La UNED celebra el Congreso Internacional "Franquismo y represión: una perspectiva de género" los días 17 y 18 de diciembre
Condenadas a muerte por sus ideas, encarceladas, separadas de sus hijos, reeducadas, vigiladas dentro y, después, fuera de la prisión, las mujeres vivieron la violencia política del franquismo y la posguerra de forma extrema. En los últimos años, su represión e intento de aislamiento y anulación social han sido analizados por distintos historiadores, así como las consecuencias en sus vidas, sus hijos y sus familias. A la luz de los nuevos datos, el departamento de Historia Contemporánea de la UNED, en colaboración con las fundaciones Largo Caballero y 1º de Mayo, celebra el Congreso Internacional “Franquismo y represión: una perspectiva de género” los días 17 y 18 de diciembre en el edificio de Humanidades (Senda del Rey, 7 ) de la Ciudad Universitaria de Madrid.
Dirigido por la profesora Ángeles Egido y presentado por el rector de la UNED, Alejandro Tiana, la conferencia inaugural corre a cargo de Giuliana di Febo, de la universidad de Roma Tre. La primera jornada, durante la mañana, evaluará el precio de la militancia femenina, con revisiones de las condenadas a muerte, y la cárcel dentro de la cárcel, diseñada especialmente para las mujeres. Esa misma tarde, se proyectará el documental “Del olvido a la memoria. Presas de Franco”, dirigido por Jorge Montes y Sonia Cubillo –profesor de Historia del Derecho y subdirectora de Comunicación de la UNED, respectivamente-, seguido de una mesa redonda en la que participarán la escritora Inma Chacón y la periodista Montse Armengol.
La segunda jornada, el día 18, se centrará en la redención de penas y la represión ideológica, a la vez que se desvelarán las duras condiciones a las que fueron sometidas durante la posguerra las “mujeres de preso”. La mesa redonda que cierra el Congreso se ha titulado “Lo que el franquismo les negó”. En ella participarán la abogada Cristina Almeida, la feminista Lidia Falcón, y las profesoras Matilde Eiroa, Rosario Ruíz Franco y Ángeles Egido.
