Muchos más aspectos se están viendo transformados por la fabricación aditiva como por ejemplo “el paso de los planos a los archivos digitales que hará que las máquinas de fabricación no sean solo de uso industrial si no, doméstico”, describe el artículo.
Para el Equipo de Fabricación Aditiva, Grupo de Investigación Industrial-Production & Manufacturing Engineering (IPME) de la UNED, “la fabricación aditiva posibilitará la entrada en la producción de sectores y nichos productivos como el de la ortopedia, prótesis dentales, bisutería, moda, alimentación, calzado, reparaciones, recambios, y un largo etcétera de oficios que venían siendo desarrollados en ámbitos profesionales y artesanales”.
En definitiva, la fabricación aditiva “no es una moda y ha venido para quedarse”, concluyen. Y muestra de su auge es la reciente firma de un convenio de colaboración UNED-CSIC
para generar sinergias en la ingeniería de vanguardia y crear un programa modular, incluido el Máster de Fabricación Aditiva que integra la formación superior en estas ingenierías.