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Madrid, 17 de marzo de 2014



Mujeres UNED: “La universidad nos permite borrar las barreras que llevamos en nuestro nombre”




La V Jornada de Igualdad de la UNED aborda la educación de las mujeres en nuestro país con la celebración de una mesa redonda y la inauguración de la exposición UNEDianas: pasado y presente de la educación en España

El pasado viernes 7 de marzo tuvo lugar la V Jornada de Igualdad que como cada año celebra la universidad para conmemorar el Día Internacional de la Mujer. Organizada por la Oficina de Igualdad de la UNED, la Biblioteca Central y el Centro de Estudios de Género, consistió en la celebración de una mesa redonda en la que distintas mujeres abordaron sus diferentes experiencias en la UNED, así como la inauguración de una exposición sobre la evolución de la educación de las mujeres en nuestro país desde los años 50 hasta la actualidad, situando el punto de inflexión en los años 70, cuando nació la UNED.




Teresa San Segundo


El rector de la UNED, Alejandro Tiana, fue el encargado de inaugurar la mesa redonda, y lo hizo apelando a la declaración institucional aprobada en Consejo de Gobierno sobre el compromiso firme de la universidad de desarrollar políticas de igualdad entre hombres y mujeres. Tiana afirmó sentirse muy orgulloso de que la UNED fuera la universidad española con más mujeres rectoras en su historia pero, aclaró, “hay que reconocer que sólo han sido dos de diez” y añadió que “pasar de las musas al teatro es nuestro desafío día a día”.

Teresa San Segundo, directora del Centro de Estudios de Género de la UNED, afirmó que “ha habido dos grandes logros feministas en la Historia: el Derecho al Voto y el Derecho a la Educación, pero éste último hay que cuidarlo y desarrollarlo en igualdad”. En este sentido, continuó San Segundo, “la educación mejora y amplía la vida. Y la UNED se adapta muy bien a la diversidad y permite a muchas mujeres acceder a la Educación Superior. La UNED nos permite borrar las barreras que llevamos en nuestro nombre”.



Alejandro Tiana




Araceli Gómez




La mesa redonda reunió a una serie de mujeres que relataron sus distintas experiencias en la UNED. En primer lugar tomó la palabra Araceli Gómez, actual vicerrectora adjunta de Centros Asociados y exdirectora del Programa de Centros Penitenciarios de la UNED. Gómez relató cómo lo primero que quiso cuando accedió al cargo fue ir a la cárcel, sobre todo a la de mujeres, y abordó una problemática real que se vive en este entorno donde “la población penitenciaria es principalmente masculina, pero no sólo en lo que a los internos se refiere, sino que incluso la mentalidad de gestión es masculina y eso afecta en gran medida a las mujeres, que son en su mayoría extranjeras y el entorno hostil hace que tengan una autoestima muy baja que les influye a la hora de abordar sus estudios”. La exdirectora añadió que “la UNED siempre ha apostado por la educación en centros penitenciarios y lo ha hecho no sólo con su programa general, sino también con los Cursos de Verano –siempre ha habido uno específico para la cárcel de mujeres-“. Gómez compartió con los asistentes que “a veces, cuando las mujeres salen del centro penitenciario, lo primero que hacen es ir a la UNED con ilusión por reinsertarse y agradecidas por todo lo que la universidad ha hecho por ellas”.




Franyce Acosta

A continuación intervino Franyce Acosta, estudiante del Grado de Derecho en la UNED, quien compartió su experiencia como alumna de la universidad. Venezolana de 31 años, expresó que la UNED ha sido para ella “la herramienta para adaptarme a la sociedad europea”. Titulada superior en su país y con unas circunstancias personales difíciles, confesó que “la UNED fue la única universidad que apostó por mí y me permitió traspasar fronteras y buscar nuevos horizontes”.

