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Madrid, 14 de noviembre de 2016




Las mujeres, protagonistas de la inauguración del Curso Académico 2016-2017 del Programa de Estudios Universitarios en Centros Penitenciarios de la UNED

Se ha celebrado en el Centro Madrid-I de mujeres de Alcalá de Henares con la presencia de la vicerrectora de Estudiantes de la universidad y representantes del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y del Ministerio del Interior

Imagen de la mesa

De izda. a dcha.: Elena Azofra, Enrique Collel,
Consuelo Vélaz de Medrano, Javier Nistal y Jesús Moreno




Consuelo Vélaz de Medrano Ureta, vicerrectora de Estudiantes de la UNED, ha sido la encargada de inaugurar el Curso Académico 2016-2017 del Programa de Estudios Universitarios en Centros Penitenciarios de la UNED, junto a Javier Nistal Burón, subdirector general de Tratamiento y Gestión Penitenciaria del Ministerio del Interior; Enrique Collel Blanco, vocal asesor de la Dirección General de Política Universitaria del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte; Elena Azofra Sierra, vicerrectora adjunta de Estudiantes y Centros Penitenciarios de la UNED, y Jesús F. Moreno Hernández, director del establecimiento penitenciario. La lección magistral ha corrido a cargo de Fabiola Almarza Lorente-Sorolla, estudiante de la UNED, pintora y profesora de pintura además de biznieta del famoso pintor valenciano, quien ha hablado a las reclusas sobre las Mujeres lectoras en la pintura de Sorolla. Durante el acto se ha escuchado el testimonio de una de las reclusas, que ha expresado su gratitud por la formación recibida en el centro y ha relatado cómo la misma le ha cambiado la vida.


Las mujeres, por tanto, han sido las verdaderas protagonistas de este acto de inauguración, que se ha celebrado en el Centro Penitenciario Madrid I de Alcalá de Henares, que sólo acoge mujeres. Ha iniciado el turno de palabra el director del establecimiento, Jesús Moreno Hernández, quien ha destacado que “nuestro centro se caracteriza por la existencia de espacios abiertos, zonas con mucha vegetación y construcciones bajas que no sólo hacen a las internas más fácil su vida aquí, sino que a nosotros nos ha permitido conocerlas mejor y ayudarlas en su reinserción”. “Este mejor conocimiento”, continuó el director, “nos ha llevado a un análisis completo de la población reclusa que ha puesto de manifiesto determinadas características comunes, tales como el bajo nivel educativo, relacionado con un elevado fracaso escolar; baja autoestima y elevada dependencia de la figura masculina; relación con entornos de violencia doméstica y consumo de sustancias tóxicas”. Una escena en la que, según Moreno Hernández, “es esencial mejorar la formación de las internas, pues con ello se eleva su autoestima y se fomenta su autonomía” y en la que “las enseñanzas regladas, la formación ocupacional, el aprendizaje del idioma español y de las Nuevas Tecnologías, el fomento de la lectura, el deporte y las actividades culturales deben estar presentes en la vida de las internas”.


Para suscribir estas palabras con una experiencia en primera persona, ha subido al estrado una de las internas del centro, Eva, quien ha comenzado agradeciendo al mismo la oportunidad que éste les brinda de “formarnos y labrarnos un porvenir”. Eva ha relatado cómo su familia intentó siempre que no dejara los estudios, “pero ni siquiera acabé la Enseñanza Secundaria, porque sólo pensaba en trabajar para ganar dinero, poder comprarme cosas y salir de fiesta”. “Durante un tiempo”, ha relatado la interna, “compaginé trabajo con estudios de peluquería, los únicos en los que no me pedían la ESO, pero me pudo el estrés y dejé de estudiar, por lo que acabé trabajando de limpiadora, camarera… trabajos en los que no me exigían estudios pero que, al final, se acabaron. Llegó un momento, con 25 años, que había agotado el paro y todas las ayudas posibles, por lo que acabé delinquiendo. Pensé que me comería el mundo… pero el mundo me comió a mí”.


Varias imágenes

A la izquierda, Jesús Moreno; en el centro, en la parte superior, una imagen del cuarteto musical que amenizó el acto y dos de cuyas integrantes
eran estudiantes de la UNED; en la parte inferior, vista general del Salón de Actos del Centro Penitenciario. A la derecha, Fabiola Almarza


Tras un relato emocionante, Eva ha afirmado rotunda que “entrar en esta cárcel me cambió la vida. Me matriculé en la Escuela Clara Campoamor en el último nivel, correspondiente a 4º de la ESO y, aunque en ocasiones me hundí, todos aquí me ayudaron a creer que yo podía. Y me lo creí… y por eso, uno de los días más felices de mi vida fue cuando mi tutor, Paco, me dijo que había aprobado el último examen”. Eva ha querido agradecer su trabajo a la Escuela Campoamor porque “aquí nadie nos juzga, ni siquiera nos preguntan por qué estamos aquí, lo único que quieren es que seamos mejores personas cuando salgamos”. También ha destacado que “es un privilegio contar con todos los niveles educativos, pues ahora tengo la oportunidad de estudiar una carrera universitaria” y ha agradecido al centro penitenciario “las enormes facilidades que nos dan para que podamos estudiar”. Finalmente, la interna ha querido a animar a todas sus compañeras a seguir sus pasos y alcanzar sus propias metas, pues “cuanto mayor sea el sueño, mayor será el logro”.


