sobre el punto de vista evolutivo, los mecanismos y el significado adaptativo de la Conducta Parental. Su prestigio dentro y fuera de su país, le ha hecho merecedor de importantes premios, entre los que cabe destacar el premio MERIT (EEUU) mediante el cual los proyectos presentados por el laureado no necesitan ser revisados por comisiones evaluadoras, o el premio "Kenneth Craik Lecturer" del St. John's College de la Universidad de Cambridge. Es obligado recordar hoy aquí, la importante tarea que durante 17 años (1972-1989) desarrolló como Director del lAS. Durante este período esta institución representó el paso obligado para cualquier estudioso de las bases neurobiológicas del comportamiento.

No quisiera finalizar esta laudatio sin resaltar una de las características personales del profesor Rosenblatt que más me impactaron y posiblemente, de la que más he aprendido: su eclecticismo. Es capaz de abordar un problema científico de manera rigurosa, sin por ello entrar en un reduccionismo ciego, sin perder así la globalidad del problema y el sentido hilístico del mismo. Probablemente su propia historia vital es fiel reflejo de esta gran capacidad de análisis de la realidad que le rodea. Su relación con el psicoanálisis y con la pintura no son meras aficiones. El Profesor Rosenblatt se entrega a las actividades que desarrolla con oficio. Así ha practicado psicoterapia durante 25 años y fue aprendiz de pintor para después ejercer como tal durante toda su vida. Muy pronto exhibirá en solitario gran parte de su obra, entre la que destacan sus personales retratos y la serie de denuncia sobre los horrores de la violencia y la guerra, titulada genéricamente "Desaparecidos". Razones de protocolo me impiden extenderme en el tiempo para completar y detallar la figura humana y los méritos científicos y pedagógicos del Profesor Rosenblatt. Pero sí he de resaltar que todos los que en la comunidad científica estamos interesados en el estudio de las bases psicobiológicas de la Conducta Parental, tenemos una deuda permanente con él. Quiero recordar también el papel de Gilda Rosenblatt, su esposa, cercana siempre a las, casi siempre, absorbentes tareas intelectuales en las que ella ha estado siempre presente con su dulzura y brillantez.

He de concluir congratulándome, en nombre de la Facultad de Psicología, en el del  Departamento de Psicobiología y en el mío propio, por el hecho de que nuestra Universidad celebre hoy la investidura como Doctor Honoris Causa de este excelente profesor universitario. Por todo ello, solicito a nuestro Excelentísimo y Magnífico Señor Rector el doctorado Honoris Causa en Psicología para el Profesor Jay S. Rosenblatt.

Muchas gracias.

Madrid, abril 1997