El decano saliente, catedrático de Derecho Procesal y miembro de la presidencia colegiada de la Red Hispano Polaca de Investigación Científica (HISPOL), Manuel Díaz Martínez, tembién quiso llevar a la sala la memoria de su profesor Vicente Gimeno Sendra, ”mi maestro. No hay un día de mi vida que no me acuerde de él”. En su despedida como cabeza de la Facultad, se declaró feliz porque “han sido cuatro años de concordia, respeto y buen ambiente. Finalizo mi mandato con la satisfacción del deber cumplido. Cuando empecé con este equipo, érais mis compañeros, terminamos siendo amigos. Me voy feliz por el trabajo realizado y por saber que dejo el decanato en las mejores manos”.
El rector Mairal citó a Epícteto, “un barco no debe navegar con una sola ancla, ni la vida con una sola esperanza”, un símbolo para una universidad del siglo XXI que, además de por sus cualidades docentes y de innovación, ha de aportar “no una sino varias cadenas de esperanza para la sociedad”. Cadena formada por maestros como los citados durante el acto, sus eslabones, “de los que somos tributarios porque conforman los valores de gratitud y respeto al trabajo realizado con generosidad y obligan al compromiso institucional con el proyecto venidero”.
“La universidad puede aceptar una decepción finita, pero nunca la desesperanza. Nunca debemos perder la esperanza infinita. La sociedad del siglo XXI ha depositado su esperanza en la universidad y la ciencia. Una de las pocas posas cosas positivas de esta situación fatídica es que la ciencia está en la calle. La gente habla de ciencia, mira a la universidad como fuente no sólo de conocimeinto sino también de seguridad. De su seguridad. Nosotros aportamos esperanzas múltiples con la muchas investigaciones y ejemplos académicos que cada día generan soluciones para acercar nuestra sociedad a un mundo mejor. Gracias queridos cómplices, decano saliente, decana, por estar en este proyecto de universidad del s. XXI
El acto en Canal UNED