El objetivo fundamental estriba en aprender tres cosas:
- Las teoría existentes sobre la criminalidad.
- Que el crimen es un hecho social normal independiente de las características biológicas del delincuente y de patrones morales intemporales, de forma que su definición como conducta desviada en su grado delictivo depende de la tipificación jurídico-política de las conductas en un tiempo y lugar determinados más que de la naturaleza moral de dicha conducta o de la personalidad del delincuente.
- Que el motor de la delincuencia es la desigualdad y el conflicto social que se materializa en masivas faltas contra el patrimonio cometidas por jóvenes varones urbanos, cuya frustración y desmoralización les lleva a oponerse a los valores de la clase media y alcanzar los objetivos socialmente plausibles por medios no conformados, siempre que se le ofrezcan posibilidades para delinquir y no funcione el control social formal o informal.
b) Actitudes.
Modificar y adaptar sus actitudes hacia el crimen y la seguridad:
- Mostrar una actitud abierta y positiva hacia la seguridad como garante de la libertad
- Mostrar una actitud abierta y receptiva ante la información proveniente de múltiples perspectivas (p. ej., ámbitos judicial, psicológico, asistencial, médico, sociológico, etc.)
- Mostrar un compromiso ético y profesional con respecto a las responsabilidades cívicas, sociales y globales.