¿Y el del profesor Ángel Gómez, también de la UNED, sobre reasignación de sexo?
Hay muchos tipos de personas transgénero: algunas no se tratan ni farmacológica ni quirúrgicamente; otras sólo se tratan farmacológicamente para feminizar o masculinizar su cuerpo; y otras solicitan tratamiento farmacológico y quirúrgico. Este último que implica castración, amputación del pene o mastectomía, histerectomía, y faloplastia, según los casos, como puede suponer, son tremendamente invasivos y comportan riesgos. El profesor Ángel Gómez ha identificado y medido un proceso que denomina fusión de identidad. Pues bien, diseñó un cuestionario que predice, según la fusión de género, si una persona transgénero va a solicitar intervención quirúrgica o no. Esto es muy importante para poder ayudar a tomar una decisión a estas personas y evitar intervenciones que son irreversibles.
Según sus conclusiones, ¿qué nuevos caminos de investigación considera ineludibles?
Es necesario que las investigaciones que buscan las bases cerebrales de la identidad de género y la orientación sexual tengan en cuenta la variedad que hay en nuestra especie y que muestran los trabajos de psicología social. Por tanto, la homogeneidad de las características conductuales de cada grupo a estudiar es inexcusable.
En otro orden de cosas, si se quiere comprender como funciona el cerebro de nuestra especie en la activación sexual, es preciso mejorar las técnicas de neuroimagen que hasta ahora se están utilizando y seleccionar muy bien los grupos que se estudian dada la variedad con respecto al género y la orientación sexual.