Precisamente en torno a la importante relación entre las mujeres y la curiosidad intelectual giró la charla magistral de Fabiola Almarza Lorente-Sorolla, pintora, profesora de pintura, estudiante de la UNED y, además, biznieta del famoso pintor valenciana. Con su ponencia, titulada Mujeres lectoras en la pintura de Sorolla, ha repasado la vida y la trayectoria del pintor Joaquín Sorolla, haciendo especial hincapié en las múltiples ocasiones en las que el artista retrató a su mujer, Clotilde, y a sus hijos, María, Joaquín y Helena (su abuela), disfrutando del placer de la lectura. También ha incidido en todos los retratos que Sorolla hizo a mujeres destacadas en la Historia, tales como Emilia Pardo Bazán, la condesa de Lebrija, Zenobia Camprubí o la señora de Pérez de Ayala.


Javier Nistal

Javier Nistal

34 años de colaboración entre la UNED e
Instituciones Penitenciarias


Javier Nistal Burón, subdirector general de Tratamiento y Gestión Penitenciaria, ha señalado que “ya son 34 los años desde la firma del convenio entre Instituciones Penitenciarias y la UNED para llevar la Formación Superior a las personas privadas de libertad”. Nistal ha asegurado que “ha sido un acierto elegir este centro, sólo de mujeres, porque aunque el porcentaje de mujeres reclusas es muy pequeño –apenas alcanza el 8 por ciento- su participación en todas las actividades relacionadas con la Educación es muy superior a la de los hombres”. En sus palabras, Nistal ha manifestado sentirse “orgulloso del trabajo conjunto entre la UNED, el Ministerio de Educación e Instituciones Penitenciarias”, así como del “esfuerzo realizado en la implantación de las Nuevas Tecnologías y en Recursos Humanos, con la introducción de la figura del Asesor UNED”, pues la formación es “un factor determinante en el desarrollo y proceso de los hombres y, por tanto, de los países y las naciones”.

Enrique Collel Blanco

Enrique Collel

Por su parte, el representante del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Enrique Collel Blanco, se ha dirigido a las internas que participaban en el acto de inauguración para darles las gracias por ser “el claro ejemplo de la labor de reinserción en un auténtico Estado social y de Derecho”. Igualmente, ha señalado que “se inicia una nueva etapa ministerial y hay una reforma universitaria pendiente que debe estar encaminada a cambiar el modelo actual, en el que el profesor acude al aula a contar lo que sabe a los alumnos, porque está muy anticuado. Una vez más, vosotras sois ejemplo de que hay otros modelos posibles, pues desde hace más de 30 años se dan clases en Centros Penitenciarios”.

Consuelo Vélaz de Medrano Ureta


“Las mujeres siempre hemos tenido más barreras que los hombres”


Para finalizar el acto, ha tomado la palabra la vicerrectora de Estudiantes de la UNED, Consuelo Vélaz de Medrano Ureta, quien ha agradecido a todos los presentes cada una de sus tareas y, en especial, “a vosotras, las internas estudiantes que os animáis cada día las unas a las otras para seguir adelante y mejorar vuestras vidas”. La vicerrectora ha reconocido que “las mujeres siempre hemos tenido más barreras que los hombres para acceder a la Educación a lo largo de la Historia y así sigue sucediendo en muchos lugares del mundo. El acceso a la Educación es un derecho que necesita de dos elementos: que alguien lo facilite y que alguien desee aprender, y en eso destacan las mujeres, pues, no queremos desmerecer a nadie, pero la realidad es que cuando una mujer accede a la Educación lo hace por más tiempo y con unos resultados mejores que los de los hombres”. Por todo ello, la vicerrectora ha animado a las internas “a seguir estudiando, porque así mejorará vuestras vidas, las de vuestras familias y el mundo en definitiva”.


Vélaz de Medrano ha repasado en cifras el Programa de Estudios Universitarios en Centros Penitenciarios de la UNED, “uno de nuestros programas favoritos en la universidad”, que este año cuenta con 1.150 estudiantes, 40 tutores y 24 asesores UNED. “A pesar de lo grandes que son nuestros números, nuestro objetivo es seguir ofreciendo la mayor oferta, cada vez de mejor calidad, al mayor número de internos posible, para ayudarles a cumplir sus objetivos y a que perciban que los valores de la formación serán esenciales en su nueva vida”.


COMUNICACIÓN UNED: Galería de imágenes


Inauguración curso CCPP (11/11/2016)


Itziar Romera

Fotografías: José Rodríguez

Edición web: Elena Lobato

Comunicación UNED