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Beatriz Brañas (segunda por la izquierda), investigadora del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) integrante del equipo que ha participado en la construcción del bloque de parada del acelerador japonés de partículas LIPAc (Linear IFMIF Prototype Accelerator), ha sido la encargada de llevar la placa que reconoce la participación de la UNED en su construcción hasta la localidad de Rokkasho, en la prefectura japonesa de Aomori, en la que se están levantando las instalaciones. Una vez allí, se ha procedido a la instalación de la placa en el bloque de parada, tal y como se muestra en la imagen de la derecha. El Grupo de Investigación TECF3IR de la ETSI Industriales de la UNED lleva diez años trabajando junto al CIEMAT en este proyecto, encargándose de los blindajes contra radiación del bloque. La singularidad de la instalación, que permitirá la aceleración de deuterones a mucha intensidad y a una energía moderada, dando lugar a una enorme potencia, ha marcado la dificultad a la que se han enfrentado los expertos, principalmente por la radiación neutrónica singularmente alta que generará la aceleración provocada.
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