De esta forma, la CRUE y la UNED tratan de homogeneizar el acceso a la universidad de cara a la posible desaparición de la Selectividad como prueba común, la misma que ya no se les exige a los estudiantes provenientes de otros sistemas educativos (o bien estudiantes extranjeros o de colegios con un sistema de otros países). La UNED se compromete mediante el acuerdo suscrito entre ambas partes a verificar los estudios de Segundaria realizados por los estudiantes y su equivalencia al Bachillerato español, a ofrecer la verificación electrónica de los documentos y a calcular la nota final del expediente en escala española en el caso de los estudiantes de la Unión Europea o países con reciprocidad.
Más allá de estos compromisos adquiridos, la UNED también podrá calcular la nota de admisión en escala española para los estudiantes de fuera de la Unión Europea o provenientes de países sin convenio de reciprocidad, establecer equivalencias entre las asignaturas cursadas por los estudiantes en los sistemas educativos de origen y el Bachillerato español, realizar pruebas específicas de evaluación o competencias y, por supuesto, ofrecer información a todos los estudiantes interesados en ingresar en el sistema universitario español y facilitar o agilizar los trámites necesarios en la medida de lo posible.