Los investigadores del Grupo de Biología Evolutiva de la UNED Iván Narváez, Fernando Escaso, Adán Pérez-García y Francisco Ortega, junto a Christopher A. Brochu, de la Universidad de Iowa (EEUU), han sido los responsables de definir una nueva especie de cocodrilo del Cretácico Superior Europeo gracias a los restos encontrados en el yacimiento de Lo Hueco, en Cuenca. El artículo en el que recogen este nuevo hallazgo ha sido publicado en la revista Plos One, en la que se describe la nueva especie, Lohuecosuchus megadontos (“el cocodrilo de Lo Hueco de grandes dientes”), como un animal caracterizado por presentar un cráneo ensanchado provisto de dientes hiperdesarrollados.
Este cocodrilo forma parte de un grupo extinto que habitó Europa durante el Cretácico y que se considera el pariente más cercano de los cocodrilos representados en la actualidad en todo el planeta. Los cocodrilos modernos están formados por tres grandes grupos: los aligatores y caimanes, los cocodrilos en sentido estricto y los gaviales. El antecesor común de todos los cocodrilos actuales convivió con los dinosaurios en algún momento del Mesozoico. “Curiosamente, la información más cercana de la que disponemos para reconstruir la historia temprana del origen de los cocodrilos actuales procede de otro pequeño grupo de cocodrilos que vivieron exclusivamente en Europa durante el Cretácico y que desaparecieron con la mayoría de los dinosaurios”, explica Francisco Ortega, coautor del artículo.
Entre estos parientes se encuentra la nueva especie hallada por el equipo de la UNED. Hasta hace unos años se consideraba que muchos de los cocodrilos del Cretácico Superior de Europa Occidental estaban relacionados con un género, Allodaposuchus, que habitó la zona de Rumanía. Ahora, gracias a los restos de Lo Hueco, se ha podido definir un nuevo grupo que incluye a Lohuecosuchus megadontos y algunas otras formas del Cretácico Superior de Francia y España. La nueva especie presenta una relación cercana con el conocido Allodaposuchus, pero también muchas diferencias y caracteres diferenciales que han podido ser identificados gracias a la cantidad de restos encontrados y su buena preservación.