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Palpar la Historia

Los estudiantes del curso ¡Viva la Pepa! acceden a documentos originales de 1812 en el Archivo Histórico de Ávila


Los secretos atesorados en los archivos históricos suelen ver la luz en contadas ocasiones. Sólo los historiadores son sus visitantes habituales. De ahí la emoción de los estudiantes del curso “¡Viva la Pepa!” al entrar en el Archivo Histórico de Ávila y, con sensación de privilegio, leer y manejar los documentos que habían redactado vecinos, notarios y funcionarios, 200 años atrás.

En las clases teóricas habían tomado contacto con las claves que profesores y ponentes invitados habían documentado sobre la Guerra de la Independencia y el Período Constituyente Y sobre el legado de aquella Pepa a nuestra Constitución de 1978.



Una vez conocidos los hechos objetivos, ¿qué mejor que acudir a las fuentes mismas de los relatos en primera persona?. En el Archivo Histórico de Ávila se consigna el paso de Napoleón por la provincia, sin acampar en la ciudad. Las tropas se fueron a Sanchidrián y desde allí reclamaron abastecimiento. Los funcionarios municipales daban cuenta de cada carga de grano y cada res que se entregaba, a la fuerza, al ejército invasor.

Y los vecinos, por su parte, denunciaban el saqueo que sufrían permanentemente sus haciendas. Y se excusaban luego de pagar los impuestos, ya que sus recursos quedaban agotados. Entre estos y otros litigios pasan la tarde los estudiantes de la UNED.


A la entrada del Archivo nos recibe la Historia convertida en piedra. En sus salas, los libros y actas municipales guardan el testimonio de lo que ciudadanos e instituciones vivieron bajo y contra Napoleón y en el período preconstitucional.


Cada estudiante disfruta de intimidad con el texto que ha elegido. ¿Qué secretos, qué cuitas les contarán los vecinos o los cronistas de hace 200 años?. Lo cierto es que entre autor y lector se ha pulverizado la barrera del tiempo. Están disfrutando de un momento de placer compartido.


Hay momentos para consultar con los compañeros la grafía confusa, para compartir el hallazgo más sorprendente o comentar las dudas que van surgiendo. El salto de siglo permite que los estudiantes apenas noten la presencia de las cámaras fotográficas y de televisión que plasman la jornada.


Como cierre de la jornada, la anfitriona, Carmen López Sanchidrián, directora del Archivo Histórico de Ávila, amplía la información obtenida en los documentos y aclara las dudas que han ido surgiendo. Los estudiantes de la UNED vuelven a casa con la certeza de haber “palpado” la Historia.

Aida Fernández Vázquez


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