“El dato es el gran activo de la transformación digital; se trata de la gasolina del siglo XXI para organizaciones e instituciones, tanto públicas como privadas, que buscan mejorar sus procesos de gestión mediante la toma de decisiones informadas y guiadas por el procesamiento de los datos”, destaca el profesor Jorge Martín Arevalillo. Como él mismo describe, “la mayoría de las organizaciones están adoptando la cultura del dato y la tecnología Big Data mediante la reconversión de sus procesos de gestión y almacenamiento de la información y la adaptación de su modelo de negocio a esta nueva cultura”. Y es que “uno de los desafíos del Big Data es el de la analítica del dato cuyo objetivo fundamental es pasar del almacenamiento y recopilación de los datos a la transformación de estos en información de valor añadido”, explica.
La Ciencia de Datos permite abordar el desafío analítico descubriendo patrones y generando modelos cuyos resultados aportan predicciones y prescripciones de gran utilidad para la gestión de negocio y la toma de decisiones estratégicas. Los algoritmos matemáticos para el análisis científico de los datos son herramientas útiles para tal fin; los casos de uso y aplicación son innumerables.
“Por ejemplo, en una entidad bancaria servirían para identificar el público objetivo más proclive a adquirir cierto producto crediticio, o para disponer de un sistema automático de recomendación de producto en función de las necesidades y el contexto del cliente”, subraya el profesor, quien añade que también serían útiles para “identificar los clientes que tienen un alto riesgo de fuga a la competencia, o para analizar el tráfico de la web corporativa señalando perfiles de tráfico por producto que tienen una mayor probabilidad de conversión”. Además, añade que “servirían para clasificar los clientes por su sensibilidad al precio y diseñar una estrategia óptima de precios”. La casuística en otros sectores como seguros, telecomunicaciones, logística, publicidad, retail y administración pública es tan amplia como la descrita en los ejemplos anteriores y abre un amplio abanico de oportunidades de desarrollo y aplicación de la investigación en Ciencia de Datos.
La visión de Martín Arevalillo es “que la investigación que se genera en el ámbito académico tenga impacto social y pueda ser transferida generando valor. El papel de las matemáticas en esto es esencial, la aplicación de los algoritmos matemáticos que desarrollamos en nuestras investigaciones tiene un alto potencial. Aplicar rigor científico al análisis de los datos proporcionará al negocio información de valor añadido”. (Ver ecuación en la figura)