Bienvenidos a la asignatura de Medio Ambiente y Sociedad, del primer curso del Grado de Ciencias Ambientales en la UNED, que cuenta con 6 créditos ECTS. En esta Guía encontrarán descritos los primeros elementos para orientar su estudio, sus actividades de aprendizaje, y su evaluación. Recuerde que el 20 por ciento inicial del tiempo, dedicado a planificar bien, resuelve el 80 por ciento del trabajo. Dedique una hora u hora y media al comienzo de curso a leer detenidamente esta Guía y la Guía de Estudio, que encontrarán en la plataforma virtual aLF de la asignatura, y también a entender la estructura y uso de los foros en dicha plataforma. Esta actividad de organización previa está asociada empíricamente a mucho mejores resultados académicos.

Esta asignatura presenta un problema potencial, algo paradójico porque tiene que ver con un exceso, en lugar de un déficit, de conocimientos y de interés. Muchos de ustedes, por trayectorias e intereses personales, disponen de extensos conocimientos sobre diversos temas asociados al medio ambiente, ya sea como activistas o simplemente como ciudadanos interesados, o bien derivado de titulaciones previas. Esto puede producirles la tentación de sentirse eximidos de dedicar a esta asignatura el esfuerzo y dedicación necesarias. No sucumban a esta tentación. Aunque no tiene un extenso temario, Medio Ambiente y Sociedad exige reflexiones y conceptualizaciones que les lleven a revisar muchas cosas que hasta ahora no se han cuestionado. Esto sólo se puede conseguir desde una actitud flexible, abierta, y desde luego profundizando en la asignatura, sus materiales y sus actividades. Por lo que me dicen muchos de ustedes, año tras año, el resultado es muy enriquecedor.

El Grado de Ciencias Ambientales está configurado básicamente desde el punto de vista científico-técnico, y la gran mayoría de las asignaturas de su plan de estudios le proporcionarán conocimientos básicos y aplicados en ese terreno.

Medio Ambiente y Sociedad es distinta. Ofrece una introducción, un desafío, una llamada de atención a la complejidad de los problemas ambientales, más allá de lo técnico; el reconocimiento de que siempre son social-ecológicos; la importancia de considerar la dimensión histórica de los problemas ambientales; y la necesidad de reflexionar críticamente sobre la relación entre conocimiento científico y ecología, dentro de una complejísima esfera pública y política. Es, por tanto, una asignatura atípica, cuya dificultad no está en la incorporación de gran cantidad de conocimientos, sino en la revisión de nuestra forma de pensar los problemas ambientales, sobre todo aquellas formas de pensar que no vemos, que damos por supuestas, de tan interiorizadas que las tenemos. Ya saben que Einstein decía que no se podía resolver un problema desde el mismo marco mental que lo había creado; esta asignatura intenta poner en cuestión nuestros marcos mentales, porque sin duda han contribuido a crear nuestra actual crisis social-ecológica.