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| Juan A. Gimeno recordó que al año de iniciarse oficialmente la crisis, en noviembre de 2008, se reunía el G-20 y decidía, por unanimidad, que para abordar una crisis financiera producto de la extrema desregulación de los mercados, “era preciso adoptar medias de transparencia, control de paraísos fiscales, de las retribuciones excesivas a los accionistas de las grandes corporaciones, de la ingeniería financiera desmedida…¿Porqué no se ha hecho nada de aquello?”.
Ante la inacción, Gimeno plantea medias de consenso ineludibles en un momento “en que incluso el FMI está señalando el exceso de austeridad”.
Un reparto justo de las medidas a adoptar cuyo costo no recaiga únicamente en la población que ve recortados sus ingresos y sus derechos; un control férreo del nivel de fraude y evasión fiscal; el abandono de mitos como que la gestión privada es más eficiente que la pública, o el liderazgo sin fines electorales o partidistas de la política europea. “Ya que tenemos un banco malo ¿por qué no crear también un banco bueno que financie a los ciudadanos?; ¿qué pasaría si se unificara la Defensa la Representación Exterior de Europa?”.
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