Transferencia es cuando los docentes realizan trabajos técnicos y científicos para instituciones o empresas. La base de esa colaboración está en la investigación que pone al docente en una posición de conocimiento avanzado para afrontar problemas técnicos y retos sociales. Es precisamente esto lo que empresas, instituciones públicas y particulares requieren: expertos y servicios que complementen sus capacidades a menudo saturadas con conocimientos y servicios complejos e innovadores. Este es un espacio natural para el investigador universitario: la innovación y los retos sociales.
En el campo de la investigación, el desarrollo y la innovación, tanto las empresas, como las instituciones y los particulares encuentran en la universidad un socio de conocimiento y tecnología avanzada para complementar sus capacidades y avanzar en un entorno de colaboración.
Esta colaboración también enriquece al docente porque estrecha su contacto con necesidades concretas, le proporciona reconocimiento económico y académico (ANECA valora las actividades de transferencia) y le sitúa en un circulo virtuoso de colaboración de cuatro etapas: análisis conjunto de problemas, aplicación de conocimiento e investigación aplicada, desarrollo de soluciones y distribución de productos y servicios a la sociedad por parte de empresas o instituciones.
En la actualidad, las universidades alientan las actividades de transferencia entre sus docentes porque entienden que se mejora la integración con la sociedad, se facilita la investigación y se actualizan los contenidos formativos que llegan a los estudiantes.
La transferencia también juega un papel importante en los rankings universitarios. Las actividades de innovación cuentan junto con la docencia y la investigación publicada. En innovación se incluyen las patentes, los contratos de I+D y consultoría, la prestación de servicios, las licencias de obras científicas y la creación de Spin-off o empresas de base tecnológica y conocimiento.