Madrid, 21 de noviembre de 2014

“Ambar fúngico”, de Jorge Poveda Arias, segundo premio de Fotografía Científica

La festividad de San Alberto Magno, patrono de la Facultad de Ciencias, conjuga un calidoscopio de actividades culturales, académicas y de reconocimiento al trabajo y servicio a la universidad. Presidido por el vicerrector de Ordenación Académica y Profesorado, Ignacio Zúñiga, permitió a los presentes y los asistentes online compartir la distinción a la AEMET por su colaboración en las prácticas para estudiantes; el homenaje a profesores y gestores que alcanzan la jubilación; el premio de fotografía científica; una conferencia programada para celebrar el Año Internacional de la Cristalografía; la felicitación e imposición de beca a los egresados de 2014 y un concierto de violín y violonchelo a cargo de dos jovencísimos virtuosos.

“La tarea de la ciencia natural no consiste en aceptar simplemente cosas relatadas, sino en investigar las causas de los sucesos naturales”. Con esta cita rotunda de San Alberto Magno comenzaba el Decano de la Facultad de Ciencias, Antonio Zapardiel, la jornada de celebración de su patrón.”Eso es lo que hacemos todos los días, es la esencia de nuestro trabajo”, aseguró.

Como confirmación al mensaje del patrón, repasó las aportaciones de todos lo que rinden servicio a la universidad, desde Margarita Salas, doctora Honoris Causa por la UNED a la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), donde los estudiantes hacen prácticas; pasando por los profesores que se jubilan; los recién egresados; los premiados del concurso de Fotografía Científica o los trabajadores “de empresas colaboradoras como el servicio de limpieza que no cobran sus salarios y de otros cuyo puesto de trabajo peligra y a los que quiero trasladar nuestra preocupación y apoyo”.

El fruto de las sinergias de todos estos equipos, trabajando por la excelencia en los objetivos de la Facultad de Ciencias quedó de manifiesto en una de las muchas cartas que recibe el decano. “Las hay de queja, otras que sugieren mejoras y otras, las más, como esta, de agradecimiento”, explicaba, conmovido, Zapardiel. “He sido alumno de la UNED durante 20 años y he completado la licenciatura en Matemáticas. Ha sido un ritmo de trabajo muy lento, poco más de una asignatura al año, pero hacerlo así me ha permitido compatibilizar la carrera con mi vida personal y laboral. Y lo que es más importante, disfrutar de ello”, comenzaba la carta.

En la mesa, el vicerrector Ignacio Zúñiga y Antonio Zapardiel, decano de ciencias, estuvieron acompañados por Yolanda Luna, de la AEMET, Mª del Mar Desco, secretaria de la Facultad, y Santiago García Granda.

AEMET-UNED: un acuerdo muy práctico

La Facultad de Ciencias aprovechó la celebración del día del patrón para entregar a la AEMET una medalla conmemorativa por la colaboración continuada entre ambas instituciones en la formación práctica de los estudiantes. “Para nosotros es un orgullo esta distinción, porque AEMET se ha marcado como meta la proyección de sus actividades dentro del mundo académico. Especialmente con la UNED, cuya implantación nacional se conjuga muy bien con AEMET, ya que cuenta con centros meteorológicos en todas las Comunidades Autónomas que pueden acoger a sus alumnos en prácticas”, señaló Yolanda Luna, quien agradeció la medalla “en nombre de los 1.400 trabajadores que conforman mi organización. Esto nos anima a seguir trabajando”.

Luna recordó que hace ya más de un año que se firmó el convenio UNED- AEMET y desde entonces muchos estudiantes han realizado sus prácticas en la agencia de meteorología, además de asistir al curso de verano impartido en Segovia. “Nuestro objetivo último es la salvaguarda de vida y bienes, realizando predicciones de situaciones meteorológicas peligrosas; contribuyendo a una navegación aérea y marítima y a un transporte terrestre más seguros; a un apoyo a las operaciones de los cuerpos de Seguridad del Estado en España y alrededor del mundo. Y todo ello lo podemos hacer dedicando grandes esfuerzos a la I+D+i. Por ello somos un centro en el que los estudiantes de ciencias pueden familiarizarse con todas las actividades que realizamos, operativas o de investigación”.

La Facultad de Ciencias quiso conjugar dos celebraciones el día de San Alberto Magno: su fiesta patronal y el Año Internacional de la Cristalografía. Santiago García Granda fue el encargado de impartir la conferencia titulada “Cristales y difracción: 100 años de hitos científicos”. El científico, presidente de la Asociación Europea de Cristalografía, repasó la historia y evolución de esta ciencia desde los primeros textos que hablaban del krystallos, un términos griego que significa hielo; hasta los retos futuros que se afrontan desde la nanotecnología de los cristales y la difracción; pasando por las observaciones sobre esta materia que en 1250 introdujera Alberto Magno en su libro “De Mineralibus”.

“Lehismania”, de Ángel Ros, tercer premio de Fotografía Científica.

Esta obra, fruto de las observaciones del científico durante sus visitas a las minas de los Alpes y sus conversaciones con los mineros, sirvió para incluir al futuro patrón de Ciencias en la historia de la difracción y los cristales: en toda la Edad Media se persiguió la razón de porque algún tipo de hielo no se fundía con el calor. La respuesta resultó ser muy simple, aquellos cristales no eran hielo. Eran cuarzo.

Nunca se acaba de estudiar

El día de San Alberto Magno fue también el “hasta siempre” a profesores que se jubilaban, como Carmen Carreras Béjar y Raquel Navarro Delgado y los anteriores miembros del equipo decanal; y también fue el “enhorabuena a los autores de las obras premiadas de Fotografía Científica. El vicerrector de Ordenación Académica y Profesorado Ignacio Zúñiga, subrayó el compromiso “de todos los que contribuyen al dia a dia de sta facultad” y agradeció el servicio prestado a la universidad. “Es momento de sentirnos felices”, recordó, “porque la razón últma de la existencia de una institución educativa son los estudiantes y hoy nos toca festejar su éxito y valorar la colaboración de todos en los logros alcanzados”.

“Super Mario BROS”, de Raquel Sánchez González, tercer premio de Fotografía Científica.

El acto concluyó con un regalo en forma de talento musical. Dos jóvenes artistas de la cuerda, José Luis y Juan Fraguas Amor, interpretaron varias piezas en un concierto de violín con acompañamiento de violonchelo. Pero antes, el decano y el vicerrector impusieron las becas a los egresados de 2014. “La universidad forma ciudadanos privilegiados y cultos, en el sentido amplio de la acepción. Felicitamos a todos los egresados. Han terminado un etapa, pero no olviden que de estudiar nos e termina nunca”, aseguró el decano de Ciencias.