Para romper este ciclo, según Enrique San Martín, el punto clave es adoptar medidas innovadoras que, seguramente, no se tomarían en una situación sin crisis y apostar por políticas condicionadas teniendo en cuenta sectores emergentes, energías renovables, tecnologías limpias… Tampoco hay que olvidar a los sectores más tradicionales, aunque hay que hacer lo mismo: condicionar las ayudas a compromisos sociales y medio ambientales y, posteriormente, hacer un seguimiento y fiscalización.
En opinión del profesor de la UNED, una salida verde a la crisis económica del COVID es posible. Además, hay que tener en cuenta que esta salida verde supondría reducir los impactos medioambientales que siempre los sufren más los que no los producen, los más vulnerables.
No obstante, cuando las crisis económicas tienen la magnitud de la que puede producirse por la pandemia, sabiendo que las crisis económicas (y también las sanitarias) se ensañan con las clases menos pudientes, la cuestión principal es la siguiente: ¿somos suficientemente solidarios para superarla? ¿A cuanta renta estaríamos dispuestos a renunciar por las generaciones presentes, las futuras o la salud del planeta?