LAUDATIO Victorio Valle Sánchez

Doctor Honoris Causa por la UNED 2013

Fernando Pampillón Fernández. Catedrático de Economía Aplicada de la UNED

Como investigador, el profesor Valle cuenta con más de ciento cincuenta publicaciones en libros, capítulos de libros y revistas españolas del mayor prestigio, además de numerosos artículos en otros medios de comunicación, sobre temas relativos a la Teoría de la Hacienda Pública, el Sistema Financiero y la Economía española. Su constante preocupación por introducir racionalidad económica en los problemas de la sociedad española le ha llevado a mantener una atención permanente al análisis de:

      1. La incidencia impositiva, o efectos distributivos de los impuestos;

      2. La eficiencia del sector público;

      3. La adecuación coyuntural del presupuesto; y

      4. El papel de las cajas de ahorros en el sistema financiero y la economía española.

Comenzando por el primero de ellos, los efectos distributivos de los impuestos, su libro, publicado en 1970, El Impuesto sobre la Renta de Sociedades: Análisis de su incidencia constituye una aportación seminal a los estudios de la incidencia impositiva en España y supone un análisis crítico de las argumentaciones teóricas de la posición tradicional sobre la traslación de los impuestos, entre otras cuestiones por:

   1. Estar aquellas basadas en una aplicación práctica de la teoría de la formación de los precios y prestar escasa atención a las situaciones intermedias entre la libre concurrencia y el monopolio;

  2. Partir del supuesto del comportamiento de una empresa cuyo objetivo único es maximizar los beneficios en términos monetarios; o 

   3. Ignorar la traslación a largo plazo de los impuestos.

La revisión de los principales trabajos empíricos sobre la incidencia de los impuestos permite al Profesor Valle señalar las carencias que se observan tanto en ellos como en los resultados obtenidos, lo que supone la apertura de nuevas vías al desarrollo de investigaciones posteriores.

El estudio de la eficiencia del sector público, un tema de la máxima actualidad en estos momentos de grave crisis, fue ya objeto de atención por el hoy DHC en los años finales de la década de 1980.

Los bienes y servicios públicos que permiten atender las necesidades sociales son parcialmente producidos de forma directa por las administraciones públicas. A diferencia de los bienes y servicios privados, que son demandados en el mercado y que establecen sus precios en él, los de carácter público, por su naturaleza de oferta conjunta e imposibilidad de limitar o restringir su consumo mediante el cobro de un precio -tal como, por ejemplo, sucede con la seguridad ciudadana-, ya que no existe explícitamente una demanda para ellos. En consecuencia, la producción pública se financia mediante impuestos, que abonan los contribuyentes en función de su capacidad de pago, y se pone a disposición de los ciudadanos de forma gratuita.

La Historia del Pensamiento Económico muestra una constante preocupación de los economistas por evitar una gestión ineficiente de los recursos públicos, por lo menos en dos aspectos esenciales: el primero es que la producción pública sea adecuada a las preferencias de los individuos; el segundo, es la utilización correcta, sin despilfarros, de esos recursos públicos.

A esta segunda perspectiva, y en concreto a analizar la existencia o no de desviaciones sensibles de la eficiencia productiva del sector público, y de sus centros u organismos correspondientes, respecto a algún patrón de referencia, tomado de su propio comportamiento o del análisis económico, ha dirigido una atención preferente el Profesor Valle con el fin de establecer las mejores prácticas registradas.

La propia obligación de elaborar unos presupuestos, que deben ser aprobados por la representación política, es una muestra de la necesidad de hallar una gestión más rigurosa y eficiente del sector públicos.

Precisamente, al riguroso estudio de la adecuación coyuntural del presupuesto ha dedicado una parte importante de su actividad el Profesor Valle, siguiendo una línea puesta ya de manifiesto en las posiciones clásicas sobre el comportamiento del sector público: que el saldo presupuestario influye pero, a su vez, es influido por la situación que atraviesa la economía.

Al tiempo, era necesario enfrentarse a la imprecisión de la expresión saldo presupuestario, dada la escasa especificación que mostraba su análisis y sus variadas acepciones: efectivo, cíclico y discrecional (componente que algunos organismos internacionales denominan estructural). El hoy DHC de nuestra Universidad ha matizado esta última, diferenciando en ella otros tipos de saldos.

Esta diferenciación, que ha dado lugar a investigaciones posteriores y no se percibía en los análisis habituales, dada la dificultad a que daba lugar su medición, resulta, sin embargo, de gran utilidad a la hora de proceder a la erradicación del déficit público, problema al que los gobiernos deben enfrentarse de manera permanente, pero muy especialmente en estos momentos en los que los desequilibrios públicos alcanzan una particular gravedad.

Fuera del campo de la Hacienda Pública, el papel de las cajas de ahorros en el sistema financiero constituye una constante preocupación del quehacer intelectual del profesor Valle. En numerosos trabajos destacó la importancia de estas instituciones centenarias que, desde sus inicios, tenían como objetivos fundamentales: promover e incentivar el ahorro entre la población, desarrollar la economía de la zona y realizar actividades de carácter social en su área de actuación.

