La atención a la salud sexual de las personas reúne una serie de características, que hacen de este ámbito de trabajo un área peculiar, en cuanto a los conocimientos necesarios que debe poseer el profesional, así como una serie de competencias técnicas y personales específicas.
Entre las competencias que se pretende que adquieran los alumnos de esta asignatura, destacamos las siguientes:
Conocer y valorar la eficacia de procedimientos y programas de intervención en el ámbito de la salud sexual.
Adquirir las habilidades necesarias para el diseño y aplicación de intervenciones sexológicas empíricamente validadas.
Diseñar, desarrollar y supervisar programas y otras acciones de promoción, prevención e intervención en el ámbito de la salud sexual de acuerdo con los diversos objetivos de ayuda, mejora y terapia sexológica.
Evaluar las propias intervenciones y ser capar de reorientar las acciones en función de los resultados durante el proceso.
Ser capaz de obtener y procesar información relevante a la salud sexual y estar adecuadamente preparado para aplicar la información obtenida a la mejora de los procesos de atención sexológica.
Desarrollar su trabajo desde la perspectiva de la calidad y la mejora continua, con la capacidad autocrítica necesaria para un desempeño profesional.
La intervención psicológica para la prevención de problemas de salud sexual, así como el trabajo en promoción de la sexualidad sana y el tratamiento de disfunciones y otros problemas sexuales, es un campo profesional de gran demanda en la clínica psicológica.
Hace más de cuarenta años que la Organización Mundial de la Salud conceptualizó la salud sexual como un derecho fundamental. Y está claro que para promover la salud sexual de los ciudadanos, es necesario por un lado implantar programas de educación sexual, y por otro disponer de profesionales capacitados para actuar eficazmente en la prevención y tratamiento de los diferentes trastornos y problemas sexuales. De esta forma en nuestro país se ha incrementado notablemente la demanda social de atención clínica y de asesoramiento especializado en relación a la sexualidad.
Así, cada vez se hace más evidente la necesidad de contar con profesionales formados en los diferentes ámbitos aplicados relacionados con la Sexualidad Humana y la sexología.
