A diferencia de otros problemas planteados en el terreno económico, las cuestiones relacionadas con el medio ambiente trascienden el espacio político-geográfico de los países, adquiriendo un carácter universal. Esta universalidad de los efectos medioambientales, inciden no solo en el terreno económico, sino también en otros campos relacionados por ejemplo, con el derecho y con el concepto de propiedad del patrimonio natural y de bien público. En este sentido, el problema medioambiental debe entenderse como una estrategia global, que abarque lo económico, lo político y lo social.
La importancia de la economía en las cuestiones medioambientales tiene varias facetas:
El impacto de las actividades económicas sobre el medio ambiente, a través de la utilización de recursos como las fuentes de energía o las materiales primas. Así como la generación de externalidades negativas hacia el medio ambiente provocadas por los distintos procesos productivos; además de la intrusión del hombre en los espacios naturales con interés económicos (explotación de selvas, océanos, etc.).
Conscientes de que la actividad económica es esencial para la humanidad hay que asegurar el uso sostenible de los recursos con el fin de prevenir el daño medioambiental.
Para favorecer el desarrollo económico y la preservación del medioambiente conviene que en la toma de decisiones sobre política medioambiental se adopte algún tipo de estrategia o una estrategia combinada, donde se tenga en cuenta, al menos, la posibilidad de influir:
a nivel microeconómico, en los consumidores, las familias y las empresas;
a nivel macroeconómico las autoridades públicas y los organismos internacionales deben comprometerse en programas y proyectos que protejan y aseguren las sostenibilidad medioambiental.
La asignatura Economía y Estrategia Medioambiental es una materia optativa (5 ECTS) que se imparte en el segundo cuatrimestre del cuarto curso del grado de Ciencias Ambientales.
La importancia del medio ambiente en la economía y viceversa es tal, que en los últimos años los planes de estudio de los nuevos grados, tanto en Economía como en Ciencias Ambientales, han incluido programas o asignaturas relacionadas con este aspecto.
El objetivo es que los estudiantes dominen un conjunto de conceptos que les ayudarán a pensar de forma más coherente y consistente sobre la amplia gama de problemas ambientales que se generan en una economía, y de instrumentos a aplicar para aportar soluciones a los mismos.
