En cambio, ahora nos encontramos con un terrorismo global que no conoce fronteras, el terrorismo yihadista, que pretende imponer su visión integrista y retrógrada del Islam a todos los musulmanes del mundo, que difunde su mensaje a través de Internet, lo que le permite hallar nuevos reclutas en cualquier lugar del mundo, y comete sus atentados indiscriminados por todo el mundo, desde Estados Unidos a Indonesia, pasando por Europa, los países árabes o Paquistán. Y paralelamente la comunidad internacional, que ya en 1995 votó en la Asamblea General de Naciones Unidas una resolución que condenaba todo tipo de terrorismo, cualesquiera que fuese su pretendida justificación, está colaborando eficazmente para combatir esta lacra global. En particular hay que destacar la estrecha colaboración antiterrorista entre España, Marruecos y Francia, a la que recientemente se ha unido Bélgica, y que contribuye mucho a nuestra seguridad. Aunque, desafortunadamente, no siempre es posible prevenir un atentado.
- ¿Y ha cambiado la forma de estudiarlo?
- El principal cambio es que desde principios de nuestro siglo se han multiplicado enormemente los estudios sobre terrorismo, a la par que esta amenaza alcanzaba un relieve internacional que nunca antes había tenido. Disponemos de muchos estudios excelentes, aunque en estas jornadas, que cuentan con la colaboración de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, queremos hacer un llamamiento a que los estudiosos evitemos tres posibles errores. El primero es confundir el necesario análisis de las circunstancias sociales que favorecen la aparición del terrorismo con una justificación, aunque sea parcial e involuntaria, del mismo; el segundo, convertir a los terrorista en los protagonistas de nuestros estudios, contribuyendo así involuntariamente a darles mayor relieve; y el tercero es el de no dar suficiente relieve a las víctimas, lo que se traduce en que la imagen del terrorismo resulte demasiado aséptica. El terrorismo consiste en hacer daño para generar terror.
- ¿Existen rasgos aparentemente compartidos entre el terrorismo del siglo XX en Europa y el actual yihadismo del Daesh?
- Como recordaba la resolución de Naciones Unidas de 1995 todos los terrorismos son igualmente condenables, cualesquiera que sean las causas sociales, políticas o religiosas por las que pretenda justificarse. El terrorismo se basa siempre en un discurso del odio, como destaca Martín Alonso en su ponencia de hoy, un discurso en el que se invoca la fe en la Religión, la Nación o la Revolución para justificar el asesinato a traición. En ese sentido Al Qaeda o Daesh no difieren de ETA o Brigadas Rojas. Todo terrorismo, además, busca el eco mediático para amplificar el miedo que causa su violencia y para lograr nuevos adeptos, con la diferencia de que hoy en día Internet facilita muchísimo la propagada terrorista. Por último quisiera destacar que ninguna organización ha conseguido nunca sus objetivos por medios puramente terroristas. Fracasaron ETA, el IRA y las Brigadas Rojas y fracasarán Al Qaeda y Daesh. El problema es que su capacidad de matar y el eco mediático de sus atentados dan a los terroristas la falsa sensación de haberse convertido en actores políticos relevantes. Parafraseando a Descartes, se podría decir que la lógica terrorista se reduce a un Mato, luego existo.