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Las principales aportaciones que puede hacer el psicólogo de la Intervención Social en el desempeño de su trabajo son:
1) Ayudar a mejorar las condiciones de vida de personas, grupos, organizaciones y comunidades.
2) Contribuir a la concienciación de la sociedad, poniendo en valor la diversidad humana y comprendiendo las situaciones de dificultad social.
3) Contribuir, junto con otros profesionales, a la mejora del bienestar social, creando un sistema de bienestar social que antes no existía.
4) Contribuir al cambio de paradigma a la hora de abordar el enfoque de muchos problemas sociales, poniendo de relieve:
a) la perspectiva psicosocial (vs. individual),
b) el enfoque preventivo (vs. paliativo),
c) el enfoque del empoderamiento (vs. asistencial),
d) el enfoque interdisciplinar,
e) el enfoque positivo,
f) el enfoque comunitario y
g) el enfoque científico.