Madrid, 29 de junio de 2018

Evangelina Rodríguez Cuadros, catedrática de Literatura Española de la Universidad de Valencia, en su laudatio “Amicitia vera illuminat”- la luz de una amistad verdadera- se refirió a la trayectoria universitaria del profesor Romera como “polifacética síntesis entre letras clásicas y contemporáneas y humanidades multimedia, una carrera que siempre ha abierto puertas, sin cerrar las anteriores. Recuerdo nuestra amistad, desde hace 40 años, porque los recuerdos de una amistad, siempre nos hacen más jóvenes… éramos un enjambre joven… todos éramos jóvenes”.

La profesora Rodríguez Cuadros glosó ampliamente la brillante trayectoria profesional del profesor Romera y cerró el círculo afirmando “José Romera Castillo ha hecho todo esto desde una universidad pública, y una universidad pública debe ser limpia escuela de aprendizaje, no una acomodaticia farsa de regalías, como recientemente algunos han querido. Le ha dado también a la UNED, una generosa entrega institucional, a través de los distintos cargos que ha ostentado. Y es, si me permiten decirlo, un académico peregrino…alguien que viaja por tierras cercanas o lejanas, no solo por el quehacer académico, si no para mostrar su jovial y entrañable bonhomía. Por ambas cosas y por méritos sobrados casi ostenta el record de corresponsalías como académico, en España y en el exterior. Debo a Pepe Romera su generosa proximidad cuando lo he necesitado, le recuerdo inclinado sobre aquellas mesas cuadradas y feas… pero entrañables, del Departamento de la Universidad de Valencia y yo le traigo el abrazo de la gente de nuestro Dpto. de Valencia. José Romera Castillo puede alegar como Fray Luis de León, en su discurso de opositor de 1579:'Letras, ese ha sido continuamente mi estudio'. Letras en el sentido ancho y largo que piden la literatura, el teatro, la oralidad, la crítica, o cualquier metáfora tecnológica. Ha sido, espero que sigas siéndolo, un catedrático que 'asiste al poste', asistir al poste en la universidad, es para el catedrático, después de bajar de la cátedra, esperar por cierto tiempo si a los discípulos se les ofrece alguna dificultad sobre lo que ha oído leer, para desatárselas. A fe mía que lo has hecho, amigo”.

Nieves Baranda, directora del Departamento de Literatura Española y Teoría de la Literatura de la UNED alabó “la inmensa capacidad de gestión del profesor Romera, siendo la persona que más tiempo ha estado al cargo de la dirección del Departamento de Literatura Española y Teoría de la Literatura, en unos momentos en que la universidad cambiaba continuamente. Pero su capacidad de gestión no es igualable a su gran capacidad para el consenso, consiguiendo siempre que los intereses personales quedaran aparcados o subordinados al interés común. Destacable también, es su capacidad de organización, de trabajo, y su empuje para mover a todos en una misma dirección y al unísono. Su gran calidad humana, su atención a los detalles personales, su destreza para tejer afectos o su sentido del humor también se encuentran entre sus virtudes. Así pues, si se le puede admirar como profesional, se le puede también querer como amigo, y esa es la huella que ha dejado en el Departamento, la que hoy, en alguna medida cosecha en este homenaje”.

Dolores Martos, secretaria de la Facultad de Filología de la UNED, habló en representación del decano, Julio Neira, que dejó escrito “Aunque leídas y no dichas, estas palabras mantienen la misma autenticidad y expresan igualmente mis afectos. José Romera es uno de los profesores más antiguos de esta universidad a la que ha prestado numerosos servicios, empezando por su magisterio docente. También ha sido decano de esta Facultad y lo hizo con talante dialogante y eficacia administrativa. Sus iniciativas han situado a nuestra Facultad y por ende, a nuestra universidad en mayor nivel de calidad en el ámbito de la investigación filológica, y no hay duda de que este éxito debe atribuirse a la labor de José Romera. A estos méritos en la investigación hay que sumar otros de no menor importancia en la Extensión cultural, como el Premio de Narración Breve de la UNED, que ha alcanzado su edición número XXIX, o el Premio Internacional de Poesía Ciudad de Melilla, vinculado a nuestro Centro Asociado de la UNED… pero no quiero finalizar sin destacar un reciente e importantísimo servicio de José Romera a la Facultad: la dotación de un Premio de investigación Filológica, para la publicación a sus expensas, en una editorial de prestigio, de la mejor Tesis Doctoral en el ámbito de la Filología. Me estoy refiriendo al 'Premio de investigación Filológica profesor Romera Castillo'. La creación de este premio, constituye un rasgo de generosidad hacia nuestra Facultad, que viene a culminar su brillante y extensa labor docente en la gestión de este proyecto colectivo, que es nuestra Facultad de Filología de la UNED”.

