La ceremonia finalizó con la conferencia magistral del nuevo doctor honoris causa acerca del rol de la moralidad en la teoría criminológica contemporánea desde una perspectiva teórica y otra empírica.
Serrano Maíllo ha explicado que considera este reconocimiento como “un reconocimiento al esfuerzo de un grupo relativamente pequeño pero entusiasta de colegas y colaboradores españoles y latinoamericanos que tratan de aplicar el método científico al estudio del delito y que, sobre todo, tratan de hacerlo tomándose en serio su alta misión. En España y sobre todo en América Latina viene predominando desde hace más de 50 años una Criminología llamada crítica, de base marxista, que prácticamente ha demonizado el programa científico al que acabo de referirme y prácticamente le ha acusado de ser un mero colaborador de un poder corrupto y excluyente. Desde hace algunos años, sin embargo, se observa algo que ya ocurrió en el ámbito anglosajón en los primeros años 80: que esta Criminología crítica está en retroceso, en franca crisis”.
Opina Serrano Maíllo que “mi nombramiento como doctor honoris causa puede estar relacionado con este momento de cambio y quizá contribuir al mismo –Eliot escribió que «Abril es el mes más cruel»–. Hay que tener en cuenta, en primer lugar, que José Carlos Mariátegui (1894-1930), que era natural de Moquegua y un filósofo de gran calado e influencia, fue y sigue siendo una de las principales referencias del marxismo en América Latina, cuando no el marxista más influyente de toda la región. En segundo lugar, este año 2017 se cumplen justamente cien años de la creación de la primera Cátedra de Criminología de toda América Latina (1917), concretamente en la Universidad Mayor San Marcos, decana de todas las universidades americanas. Para mí, por lo tanto, que este reconocimiento se haya concedido precisamente en esta universidad y en este momento es un motivo de especial satisfacción y significación”.
Esta puesta en valor de la Criminología coincide, además, con la puesta en marcha en este periodo académico de los dos primeros cursos del Grado en Criminología de la UNED, respondiendo a una demanda histórica tanto de los estudiantes como de la propia comunidad universitaria. En la misma línea se decidió, en diciembre de 2016, el nombramiento como doctor honoris causa por la UNED del criminólogo sueco Per-Olof H. Wikström, cuya ceremonia de investidura tuvo lugar durante la celebración de Santo Tomás de Aquino en enero de 2017 y en la que el propio Alfonso Serrano Maíllo actuó como padrino del homenajeado.