Son muchas las políticas públicas que, desde diversas perspectivas, pueden verse concernidas por el desarrollo de las actividades culturales y, en la misma medida, intervenir en su regulación. Entre dichas políticas debería ocupar un papel importante la política fiscal, pues tanto mediante al gasto directo, a través de la creación y mantenimiento de infraestructuras o de la concesión de ayudas y subvenciones, como a través del gasto fiscal que implica el reconocimiento de beneficios fiscales, la Hacienda Pública dispone de instrumentos poderosos para la intervención en el ámbito cultural. De ahí la conveniencia de realizar una análisis que, al contemplar de manera conjunta las diversas actuaciones de la Hacienda Pública en el ámbito cultural, sistematice los instrumentos de que dispone la política fiscal para la intervención en dicho ámbito, al servicio del cumplimiento de la función cultural –fundamentalmente de carácter promocional o de fomento– que los poderes públicos tienen asignada en el constitucionalismo moderno.
A tal efecto, el curso analiza de forma separada las actuaciones más habituales en el ámbito del gasto público en cultura, y de los beneficios fiscales relacionados con el ámbito cultural, desde una perspectiva institucional y comparada, aludiendo a los principales modelos existentes, para luego referirse al régimen del gasto público en el ordenamiento presupuestario europeo comunitario y español, abordando por fin el tratamiento tributario de los agentes, actividades y bienes culturales por referencia al sistema tributario español, adecuado a las características de los sistemas avanzados hoy vigentes en la generalidad de los países de la OCDE y que, por ello, puede perfectamente ofrecer un modelo útil para el análisis que pretendemos realizar.
Esta asignatura abre múltiples perspectivas de investigación, desde la perspectiva jurídica y desde el punto de vista económico, en torno a la financiación de la cultura y su fiscalidad. Porque existen diferencias relevantes a ese respecto que merecen ser investigadas, para tratar de establecer los modelos comparados de financiación y fiscalidad de la cultura, sus ventajes e inconvenientes, sus efectos en el desarrollo cultural, etc.
Se trata de una signatura de carácter anual, con seis créditos y de contenidos fundamentales.
La asignatura pertenece al ámbito jurídico, pero su planteamiento de carácter institucional permite cursarla sin especiales conocimientos en la materia. Dicho con otras palabras, no se manejan ni se requieren particulares conocimientos jurídicos y podríamos decir que el planteamiento está a caballo entre el derecho y la economía.
La asignatura tiene mucho que ver con la organización y gestión de la cultura, pues las formas organizativas de las actividades culturales condicionan su financiación y tratamiento tributario, así como con las materias relacionadas con la industria cultural, ya que la cultura tiene esa doble vertiente de actividad merecedora de protección, por un lado, y actividad económica, por otro, que tanto dificulta su tratamiento.