José Romera Castillo, catedrático de Literatura Española de la UNED puso de manifiesto “el deber de gratitud que tengo por ser objeto de un homenaje tan inmerecido como el que me brindáis, en este ya, caluroso junio. Caluroso por la estación, pero especialmente caluroso por el arropamiento que me hacéis, os lo agradezco de corazón. Vuestro homenaje, supongo, se debe a mi larga trayectoria, investigadora y docente y me provoca un agradecimiento inenarrable y profundo por este relato de vida, como se dice hoy, con profundas raíces semióticas. Siempre estaré a la vera, a la verita, como dice la canción, de los que me acompañéis en el empeño. No sé, como diría Borges, 'si lo que he hecho es bueno, o menos bueno' pero de lo que podéis estar seguros es que sigo y seguiré siendo incorregible. Incorregible en el amor, a la literatura y al teatro como artefactos del 'prodesse e delectare' Horaciano. Pero siempre con la finalidad de los individuos y la sociedad. No podemos dedicarnos al estudio de la literatura y el teatro desde una perspectiva egocéntrica de filólogos. Debemos expandirlo hacia la sociedad. Parafraseando el dicho del Burlador 'no hay plazo que no llegue, ni deuda que no se pague'… y mi plazo llegó, y la deuda espero pagarla aquí y ahora gustosamente, con un 'Gratias Semper'.

Ricardo Mairal, rector en funciones de la UNED, dirigiéndose al homenajeado profesor Romera, afirmó “Resulta casi inevitable pensar que el magisterio, no solo se ejerce con el precepto, sino además se ejerce con el ejemplo. Y a nadie se le oculta que el magisterio es la más alta distinción del académico, porque supone no solo la transferencia del saber y la gestión del conocimiento, sino que además supone la capacidad de estimular a los demás hacia el buen hacer científico nutrido de valores como la constancia, la intuición, la honestidad y la perspicacia. Además, el buen maestro es aquel que asume la responsabilidad de serlo, y este contexto, estimado profesor Romera, querido Pepe, yo entiendo que eres un buen ejemplo y un modelo de ese magisterio en sus más altas dimensiones y yo no puedo pensar en otro reconocimiento más digno que este. Para mí es un gran honor estar hoy aquí rindiendo homenaje a una persona a la que considero un maestro, por su fecundidad científica y prestigio, hecho que ha concitado a muchos investigadores a rendir un sentido homenaje a una persona que ostenta con honor los mayores credenciales del magisterio, mediante una obra; erudita, rica y extensa, como así ha sido también rica y extensa tu actividad en la UNED. Hoy la universidad hace Academia y en un marco como este, científico, nos paramos a reflexionar y sobre todo a agradecer a una persona que ha mostrado un gran amor por la literatura. Permíteme, profesor Romera, como compañero de esta Facultad, que te de las gracias por este ejemplo que nos sirve de referente”.

Alejandro Tiana, secretario de Estado de Educación Formación Profesional, recordó “Desde aquellos años 80 en los que yo llegué a la UNED y tú ya estabas, creo que hemos ido cimentando una amistad, así lo siento, que me hace hoy sentir especialmente ilusionado por presidir este acto de homenaje a un profesor y a un amigo. Este homenaje personificado en ti, Pepe, va más allá porque representa a todos los que antes y a todos los que después de ti, se pusieron con ilusión, generosidad y profesionalidad al servicio de la enseñanza y la formación… impartida desde la UNED, nuestra gran universidad. Grande por el profesorado con el que cuenta y grande por la calidad de su alumnado. Una universidad como la nuestra, a punto de cumplir su 50 aniversario, no hubiera funcionado si no hubieran puesto de su parte, ilusión y eficacia, las miles de personas de los distintos estamentos que la han conformado a lo largo de todos estos años. La institución se hace con el trabajo colectivo de muchas personas, muchas personas como tú, profesor Romera. Pepe ha aunado su tarea investigadora, su tarea docente y su condición de 'gestor' académico, como decano de esta Facultad. Y la grandeza de esta universidad es lo que me hace finalizar asegurando que, me encuentre donde me encuentre, mi compromiso con la UNED permanecerá intacto… la debo tanto... me ha dado tantos privilegios personales, he crecido personalmente y he aprendido mucho de las cosas que he hecho y de las personas que he tratado. Por eso es una satisfacción presidir hoy este acto de homenaje a un gran profesor; el profesor Romera”.

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