“En este caso”, continúa el investigador, “mediante tomografía axial computerizada (TAC), se ha podido analizar la estructura interna de los osteodermos sin necesidad de cortarlos o dañarlos. Este análisis ha permitido constatar la disposición de alguna de sus estructuras internas, como la presencia y recorrido de venas y nervios y la distribución y características del tejido óseo”.
Desmineralización activa y no accidental
A lo largo del estudio se ha reconocido que algunos osteodermos presentaban zonas de muy baja densidad ósea, siempre asociadas a la red vascular. Ésta es la primera vez que se ha obtenido una asociación de procesos de desmineralización del tejido óseo de los osteodermos y los canales neurovasculares, confirmando que la baja densidad de algunos osteodermos es probablemente debida a una desmineralización activa y no accidental. En este contexto, Francisco Ortega explica que “en principio resulta extraño que se produzca una desmineralización de los huesos que forman una estructura aparentemente defensiva, lo que indicaría que estas armadura dérmicas desarrollaron otras funciones”.
Por todo ello, y a partir de la comparación del material de Lo Hueco con el registro fósil disponible y con la biología de los cocodrilos actuales (los parientes vivos con armadura dérmica más próximos a los dinosaurios), los autores discuten un escenario que refuerza la hipótesis de que las hembras de titanosaurios utilizarían el calcio almacenado en su armadura dérmica para la formación de la cáscara de los huevos.
<< Secuencia de desmineralización obtenida mediante el TAC de los osteodermos de Lo Hueco. En verde se muestran los canales neurovasculares y en morado las áreas de hueso desmineralizado. (G.B.E. - UNED)