Dentro de la investigación científica, cuando se dice que algo es válido implícitamente se está haciendo un juicio sobre el grado en que las evidencias soportan inferencias correctas sobre el objeto de estudio. En el proceso de validación de un test ello implica obtener distintos tipos de evidencias que vayan en la dirección de apoyar el objetivo para el cual el test fue diseñado. En este sentido, la teoría subyacente al test nos puede permitir hacer distintas inferencias a partir de las puntuaciones obtenidas, estas inferencias serán válidas si son sustentadas por la evidencia empírica, y la validación de las mismas sirve, a la vez, para validar el test y la teoría (Paz, 1996).
El concepto de validez ha ido evolucionando con el tiempo, así como la forma en que se ha ido abordando. Desde un primer momento en el que la validez de un instrumento se identificaba con su utilidad para predecir un criterio hasta el momento en que el proceso de validación se ha considerado como una puesta a prueba de hipótesis dentro de un contexto de una teoría científica. Este enfoque actual de la validez se irá también viendo a lo largo de este curso.
Teniendo en cuenta que una de las áreas fundamentales de aplicación de los tests ha sido dentro del ámbito de la selección y clasificación de personal y en diagnósticos clínicos, en función de que los sujetos superen o no una determinada puntuación de corte, la validez de la decisión dependerá no sólo de la validez del contenido del test, sino también del punto de corte fijado. Todos estos aspectos de enorme importancia se irán analizando a lo largo del curso.
Como objetivos generales se busca que los alumnos conozcan la importancia del proceso de validación de los instrumentos de medición psicológica; y que adquieran las destrezas básicas para examinar la relación de las variables medidas por dichos instrumentos con otras de interés, así como poder analizar críticamente la dimensionalidad de los mismos.
