¿Dónde están, entonces, los resultados esperanzadores? A pesar de esta primera reflexión, Teresa Jurado afirma rotunda que “la conclusión principal es que sí hay padres corresponsables” y que los hay a pesar de que “es muy difícil serlo”. “Es un resultado estupendo”, continúa la experta. “Tenemos unas políticas totalmente en contra de la corresponsabilidad y trabas sociales y culturales. La primera es el permiso de paternidad/maternidad, que ya está indicando claramente a quién le toca cuidar: 16 semanas para la madre frente a 2 para el padre. Además, todas las medidas de conciliación están pensadas para las mujeres, por mucho que se intenten vender en género neutro”. Pero, por encima de estas políticas sociales, la profesora señala los estereotipos de género que todos tenemos asumidos: “las propias madres de tu entorno, cuando te quedas embarazada, te los refuerzan con afirmaciones del tipo ya verás como el niño va a ser tuyo, los niños son de las madres… etc”.
¿Qué habría que cambiar, entonces? Teresa Jurado lo tiene claro: “En primer lugar, cambiar el sistema de permisos por maternidad/paternidad, que deberían ser iguales, remunerados e intransferibles para los dos cónyuges. En segundo lugar, las jornadas laborales, que deberían fijarse en 35 horas semanales, pues las reducciones de jornada acaban marcando a las personas. Cuando una pareja debe elegir quién reduce su jornada y su sueldo suele decantarse por el miembro que gana menos, que en líneas generales es la mujer. En este sentido, habría que eliminar también los turnos rotatorios y hacerlos fijos y continuados. Finalmente, habría que universalizar la Educación Infantil de 0 a 3 años, aunque lo ideal sería establecer permisos de 6 meses para cada progenitor, de forma que el niño pudiese estar en casa el primer año de vida”.