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Madrid, 4 de diciembre de 2019


#COP25UNED, cumbre del clima en la UNED y comunicado de la CRUE

En Madrid, 25.000 asistentes de 200 países, 20.000 conexiones WIFI, 4.000 técnicos, 10.000 tarjetas de transporte público, 2.000 voluntarios, 1.500 periodistas acreditados… y una media de 65.000 toneladas de CO2 que se vierten a la atmósfera en este tipo de eventos y que, según el Ministerio de Transición Ecológica “serán compensadas con reducciones certificadas de emisiones de Naciones Unidas adquiridas por el Gobierno de España”. Y en el complejo escenario de la vorágine internacional, el presidente de la CRUE, José Carlos Gómez Villamandos, rector de la Universidad de Córdoba, ha leído un comunicado conjunto de todas las universidades.


Antes, en la Facultad de CC Políticas y Sociología de la UNED, se había producido todo un despliegue tecnológico en apoyo de la primera jornada de lucha contra la emergencia climática. En la mesa, Víctor Fairén y Rubén Díaz, de Ciencias; Claudia Sevilla, vicerrectora adjunta de Comunicación y Marketing y moderadora del encuentro; Emilio Luque, de CC Políticas y Sociología, y María José Bautista, de Educación. Al otro lado de las pantallas, multitud de estudiantes, profesores y miembros de la comunidad universitaria conectados participan atentos al desarrollo de la cumbre de su universidad, desde cualquier punto de la geografía del país, en el proceso colaborativo #COP25UNED, que se desarrolla en paralelo a la Cumbre del Clima en Madrid.

cop25 mesa

Primero se oye la voz de los expertos en sendas conferencias para establecer el estado de la situación: Fairén se pregunta y apunta algunas respuestas sobre si ¿Nos dice la ciencia que es #TiempoDeActuar frente al cambio climático?; Díaz destaca La relevancia y algunos de los desafíos de la COP25; Luque demuestra que Los retos del cambio climático son también retos para la cultura universitaria; y Bautista cuestiona si ¿El Cambio Climático cambia la Universidad?.

He ahí el debate que da paso a un coloquio que ocupará la primera jornada de la #COP25UNED. Y la primera conclusión, apuntada por María José Bautista: entre la utopía de un mundo feliz y justo y la distopía de un mundo devastado, sometido al interés de los poderosos, hay un gran espacio y lo único que puede llenarlo es la Educación. Así, con mayúsculas.

Las conferencias y el coloquio en Canal UNED

COP25UNED sala ordenadores

Preguntas y respuestas, réplicas y contrarréplicas se suceden ante los micrófonos de la Facultad de CC Políticas y Sociología y en las sedes de la UNED en A Coruña, Alcázar de San Juan, Baleares, Cádiz, Denia, Lanzarote, Las Palmas de Gran Canaria, Lugo, Madrid, Pontevedra y Sevilla, donde también se ha programado la #COP25UNED.

A partir de las 7 de la tarde comienza una actividad que se repetirá todos los días, a la misma hora, de debate y seguimiento de las cuestiones más candentes del día. Las conversaciones, moderadas en esta primera ocasión por Rubén Díaz, van adoptando sus propios derroteros. Una asistente se queja: en su ciudad una de las empresas eléctricas con fama de contaminante lava su imagen con un anuncio a toda página en la contraportada del diario más leído de la provincia. Asegura que colabora con la COP 25. Eso no es nada, le responde otra, antes y después de los informativos de varias cadenas, se repetían los anuncios de eléctricas y petroleras arrogándose la condición de patrocinadores del encuentro. Y los peor, decía otro contertulio, es que será verdad y han invertido su dinero de publicidad en colocar los micrófonos o pagar la “seguridad” de la Cumbre del Clima.

COP25UNED publico


Manifiesto de CRUE Universidades Españolas por un planeta más sostenible


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Madrid, 4 de diciembre de 2019.

Las universidades españolas somos conscientes de nuestra responsabilidad y del papel determinante que desempeñamos en el cumplimiento del objetivo 13 de la Agenda 2030, Acción por el Clima. Por su naturaleza vinculada a la generación, transferencia y difusión del Conocimiento, la Universidad cuenta con las capacidades necesarias para realizar una contribución crítica y constructiva a un Desarrollo Sostenible que requiere abordarse desde todas las áreas del Conocimiento.

Las universidades españolas estamos convencidas de que es tiempo para una acción decidida por el clima y queremos ser una palanca clave en las transformaciones que se necesitan. Tenemos el potencial para convertirnos en agentes dinamizadores de un cambio que es inaplazable y vamos a convertirnos en referentes del mismo. El pasado mes de septiembre firmamos la iniciativa mundial de los centros de Educación Superior sobre el estado de emergencia climática y estamos dispuestas a ser más ambiciosas y a responder al llamamiento de la sociedad para impulsar el conjunto de las decisiones necesarias para detener el Calentamiento Global.