Alejandra Pereira, licenciada en Psicología por la UNED, aportó su experiencia como técnico de apoyo al estudiante de UNIDIS, el Centro de Atención a Universitarios con Discapacidad de la UNED. Pereira informó de que el 48’5% de los universitarios con discapacidad de la universidad son mujeres, dato que ha crecido desde el curso 2001-2002, cuando el porcentaje se situaba en el 38%. De todas ellas, la gran mayoría elige el Grado en Psicología, seguido del de Derecho, Trabajo Social, Historia del arte y Pedagogía (datos del curso actual). “Muchas de ellas”, expresó Pereira, “son mujeres trabajadoras, madres de familia, responsables de tareas domésticas, con cargas de progenitores, estudiantes universitarias y, además, personas con discapacidad. Esto hace que la UNED se tenga que esforzar para que puedan desarrollarlo todo en igualdad de condiciones”.



Alejandra Pereira




María Monjas




Tras ella, María Monjas, licenciada en Ciencias Físicas por la Universidad de Valladolid y Especialista Universitaria en Cooperación Internacional por la UNED, comparó desde su propia experiencia las diferencias entre la universidad presencial y la universidad a distancia. Aunque trabajó como Informática desde que finalizara sus estudios de Ciencias Físicas en los 90, siempre tuvo otros intereses personales, como el voluntariado internacional o la poesía. “La UNED supuso para mí la idea de poder cambiar el ritmo de mi vida y adaptar mis miras personales a mi propia cotidianeidad, pues era la única universidad que me permitía compaginar ambos ritmos”. De esta forma, Monjas consiguió hace seis meses dejar su carrera informática “espero que definitivamente”, añadió. Para ella, el punto fuerte de la UNED frente a la universidad presencial es que aquí “tú eres protagonista en primera persona del aprovechamiento del estudio”. Lo que más le sorprendió de la UNED “fue lo que se generaba en torno a los foros de discusión, que llegaron a ser apasionantes, de algunos aprendí más que con los materiales educativos”.



Rosa Sánchez


Rosa Sánchez, licenciada en Geografía e Historia y en Derecho por la UNED respondió a la pregunta ¿Por qué hacer dos carreras en la UNED? confesándose “UNEDiana reincidente”. Su primera titulación la hizo en la veintena, compaginándola con la maternidad, y confesó que “hice Geografía e Historia porque nunca me creí los libros de los años 60 que decían que las mujeres no podíamos”. Más tarde, Sánchez tuvo una “vocación de madurez” y volvió a la UNED. “Noté una gran diferencia entre lo que me ofrecieron la primera vez y lo que me ofrecieron la segunda: yo era mejor como estudiante y la UNED era mejor como universidad”.





María Dolores Díaz-Ambrona





Tras ella, María Dolores Díaz-Ambrona compartió con todos los asistentes su completa trayectoria en la UNED: Licenciada en Derecho por esta universidad, profesora titular de Derecho Civil posteriormente y exvicerrectora de Alumnos (cargo que ocupó de 1987 a 1991), para ella “la UNED ha sido, es y seguirá siendo mi casa”. Díaz-Ambrona quiso hacer hincapié en la importante tarea de los Centros Asociados, “la mejor idea que tuvo la UNED” según sus propias palabras, “pues la universidad dejó de ser tan a distancia y se acercó a los alumnos”. Ése fue precisamente su lema durante su etapa de vicerrectora: estar al lado de los estudiantes. “Entonces sólo existía el teléfono”, contó, “¡y no me dejaban en paz! Pero yo siempre contestaba porque en aquella época la soledad era el principal problema al que se enfrentaban nuestros alumnos”.



