La materia correspondiente a la asignatura ha sido sistematizada en dos bloques temáticos: alimentos entre parientes e instituciones tutelares.

Los alimentos constituyen un aspecto transcendental del Derecho de familia, tanto en su vertiente legal como contractual. En el primer supuesto nace ex lege entre cónyuges o entre determinados parientes en caso de necesidad de uno de ellos para la cual el otro debe proporcionarle todo lo que es indispensable, para la vida. En el segundo supuesto, nace de la voluntad de las partes y consiste en la cesión de bienes de todo tipo (bienes inmuebles, muebles, un capital en dinero, o una mezcla de todos ellos), lo más frecuente es que se cedan bienes inmuebles, ya sean rústicos o urbanos, a cambio de obtener la asistencia personalizada que se necesita. Por tanto este primer bloque temático comenzará con el estudio de estas modalidades y su contenido básico. Una vez fijados estos conceptos introductorios se abordará el análisis de sus caracteres, así como su distinción de otras figuras jurídicas afines. Todo ello, presidido por la idea de que en la actualidad la obligación legal de alimentos ha adquirido una extraordinaria importancia como medio privado de satisfacción de las necesidades antes los procesos de envejecimiento de la población española, dado el aumento de personas dependientes, constituido sobre todo por ancianos y personas con discapacidad grave, que no se pueden valer personal y/o económicamente por sí mismos.

En el segundo bloque temático se estudian diferentes formas de protección de los menores y de los sujetos con capacidad modificada judicialmente (antes incapacitados) ya que durante las últimas décadas las instituciones de guarda legal han adquirido una gran importancia social como consecuencia de una mayor sensibilidad por parte de la sociedad en general y de las autoridades públicas en particular hacia los problemas que sufre la infancia, y que ha cristalizado en la necesidad de proporcionar adecuada protección jurídica a los menores no sujetos a la patria potestad de sus padres y a los sujetos con capacidad modificada judicialmente.

Comenzando por la tutela ordinaria que se constituye cuando no existen personas que ejerzan la patria potestad de los menores o se trate de pe r so nas c on capa c idad mod i f i cada judi c i al mente y por la tutela automática o por ministerio de la ley cuando los menores se encuentren en situación de desamparo, es decir, privados de la necesaria asistencia moral o material, y que será acordada por una entidad pública.

Posteriormente se analizara con detalle la guarda y sus clases, el acogimiento y desamparo de menores, así como las situaciones de riesgo que perjudiquen el desarrollo personal o social del menor como paso previo a la asunción por parte de la administración de las medidas de protección adecuadas para dar al menor el apoyo económico, técnico, o formativo necesario para su adecuado desarrollo.

Se finaliza el estudio de este bloque con la figura del defensor judicial, como cargo tuitivo ocasional o esporádico, compatible con la existencia de los restantes mecanismos tutelares en los supuestos en los que existan intereses opuestos entre los menores sujetos a patria potestad y sus representantes o guardadores. Las instituciones estudiadas son objeto de numerosa casuística, que ha generado abundante jurisprudencia, que pone de manifiesto el gran interés e importancia de la materia.