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Madrid, 17 de junio de 2014



El nuevo reto de la Responsabilidad Social Corporativa es superar la retórica

La última jornada de la Cátedra Telefónica-UNED de Responsabilidad Corporativa y Sostenibilidad analizó éste y otros problemas a los que se enfrenta la RSC





El pasado 13 de junio se celebró en el Rectorado de la UNED la jornada Dimensiones de la Responsabilidad Social Corporativa, organizada por la Cátedra Telefónica-UNED de Responsabilidad Corporativa y Sostenibilidad y Economistas Sin Fronteras e inaugurada por la directora de la cátedra y profesora de la universidad, Marta de la Cuesta. El objetivo del encuentro era doble: por un lado analizar la responsabilidad social en los mercados y, por otro, presentar el último ejemplar de Dossieres ESF –el número 14-, que lleva por título RSC: Para superar la retórica y en el que ha colaborado el eurodiputado del PSOE Ramón Jáuregui.






La presentación de la publicación fue realizada por el coordinador de la misma, José Ángel Moreno, presidente de Economistas Sin Fronteras (ESF), quien estuvo acompañado en la mesa por Marta de la Cuest, José Carlos González, responsable federal de Responsabilidad Social, Inversión Responsable y Sostenibilidad de COMFIA-CCOO, y por Juan Hernández Zubizarreta, de la Universidad del País Vasco. La jornada tuvo un gran éxito de público, contando con 160 inscritos.

Durante su intervención Moreno ofreció una visión bastante negativa de la situación actual de la RSC dentro de las empresas, aunque, en sus propias palabras, “mi objetivo es aportar una doble mirada sobre la RSC: crítica por un lado, pues no nos gusta cómo se está desarrollando, y propositiva por otro, pues queremos llegar a una RSC más auténtica que derive en una sociedad más democrática y equilibrada”.

El presidente de ESF justificó el título del último número de Dossieres ESF señalando que “en nuestra asociación tenemos la impresión de que el discurso de las grandes empresas que se dicen defensoras de la responsabilidad social corporativa es meramente retórico”.



La paradoja de la RSC


Admitiendo que la RSC es algo “poderosamente interesante en el plano económico para las empresas pues genera un valor difícilmente cuantificable” y asumiendo que “la empresa cotizada no tiene el tiempo necesario para comprobar y medir dichos beneficios a largo plazo porque son penalizadas por los mercados”, lo cierto es que “los años en los que se supone que la RSC debería haberse consolidado han sido los mismos en los que se ha intensificado ferozmente el grado de desigualdad en las empresas, el cortoplacismo, la corrupción, la proliferación de productos financieros nocivos… fenómenos todos ellos incompatibles con el correcto desarrollo de la responsabilidad social en las empresas”. No sólo eso sino que, además, “estas tendencias han conocido su auge en las mismas empresas que con la otra mano enarbolaban la bandera de la RSC, lo cual ha llevado a algunos críticos a decir que la RSC no sólo es un fraude, sino que es una estrategia consciente desarrollada por las empresas para distraer de todas esas otras acciones”.

Aunque para Moreno esta última tesis es “discutible”, reconoció que “es difícil no ver algunos argumentos sólidos” en la misma. Pero para dar un paso más allá y tratar de proponer nuevas ideas que permitan salir de esta línea se preparó el informe presentado durante la jornada. En esta línea constructiva, el coordinador de la publicación señaló cuatro líneas de actuación a su juicio imprescindibles para alcanzar el cambio necesario: “En primer lugar se debe fortalecer la exigencia social respecto a la RSC, es decir, necesitamos una ciudadanía más concienciada y reivindicativa; en segundo lugar está la obligatoriedad legal, al menos en los aspectos esenciales tales como respeto a los Derechos Humanos, respeto medioambiental, garantía de veracidad en la información, exigencia moral y de justicia, etc.; en tercer lugar son necesarios cambios legales en el interior de las empresas para garantizar la democratización real de los Consejos de Administración y, por último, se necesita un mayor control político del mercado y de la actividad económica”.

Finalmente, como conclusión a su intervención, José Ángel Moreno señaló que “el reto de superar la retórica en la RSC es complicado y eminentemente político, además de probablemente no abordable sólo a nivel español, sino que necesita de acciones emprendidas desde Europa”.






Un término medio


Por su parte, Marta de la Cuesta, directora de la cátedra y profesora de la UNED, así como miembro de Economistas Sin Fronteras y autora de uno de los artículos incluidos en el último número de Dossieres ESF, trató de enfocar el problema desde un término medio. Su análisis partió de una reflexión inicial acerca de que “en la RSC se ha pasado a un proceso de racionalización que pretende analizar con datos y estadísticas algo que sólo tiene que ver con personas”. Para De la Cuesta, “se ha pasado del ´deber ser’ al ‘ser’, nos hemos enfrascado en los números” cuando, en realidad, “ni tanto ni tan calvo pues, a la larga, el que hace bien las cosas obtiene beneficios”. Sin embargo, la directora de la cátedra admitió que “en un mundo capitalizado, se ha jugado a la Responsabilidad Social Corporativa para evitar que agentes políticos supervisen el modelo empresarial”.

Entre sus propuestas para mejorar esta situación incluyó “adaptar los productos a lo que necesitan los consumidores” y “hacer los procesos de producción más sostenibles”, así como “incidir en la reinversión local de las empresas”. Finalmente, De la Cuesta apeló a la responsabilidad final del consumidor: “Si compra un producto, también está aceptando a la empresa que lo suministra”.



Competitividad empresarial y responsabilidad financiera



Durante la jornada se presentaron también dos estudios, relacionados con la competitividad empresarial y el respeto de los derechos humanos y con la responsabilidad del sector financiero, respectivamente. Empresas, Derechos Humanos y Competitividad analiza la relación entre los factores estrictamente económicos de la competitividad y el desempeño en derechos humanos de las empresas.

Por su parte, Impactos sociales y ambientales del negocio bancario en tiempos de crisis realiza un mapeo, bajo la óptica de la transparencia, de la sostenibilidad y de la gestión de riesgos de los principales impactos ASG del negocio bancario.

Finalmente se presentó la última actualización del Laboratorio de Fondos ISR, que ofrece información de los principales fondos de inversión socialmente responsables domiciliados en España y que pueden ser contratados por el inversor particular. El objetivo del Laboratorio de Fondos ISR es que los pequeños inversores tengan un conocimiento amplio de manera rápida sobre la calidad estructural de los fondos de inversión de ISR y así tomar decisiones de inversión basadas en criterios sociales, medioambientales y de gobierno corporativo sin olvidar la rentabilidad.

La jornada se puede ver en diferido en Canal UNED. En la web de la Cátedra están disponibles todas las publicaciones presentadas en la jornada, así como el libro Cómo fomentar la Inversión Socialmente Responsable en España que se entregó a los asistentes.




Itziar Romera

Fotografías: Óliver Yuste

Edición web: Elena Lobato

Comunicación y Marketing de la UNED