Madrid, 8 de abril de 2014

Alberto Durán, vicepresidente primero ejecutivo de la fundación ONCE, destacó el papel de la UNED, como “el de la universidad por excelencia, de la accesibilidad. Porque es la universidad que más alumnos acoge, y para una persona con discapacidad, el tener un título universitario, significa, casi, una garantía de tener trabajo. Algo que está estadísticamente comprobado”.

Durán, puso de relieve la importancia que tiene la inclusión educativa de los estudiantes con discapacidad “esto significa que no solo mejoramos la discapacidad, sino que estamos formando a los universitarios del futuro. Estamos haciendo habitual, algo que podría parecer excepcional. Una sociedad mejor, una universidad mejor requiere todavía mayor presencia de la discapacidad y ese es el papel fundamental que la UNED viene desempeñando desde hace años”.

Luis Cayo Pérez Bueno, presidente de CERMI consideró que “ la importancia de la UNED, no solo se basa en términos numéricos referidos al número de discapacitados que estudian en ella, sino que la UNED es la avanzadilla, la vanguardia de todas las estrategias de inclusión para el alumnado con discapacidad” aportó un dato revelador de lo que supone el paso por la universidad de una persona con discapacidad “ la tasa de actividad de las personas con discapacidad, en relación con ese bien social máximo que en este momento es el empleo, es bajísima; es un 36%, frente a un 70% de la población sin discapacidad, pero esas mismas estadísticas, nos indican, que cuando la persona discapacitada ha pasado por la universidad, la tasa de actividad, se eleva casi automáticamente a un 50% de empleabilidad. De ahí la importancia del Convenio CERMI-UNED-Fundación ONCE”. Pero el presidente de CERMI, quiso dar un paso más y abogó por la internacionalización “es fundamental que las personas con discapacidad accedan a la internacionalización. Algo, que no está conseguido y es un reto enorme. Un punto de esperanza es el convencimiento que tenemos de que la Unión Europea, tiene en agenda abrir la investigación y la docencia al mundo de la discapacidad. Proyecto, en el que el apoyo que nos da la UNED es un pilar básico para conseguir su puesta en marcha y en el que la discapacidad debe pasar a ser vista como un valor y no como un obstáculo”.

Alejandro Tiana, rector de la UNED, puso de relieve “la gran vitalidad que ha tenido la inclusión de las personas con necesidades especiales en el sistema educativo de nuestra universidad. La discapacidad puede significar una situación especial, no una capacidad intelectual diferente. La UNED apuesta siempre por la inclusión, por la normalización, porque es parte de nuestra esencia. Como así lo demuestran los datos; el curso pasado se matricularon en la UNED cerca de 8.000 alumnos discapacitados en la UNED, lo que equivale al 40% de alumnos discapacitados matriculados en todas las universidades españolas. Este año tenemos alrededor de 9.200 alumnos, siendo las Carreras de Derecho y Psicología, la opción más elegida".

El rector Tiana, no eludió los retos y habló de nuevos desafíos "hace tiempo, se hablaba de accesibilidad, pero se circunscribía a una accesibilidad fundamentalmente arquitectónica, de eliminación de barreras físicas. Ahora, el reto es la accesibilidad formativa. Y por eso este Convenio entre la UNED, el CERMI y la Fundación ONCE, está avalado por el trabajo realizado hasta ahora y por las instituciones con las que se firma”.

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