En un interesante artículo publicado en 2004, nuestro DHC cuantificó la aportación de las cajas de ahorros a la sociedad española en lo que denominó dividendo social, concepto más amplio que las meras dotaciones de la obra benéfico social que realizan estas entidades, ya que incluía, además, otras partidas como la reducción de los potenciales problemas de exclusión financiera, mantener oficinas en zonas económicamente no rentables, promover el ahorro, evitar el poder de mercado de la banca privada y conceder crédito en condiciones privilegiadas a proyectos con mayor interés o rentabilidad social.

Las cajas de ahorros viven en estos momentos una transformación profunda que supone la introducción de importantes cambios institucionales. Compatibilizar estos con la idea fuerza de que se sigan comportando como entidades que compaginen su actividad financiera con la social, constituye un factor fundamental de nuestro devenir futuro, ya que como el Profesor Valle ha afirmado en repetidas ocasiones, a la luz de los efectos tan graves sobre la exclusión social que ha tenido la desaparición de estas instituciones en otros países, las cajas de ahorros, con todas las reformas que sea preciso acometer en ellas, continúan siendo necesarias para el logro de una mayor estabilidad financiera y social de la sociedad española.

Como impulsor de la investigación, cabe destacar la actividad desarrollada por el profesor Valle, inicialmente a lo largo de más de quince años, en el Instituto de Estudios Fiscales y en la Fundación Fondo para la investigación Económica y Social (FIES), en estrecha colaboración con su maestro, el también Doctor Honoris Causa por la UNED, Profesor Enrique Fuentes Quintana, y posteriormente, durante quince años más, como Director de la Fundación de las Cajas de Ahorros (FUNCAS).

Desde estas instituciones ha incentivado la investigación económica y social, dirigiendo revistas especializadas de gran prestigio como Papeles de Economía Española, Cuadernos de Información Económica, Perspectivas del Sistema Financiero y Panorama Social, financiando investigaciones, publicando sus resultados en colecciones de libros, documentos de trabajo o en las revistas señaladas, y concediendo premios a jóvenes investigadores.

Como docente, el Profesor Valle nada más finalizar la Licenciatura en Ciencias Políticas y Económicas comenzó a impartir clases, iniciando una larga carrera de más de cuarenta años dedicada a la docencia universitaria, a la que siempre se ha sentido atraído vocacionalmente, impartiendo fundamentalmente la materia de Hacienda Pública, que complementó con otras como Teoría Económica, Economía Española y Sistema Financiero, en las universidades Complutense de Madrid, Málaga (en la que desempeño el cargo de Vicedecano de la Facultad), Nacional de Educación a Distancia (UNED) (de la que fue impulsor y Decano), Internacional Menéndez Pelayo, Pontificia de Comillas (ICADE) y CEU San Pablo, y en otras instituciones universitarias como el Centro Universitario de Estudios Financieros (CUNEF), Luis Vives e Instituto de Estudios Bursátiles, además de en otros prestigiosos centros como la Escuela Nacional de Administración Pública de Alcalá de Henares.

En este mismo campo, participó en la formación de cuadros de profesores, impartió cursos de doctorado, dirigió más de una docena de tesis doctorales  y contribuyó a consolidar equipos docentes en muchas facultades españolas de Economía, que resultaron claves para la difusión de las ideas económicas, y el avance y la modernización de nuestro país, por lo que cabe afirmar que su actividad docente le avala como un “maestro de maestros”.

Como reconocimiento a sus méritos, la Universidad de Málaga le otorgó el Doctorado “Honoris Causa” y la Academia de Ciencias Sociales y del Medio Ambiente de Andalucía le nombró Académico de Número.

El Profesor Valle ha sabido compatibilizar sus actividades docentes e investigadoras, que suelen aunar un planteamiento de carácter teórico con la contrastación empírica, con el desempeño de otros puestos como servidor público, más pegados al pragmatismo de la realidad cotidiana: Director General de Política Financiera del Ministerio de Economía, Consejero General del Banco de España y Consejero del ICO, Presidente del Banco Hipotecario de España, Secretario General del Fondo de Garantía de Depósitos en Cajas de Ahorros, Presidente del Comité Asesor Técnico del Índice Ibex 35 y actualmente Consejero Independiente de Unicaja Banco. En ellos, el profesor Valle ha mantenido siempre una línea vital caracterizada por la probidad, la honestidad intelectual y la continuidad en la aproximación a los problemas de la economía española.

Seguramente, las personas que conocen al Profesor Valle no perdonarían que esta laudatio no dedicara algún párrafo a recoger su calidad y calidez humana, su fino e inteligente sentido del humor, el valor de la amistad o la dedicación a su familia, virtudes que no siempre caracterizan a los grandes maestros, pero que en su caso han sido fundamentales para ejercer un magisterio asentado en la autoridad moral, la intuición, la paciencia y la inteligencia. Para los que hemos tenido la fortuna de contarnos entre sus discípulos, esta forma de magisterio nos ha enseñado que la transmisión del conocimiento científico es mucho más eficaz cuando se ejercita con cordialidad, cercanía y comprensión, valores humanos que presiden y siempre han presidido la actividad docente de nuestro DHC.

Por todo lo dicho, es una satisfacción y un honor para nuestra Universidad contar con el Profesor Victorio Valle como miembro distinguido de nuestro Claustro. En nombre de todos los colegas y compañeros de la UNED, a quienes represento en este abrazo, gracias por estar entre nosotros; mejor dicho, por volver con nosotros.

Madrid, febrero de 2013