La ponente Josefina Maestu también destacó el esfuerzo de la cátedra por acercar la Economía del Agua a la sociedad, destacando que existen muy pocos economistas del agua reconocidos y señalando que, en la última reunión de representantes de Naciones Unidas relacionados con el agua, en la que se encontraron más de 18 países, se habló “de la importancia de la academia en este ámbito y en temas concretos. Por ejemplo, si queremos saber qué sistemas económicos hacen falta para ir avanzando hacia una sociedad sostenible, debemos contar con las universidades para que investiguen esos modelos”.
En el año en que finaliza el Decenio Internacional para la Acción, Maestu destacó que no se trata del fin de un proyecto, sino del comienzo de otro. La directora de la oficina de Naciones Unidas señaló que 2015 es un año clave para el desarrollo sostenible, destacando el acto que tendrá lugar en septiembre en Nueva York, en el que se aprobarán los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). “Lo que pase en septiembre va a ser fundamental para el mundo del agua”, declaró Maestu, “pues el agua es transversal y por ello debe ser tratada como un objetivo global”. En este contexto se plantea la necesidad de desarrollar una agenda Post 2015 “transformativa y en la que se establezcan nuevos objetivos y metas sobra la base de lo aprendido de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y los acuerdos de Río de Janeiro, así como la necesidad de desarrollar los medios de implementación para alcanzar estas metas y la necesidad de establecer sistemas de monitoreo y seguimiento de las mismas”.
En este sentido, Maestu destacó el Objetivo 6 propuesto por el Grupo Abierto de Trabajo y que supone “garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos”. La experta aclaró que “esto es lo que van a abordar los Estados miembros en septiembre y supone garantizar acceso universal al agua YA. Desde Naciones Unidas decimos que esto es posible, aunque significa trabajar con los más pobres, con gente que no existe porque viven en zonas ilegales, sin censar… y es muy difícil”.