Premio 'Elisa Pérez Vera': Género, Teatro y Derechos Humanos

La UNED ha elegido el Día Internacional de la Mujer como el marco perfecto para celebrar el acto de entrega del Premio Elisa Pérez Vera. Con la colaboración del Centro de Estudios de Género, estos premios se otorgan cada año a un trabajo de investigación sobre mujer, género y feminismo. En esta XIII edición, el jurado (presidido por Raquel Osborne Verdugo, Profesora de la Facultad de CC. Políticas y Sociología de la UNED) ha decidido dejar desierto el premio, otorgando un accésit al trabajo "Proceso de integración/exclusión: Mujeres marroquíes de la Escuela Popular de Aluche", de Virginia Montero Martín.

Además de asistir a la entrega del accésit, los asistentes tuvieron la oportunidad de compartir reflexiones de lo que significa la violencia de género en su relación con la literatura, gracias a la conferencia Teatro y violencia de género, impartida por Margarita Almela Boix, profesora de Literatura Española de la UNED. "El teatro, expresión como ninguna otra para reflejar la realidad del entorno social en el que surge y se representa, ofrece desde sus comienzos infinidad de casos de violencia de género", decía la profesora en sus primeras palabras.

Numerosos autores y textos clásicos y modernos nos hablan de la violencia de género: Las troyanas, Ifigenia, Antígona, El sí de las niñas (L. Fernández de Moratín), el teatro del Siglo de Oro, autores como Lidia Falcón (Siempre busqué el amor, No moleste, calle y pague, señora, Falsas denuncias,..), Itziar Pascual (Pared), Alberto Miralles (Comisaría especial para mujeres), Jerónimo López Mozo (Ella se va) o Ignacio Amestoy (Chocolate para desayunar).

Para la profesora Almela, la violencia de género es la violencia (de todo tipo) que se ejerce contra la mujer, precisamente por el hecho de ser mujer. "Es decir, por haber sido y aún seguir siendo considerada como un ser inferior", asegura. Recordemos que, a día de hoy, son ya 14 las mujeres asesinadas por causa de la violencia de género en nuestro país. Sin embargo, no es el único tipo de violencia de género que existe: "Hay una violencia de género social, que no se ejerce violentamente, sino a través del imaginario colectivo configurado por los hombres en una sociedad, a través de modelos de comportamiento perjudiciales, nefastos o censurables. Esta violencia la ejerce la sociedad en su conjunto a partir de una concepción patriarcal del sistema de convivencia". Como ella misma afirma, rebelarse contra este tipo de violencia es bastante difícil para las mujeres que la sufren, porque no la perciben como tal y no se plantean otra opción de vida.

Al acto asistió, como cada año desde su primera edición, Elisa Pérez Vera, la primera mujer que en acceder a un rectorado universitario en España (el de la UNED, en 1982) y, actualmente, Magistrada del Tribunal Constitucional. Sus palabras, desde el comienzo, reflejan su experiencia en temas de género: "La violencia de género, aunque se ejerza individualmente por una sola persona, normalmente obedece a un esquema cultural tan profundo que es muy difícil de erradicar". Según Pérez Vera, tenemos ya muchas leyes y, desde ese punto de vista, poco más se puede añadir. "El asunto es que sociológicamente esas leyes lleguen a impregnar totalmente nuestro comportamiento. Y eso es mucho más difícil, porque hay que cambiar mentalidades. Y la mentalidad no se cambia desde el Boletín Oficial del Estado, aunque a veces el boletín sea indispensable para el cambio".

En sus palabras, Elisa Pérez Vera agradecía la permanencia de los premios, aún en tiempos de crisis: "Los derechos de la mujer y, en general, los Derechos Humanos no son un lujo. No pensemos que lograr mayores cotas en el respeto de los Derechos Humanos, en general, y de los Derechos Humanos de la Mujer, en particular, es un lujo propio de las sociedades desarrolladas. Es un derecho inherente a la dignidad de la persona; y la persona puede estar en un ambiente muy empobrecido, en un ambiente muy deteriorado. Pero si queremos que salga de esa situación de deterioro y de pobreza, lo primero es dignificar a la persona; dignificar, en este caso también, a las mujeres de forma particular". En el Día Internacional de la Mujer no se reivindican privilegios para las mujeres por el hecho de ser mujeres, sino que se lucha por que las circunstancias (concretamente las circunstancias de ser mujer) no se traduzcan en ningún recorte de los derechos de la mujer como ser humano.

En sus palabras de agradecimiento por el accésit, Virginia Montero destacó que este reconocimiento a su trabajo la anima a seguir estudiando, "a pesar de los esfuerzos que suponen para todas el tener que conciliar el resto de nuestras vidas personales y familiares", algo que hoy en día asumen muchas mujeres como su rutina diaria. Asimismo, no quiso olvidarse de las mujeres en las que se basa su investigación, "que han depositado en mí su confianza y me han relatado sus vidas para poder realizar el trabajo", destacó.

Paloma Collado Guirao, Vicerrectora de Investigación de la UNED, quiso subrayar que el grado de concienciación social en nuestro país va siendo cada vez mayor que el que teníamos en años anteriores; lo cual no significa que no nos quede aún mucho trabajo por hacer. Pero, como explica en su intervención, estamos en ello: "Se ha firmado un convenio con el Instituto de la Mujer; y estamos trabajando ahora en otro para la creación de un Instituto Universitario de Investigación, en el cual nuestros profesoras y profesores que estén trabajando en estas líneas puedan tener un marco de referencia". La intención de ese Instituto es hacer esa investigación más visible, para que los resultados puedan tener una aplicación que pueda llevar a mejorar la situación de la mujer en situaciones conflictivas.

En sus palabras de clausura, Juan A. Gimeno, Rector de la UNED, aludía a las palabras de agradecimiento de Elisa Pérez Vera cuando afirmaba lo importante que es mantener este Premio para estimular investigaciones en este campo y para reconocer el trabajo de quienes dedican una parte de su tiempo a seguir estudiando estos temas. Además, se congratulaba por el papel que desempeña la UNED en la promoción de muchas mujeres "que no habrían tenido otro horizonte en sus pequeñas poblaciones, en sus pequeños ambientes, en una tradición asfixiante, si no hubieran tenido a la UNED para abrirles una ventana y una puerta en el camino".

Centro de Estudios de Género de la UNED