Pilar Cavestany



La mesa redonda concluyó con la intervención de Pilar Cavestany quien, a sus 91 años, presumió de ser la primera licenciada por la UNED. Matriculada en 1972 con el número 13, recordó cómo tuvo que dejar sus estudios durante la Guerra Civil y cómo, el día que leyó en el periódico ABC el anuncio de que se había abierto el plazo de matriculación en la recién creada UNED, dejó el trabajo y corrió a matricularse. “Sólo se me adelantaron 12”, rió. Cavestany finalizó sus estudios de Derecho “todo lo rápido que pude porque quería ejercer y fue lo mejor que he hecho en mi vida aunque no pude ejercer mucho”. Cavestany confesó seguir con la misma ilusión y animó a todos a que no nos quedáramos con ese vacío que ella tenía. “La UNED fue quien llenó ese vacío”, concluyó.




José Antonio Olmeda

La mujer en la UNED, en cifras

José Antonio Olmeda, decano de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la UNED y coordinador de una encuesta sobre la situación de la mujer en la UNED realizada en 2012 por los profesores Emilio Luque, Josune Aguinaga y Alejandro Almazán, se encargó de aportar algunos de los datos recogidos en el estudio, destacando que la valoración global de la UNED y el cumplimiento de las expectativas de los titulados es muy elevada, alcanzando una nota de 8’2. Olmeda quiso también reflexionar sobre la proporción de mujeres en los distintos estadios de la universidad, “las mujeres son mayoría entre los estudiantes y mayoría entre los profesores, pero no entre los catedráticos”.

Olmeda analizó cómo la crisis ha afectado más a las mujeres que a los hombres. “Al empezar sus estudios el 88’7% de los hombres y sólo algo menos las mujeres están trabajando, pero al terminar el porcentaje en la población masculina desciende hasta el 80% mientras que entre las féminas se sitúa en el 74%”.

Los datos más significativos de la muestra se encuentran recogidos en un panel de la exposición inaugurada con motivo de la jornada.

Exposición UNEDianas: Pasado y presente de la Educación en España



Inauguración de la exposición. De izda. a dcha.: Teresa San Segundo, directora del Centro de Estudios de Género de la UNED; Alejandro Tiana, rector de la UNED; Raquel Osborne, profesora de Sociología de la UNED; Pilar Cavestany, primera mujer licenciada por la UNED; Teresa Lavado, coordinadora de usuarios de la Biblioteca Central; e Isabel Calzas, directora de la misma.



Cilicio y otros elementos propios de la educación religiosa de las mujeres durante el franquismo que se muestran en la exposición

Para finalizar la jornada se procedió a la inauguración de la muestra UNEDianas: Pasado y presente de la Educación en España, ubicada en la Biblioteca Central de la UNED y realizada con su estrecha colaboración. Raquel Osborne, profesora titular de Sociología III y experta en Tendencias Sociales, fue la encargada de explicar el contenido de la muestra en la propia biblioteca y al comienzo de la mesa redonda previa. Osborne manifestó que la intención de la exposición era abordar tanto la educación como la “deseducación” que vivió la mujer durante el franquismo y que supuso un claro retroceso frente a los avances logrados durante el periodo republicano anterior. “La educación de la mujer se dejó en manos de la sección femenina de Falange, que fue la institución más longeva del franquismo, y de la Iglesia Católica”. Para ilustrar esta etapa la exposición cuenta con diversas vitrinas que muestran documentos desde los años 40 hasta finales de los 60 que revelan “el horror, la represión y la limitación de la educación femenina destinada a hacer de las mujeres buenas esposas y madres”, expresó la profesora.






Osborne también se refirió a otros documentos que revelan que, pese a todo, “también hay vida en el franquismo, y muestran los intentos de la mujer por buscarse la vida. Así, en los años 60 las niñas también leían al Capitán Trueno o Jabato y escuchaban canciones prohibidas como Je t’aime… ma non plus de Jane Birkin”.

El punto de inflexión de la muestra lo marca 1972, año de fundación de la UNED, donde comienza la parte moderna de la exposición con un audiovisual creado por el CEMAV (Centro de Medios Audiovisuales de la UNED) en el que se recogen los testimonios de numerosas estudiantes de la universidad.


Itziar Romera

Fotografías: José Rodríguez

Edición web: Alicia Bardón

Comunicación y Marketing de la UNED