Su padrino, el poeta, ensayista y crítico literario Antonio Domínguez Rey, es licenciado en Filosofía y Lingüística (Universidades Pontificia de Comillas-Santander y Complutense de Madrid), doctor en Lingüística y Filosofía (Universidad Complutense de Madrid), catedrático de Instituto de Bachillerato y catedrático emérito de Lingüística General en la UNED. Vivió en Francia entre 1979-1985 y, desde París, propuso en 1984 la creación de un Instituto Internacional de la Lengua y Cultura, idea presentada al III Congreso Internacional de Escritores de Lengua Castellana, celebrado en las Islas Canarias el año 1985, con aceptación unánime de los congresistas y amplio eco de prensa. Director de la Revista Iberorrománica SERTA. Poesía y Pensamiento Poético, fundó y creó en 1997 la Asociación de Amigos de la Universidad Libre Iberoamericana en Galicia (AULIGA). Es Membro de la Académie Universelle de Montmartre en Europe (Francia), de las asociaciones españolas de Lingüística, Fenomenología, Críticos de Arte, Profesores de la UNED, que preside, y del Círculo Lingüístico de Praga. Colabora en medios especializados de lingüística, filosofía, crítica literaria y prensa cultural desde 1971.
Domínguez Rey afirma que son numerosos los motivos que justifican la distinción como doctor honoris causa de López García, pero entre ellos destaca especialmente “ser uno de los lingüistas más significados de la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI en España y representar a nuestro país en el elenco científico del extranjero. Haber elaborado una homologación sorprendente entre la estructura del genoma y lenguaje humano, conseguir formalizar una teoría fenomenológica desvelando los presupuestos científicos del lenguaje y su origen en consonancia con la investigación química, genómica, matemática, antropológica, histórica y filosófica; aplicar esta teoría al estudio de lenguas americanas primitivas, a la presencia y expansión del español en otras latitudes, especialmente América, pero también en Asia y Oceanía, así como al significado sociopolítico de la lengua. Ser un profesor prestigioso y haber creado una escuela lingüística de relieve internacional”.