El estudio del aprendizaje y condicionamiento en humanos es un contenido al que se dedica escaso tratamiento en los manuales de Psicología del Aprendizaje en el Grado en Psicología. Las raíces históricas de la disciplina explican que gran parte de su base científica se fundamente empíricamente en la investigación con animales. La solidez de los hallazgos teóricos y de la metodología desarrollada en el laboratorio animal han sentado las bases para que durante las últimas tres décadas un número creciente de investigadores hayan focalizado su interés en analizar en participantes humanos algunos de los fenómenos más consolidados del aprendizaje asociativo. El objetivo general del curso se concreta en estudiar la adaptación de un procedimiento experimental del condicionamiento clásico o pavloviano en animales a la investigación con seres humanos y analizar su proyección en el ámbito aplicado. El objeto de estudio se centrará, en concreto, en el fenómeno de la inhibición latente (IL) en el aprendizaje humano en su vertiente funcional y disfuncional.

Esta línea de investigación se enmarca en el itinerario de la Psicología del Aprendizaje y la Memoria. La disciplina teórica es el estudio del condicionamiento en humanos y el fenómeno específico que se estudia es la inhibición latente (IL). Este fenómeno fue descubierto por R. E. Lubow hace más de 50 años en el ámbito de la psicología del aprendizaje animal (Lubow, 2010, para una revisión). Si se introduce en cualquier base de datos bibliográfica el término “inhibición latente” el número de publicaciones encontradas puede dar idea de la enorme productividad científica que ha generado el descubrimiento de este efecto.

El procedimiento IL básico consta de dos fases: fase de preexposición y fase de prueba, y dos grupos, grupo experimental y grupo de control. El efecto IL se registra en la fase de prueba, idéntica para ambos grupos, que constituye un procedimiento  estándar de condicionamiento clásico. La diferencia entre los grupos se concreta en que en el grupo de control el estímulo es nuevo en la fase de prueba, mientras que en el grupo experimental ha sido expuesto de forma sucesiva como estímulo irrelevante, sin consecuencias, en la fase de preexposición. El efecto IL se traduce en el retraso en el aprendizaje en el grupo experimental respecto al grupo de control, y se interpreta como la consecuencia de la retirada de la atención ante el estímulo previamente presentado sin consecuencias, lo que conlleva un periodo más prolongado de ensayos de aprendizaje para que el estímulo sea procesado en la fase de prueba como un estímulo significativo. Este efecto experimental posee una clara significación adaptativa en la medida en que permite el procesamiento selectivo de la estimulación relevante frente a la no significativa y potencialmente interferente. La inhibición latente constituye un fenómeno empíricamente robusto, pues ha sido demostrada en una extensa variedad de especies animales, incluido el ser humano

El estudio del fenómeno IL proyecta su interés científico en dos vertientes. Por un lado, el descubrimiento de que la atención que prestamos a un estímulo no depende exclusivamente de sus características físicas, sino también de su historia de condicionamiento, supuso un cambio de perspectiva en el enfoque teórico del condicionamiento clásico. Por otro, el hecho de que la capacidad asociativa de un estímulo esté modulada por procesos atencionales inició una sólida línea de investigación del fenómeno en humanos desde una perspectiva aplicada. Durante las últimas cuatro décadas, el interés de esta línea de investigación en el ámbito del condicionamiento humano se centra en investigar las características que definen a determinadas muestras clínicas y subclínicas en las que el efecto IL se atenúa o no se observa y las razones teóricas que explican esta diferencia.