Ha formado generaciones de profesionales y dirigentes desde que se le encargó impulsar la enseñanza universitaria en el país
Chicas estudiando en el patio del centro asociado internacional de la UNED
El Rector de la UNED, Juan A. Gimeno, presidió los actos d celebración del 30 aniversario del Centro Asociado Internacional de la UNED en Guinea, un proyecto encargado por los Estados español y guineano en 1981 y que supuso la formación de varias generaciones de profesionales y dirigentes del país. Que colaboró, además, en el impulso de la creación de la UNGE -Universidad Nacional de Guinea Ecuatorial- creada hace quince años.
Guinea, antigua colonia española, es un país de contrastes donde se extraen a diario cerca de un millón de bidones de petróleo ¿más que el número de habitantes-, donde no se edita ningún periódico. Con una gran riqueza cultura, allí se hablan varias lenguas bantúes y otras europeas, como el francés. La UNED imparte su formación en castellano.
Los estudiantes guineanos de la UNED son becados por el Estado español y disfrutan de matrícula y materiales gratuitos. Entre los centros de Bata y Malabo superan el millar de alumnos -1.121 este curso- lo que es una ratio importante en un país que, según cifras oficiales, tiene un millón de habitantes, pero según el Banco Mundial, medio. Los varones son mayoría, sólo hay un 18 por ciento de mujeres.
La petición que los estudiantes, profesores, personal de administración de la UNED y el rector de la UNGE, Carlos Nse Nsuga, plantearon a Juan A. Gimeno fue que hiciera todo lo posible para impulsar y extender la cobertura de Internet. Un apoyo básico para los estudiantes de un país que combina, en un equilibrio inestable, altos, metálicos, acristalados y bien dotados edificios públicos y hoteles con las tradicionales casas de adobe, caña y techo de hoja.
