Laboratorio remoto: un combinado de ciencia, tecnología e imaginación al servicio del estudiante
Elc atedrático de Automática, Sebastián Dormido, junto al experimento de fluídos
“Algún día, todas las prácticas podrán hacerse así. Es cuestión de aplicar la imaginación a la investigación”, afirmó Sebastián Dormido, catedrático de Informática y Automática durante la presentación del laboratorio remoto de ingeniería.
En una sala llena de sofisticados mecanismos térmicos, de aceleración, fricción, equilibrio, rotación, simulación de vuelo, etcétera, el profesor Dormido y su equipo de investigadores explicaron a los medios de comunicación los nuevos sistemas de enseñanza práctica. “Hemos tenido alguna conversación con los compañeros de la Facultad de Ciencias, para aplicar nuestra tecnología a laboratorios remotos de química o física o matemáticas. Todo es posible, incluso lo que ni hemos pensado aún”, señaló.
Entre las opciones disponibles se barajó la alternativa de patentar los resultados de las investigaciones que han dado lugar al laboratorio remoto y crear una empresa que de servicio a las universidades y centros de enseñanza que quieran implantarla. Una alternativa que fue rechazada por Dormido.
“Eso responde más a la filosofía de las universidades norteamericanas”, indicó. “Nosotros investigamos con dinero público y somos más partidarios de generar software libre del que dispongan aquellas instituciones que deseen incorporar nuestros desarrollos”, señaló.
De momento, hay ya unas 30 universidades internacionales que han incorporado la tecnología generada en la UNED y sus siete universidades colaboradoras. “Una vez que damos por cerrada uan línea de investigación, dejamos pasar 6 meses hasta presentarla en Internet como sofware libre, a disposición de todo el que lo necesite. Después de todo, nuestra intención inicial es enseñar lo más posible, lo mejor posible y de la forma más cómoda para los alumnos”, concluyó.