Como responsables de la formación de nuestros jóvenes, las universidades españolas manifestamos nuestro compromiso para liderar ese proceso en las siguientes metas del ODS 13, Acción por el clima:

Facilitar que la Investigación siente las bases para que desde todas las áreas de Conocimiento se contribuya a «fortalecer la resiliencia y la capacidad de adaptación a los riesgos relacionados con el clima y los desastres naturales» (meta 1)

Es imprescindible realizar una Investigación socialmente responsable de una forma continuada y conjunta, desde vertientes transdisciplinares y plurifocales. Ya estamos desarrollando líneas de investigación en las tres grandes áreas científicas del cambio climático: bases físicas; impacto y vulnerabilidad; y mitigación y adaptación a sus consecuencias. Nuestros estudios sobre planificación hidrológica, mecanismos de resistencia al estrés hídrico de las plantas, sistemas de protección costera, reducción de emisiones de la ganadería, técnicas de arquitectura sostenible, combustibles sintéticos, análisis de precipitaciones y riesgos climáticos, educación ambiental o aumento de resiliencia en comunidades vulnerables, son solo algunos de los ejemplos de todo lo que se está haciendo ahora mismo en las universidades para conseguir un Desarrollo Sostenible. No pararemos hasta alcanzarlo, porque la misión fundamental de la Universidad es hacer mejor la vida de todos los ciudadanos.

Adecuar nuestras políticas institucionales para «incorporar medidas relativas al cambio climático en las políticas, estrategias y planes» (meta 2)

Las universidades somos auténticos laboratorios de sostenibilidad en los que se están desarrollando iniciativas para evitar el calentamiento global. Existen multitud de buenas prácticas que deben ser puestas en valor y multiplicadas. En 2017 asumimos la declaración en favor del comercio justo y el consumo responsable porque no albergábamos ninguna duda de la relación entre el cambio climático y los modelos productivos y de consumo. El sello «Calculo-Reduzco» del Ministerio para la Transición Ecológica que alguna de nuestras universidades ya ha conseguido, es solo otro pequeño paso. Las universidades queremos ser la vanguardia de la lucha contra el calentamiento global y estamos decididas a que nuestra energía consumida provenga en un 100% de fuentes renovables.

Analizar y revisar nuestros planes docentes para «mejorar la Educación, la sensibilización y la capacidad humana e institucional respecto de la mitigación del cambio climático, la adaptación a él, la reducción de sus efectos y la alerta temprana». (meta 3)

La Acción por el clima nos obliga a que la emergencia climática sea tratada de forma contextualizada en todas las áreas de Conocimiento. Nuestras titulaciones recogerán los nuevos descubrimientos e identificarán los comportamientos necesarios para afrontar el desafío del Calentamiento global. El objetivo es capacitar a los futuros y futuras profesionales de todos los ámbitos en la adaptación tecnológica y social a entornos altamente inciertos y cambiantes. Nuestra responsabilidad es darles los conocimientos para que imaginen y desarrollen soluciones que mitiguen los problemas del Cambio Climático. Juntos debemos encontrar caminos alternativos que permitan a todos los habitantes del planeta llevar una vida digna y plena.

El reto al que nos enfrentamos es posible que sea uno de los mayores que ha conocido la Humanidad. Pero también es indiscutible que nunca en toda la Historia ha habido tal cantidad de investigadores desarrollando proyectos conjuntos y trabajando totalmente conectados. Jamás se ha dispuesto de un potencial de Conocimiento como el que las universidades tenemos en este preciso instante.

Es nuestra obligación poner toda esa fabulosa capacidad de transformar el mundo actual al servicio de toda la sociedad y, también, pedirle a esa misma ciudadanía que reclame a sus gobernantes que nos faciliten los recursos para asumir ese desafío.

Toda la información para participar

Llega el momento de la información. Todos somos responsables, si, pero unos más que otros. ¿Quién sabe cuáles son las 100 empresas más contaminantes de nuestro país?, ¿Y del mundo? Desde la mesa, Rubén Díaz indica una página del Observatorio de la Sostenibilidad, donde cifras, conceptos y nombres se combinan para dibujar el rastro de los vertidos venenosos y para que los asistentes al foro comprobemos cómo esos que tanta publicidad hacen pertenecen al club de dudosa reputación de los más contaminantes del país.

¿Y qué multas pagan esas malas compañías?, pregunta alguien desde la red. Pues no pagan multas, porque no comenten delito ni falta que sancione alguna ley, responde el moderador. Y apesadumbrados, surgen tímidos o combativos argumentos sobre alguna alternativa de sanción ciudadana, a la búsqueda de algún sinónimo más políticamente correcto que boicot. Y otras voces reclaman el fin de la compra de cuotas de vertidos sucios a continentes menos afortunados que nuestra vieja Europa. Pero eso llegará más tarde, asegura con calma el moderador, en el momento de las sugerencias y conclusiones.

No se pierdan las siguientes sesiones. Ofrezcan sus sugerencias en #COP25UNED. Las esperamos.




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Aida Fernández Vázquez

Fotografías: José Rodríguez Rodríguez

Comunicación UNED