Los conocimientos adquiridos suponen una base para desarrollar actividades profesionales en ámbitos que requieran un conocimiento sólido de la lengua y la literatura españolas. Entre otros, los siguientes:
Enseñanzas de lengua española, literatura española y lingüística en diferentes ámbitos profesionales.
Gestión y control de calidad editorial.
Asesoramiento y corrección lingüística en el marco de la comunicación social y empresarial.
Asesoramiento en ámbitos que requieran la aplicación de conocimientos lingüísticos, literarios y de la cultura escrita en general.
Actividades de mediación lingüística desde el punto de vista intercultural, empresarial e interprofesional.
Actuaciones sociales y políticas encaminadas a la potenciación de las lenguas.
Escritura creativa tanto en el ámbito literario como en el de los medios de comunicación.
Elaboración práctica de obras lexicográficas y métodos de enseñanza del español.