Madrid, 21 de junio de 2021

Así fue la inauguración, en Canal UNED

“Es un auténtico escándalo que a día de hoy no hayamos conseguido terminar con las violaciones, la esclavitud sexual, los matrimonios y embarazos forzados… es insoportable que las guerras se sigan librando sobre los cuerpos de mujeres y niñas”. Maria Teresa Fernández de la Vega comenzaba el acto inaugural de Conferencia internacional sobre desarme sexual con críticas apasionadas y esperanzas declaradas hacia la erradicación de este crimen de guerra. La presidenta de Mujeres Por África denunciaba que no se ha conseguido avanzar ni un milímetro en la eliminación de la impunidad y que no es casualidad que la única resolución de abril de 2019 sobre mujeres paz y seguridad, “la única, que no se votó por unanimidad”, fue la referida a la erradicación de las agresiones a mujeres en escenarios de conflicto. “Hubo dos abstenciones. ¿Quién se abstuvo? Deberíamos poner sus rostros en un cartel para su vergüenza”.

Se contrarresta la devastadora situación con el trabajo de atención a las víctimas sobre el terreno, la lucha contra el estigma en sus comunidades y la denuncia constante para facilitarles el acceso a la justicia y erradicar la impunidad de los criminales sexuales. “Gracias al trabajo de estas mujeres valientes, que se juegan la vida cada día, machadas ellas y sus familias, pero que siguen dando la cara, en primera línea. Hoy tendremos la oportunidad de escucharlas en esta conferencia. Y siempre es fundamental trabajar con ellas cuando documentan los crímenes y cuando preparan estrategias para que los culpables sean castigados. Están muy solas. Confiamos en nuestras instituciones y en vosotros que las encabezáis, ministra, rector, para que dejen de estarlo”

La paz y la palabra

La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya saludaba a los asistentes con un videomensaje. Recordaba como la violencia sexual en escenarios de conflicto ha aumentado durante la pandemia y como el derecho internacional recoge su condena expresa, obligando a los tribunales de los países a hacer lo mismo. Pese a ello, “la situación es inasumible”. Recordaba la ministra que la Agenda Mujeres Paz y Seguridad fue impulsada por España en Naciones Unidas “sin justicia efectiva para las víctimas la impunidad será la norma y la justicia social y la lucha feminista de la que forma parte habrán fallado. Por ello renovamos nuestro compromiso de asistencia a las víctimas y refuerzo de los servicios de rendición de cuentas”.

El rector de la UNED citaba a Blas de Otero, pido la paz y la palabra, para mostrar su satisfacción porque “hoy la universidad da la voz y la palabra, en este foro patrocinado por la universidad, para servir a las muchas víctimas y todas personas que trabajan con pasión y valentía para erradicar estos crímenes internacionales. Prevenir y combatir la violencia sexual en escenarios de guerra, es imprescindible para acabar con una lacra que todavía se lleva secretamente y con impunidad. No se denuncia por miedo a la represalia y temor de estigmatización. El diálogo salva vidas. Y la universidad se basa en el diálogo”.

Mairal presentó un dato estremecedor como ejemplo de la situación “por cada violación que se persigue, quedan 10 sin denunciar y 20 casos sin documentar. Estamos reunidos con la esperanza de la construcción de un futuro mejor que nos permita luchar contra la barbarie. Gracias por trabajar en primera línea para armar aparatos jurídicos más robustos, más justos. Gracias por compartir testimonios valientes en todos estos países. Y gracias por haber organizado esta conferencia. La confianza, la acción conjunta y la colaboración en estos proyectos es absolutamente clave para conseguir un mundo más sabio más crítico, más solidario y más justo”.

Margarita Robles reforzó las palabras de Fernández de la Vega y Mairal. “No nos resignamos ante las injusticias, las personas que estamos en esta aula nos movemos por la lucha contra el uso de las mujeres como instrumento de guerra, y estamos presentes para denunciarla. Cuando se viola a una mujer o una niña, se viola a toda la comunidad. Nos nos callamos, no nos estaremos quietos”. Repasó situaciones especialmente duras en Afganistán o Mali, donde tras años de conflicto “me preocupa cómo va a quedar la situación de las mujeres. Habrá apariencia de paz, firmas de grandes declaraciones, pero nada se arreglará si no lideran ellas mismas el proceso de paz “.

La ministra de Defensa explicó que hay 2500 hombres y mujeres de nuestro país en misiones internacionales y que 188 de ellos han fallecido trabajando por la paz, la libertad y la seguridad. Las 25 guerras abiertas en el mundo ponen a 80 millones de personas en situación de refugiadas, la mayoría mujeres y niños. Y las mujeres están siendo armas de explotación sexual. Ante esto no vale ponerse de perfil y mirar para otro lado. Jornadas como la de hoy han de ser un aldabonazo a la conciencia. No vale solo aprobar resoluciones, hay que trabajar hasta conseguir que se cumplan”.

Tras la inauguración, Clare Hutchinson, jefa de la Unión de Seguridad Humana de la OTAN; y Miguel Fernández-Palacios, embajador permanente de España en el Consejo Atlántico, explicaban las nuevas políticas de la Alianza frente a la violencia sexual en situaciones de guerra. Y desde otra mesa técnica aportaban su experiencia de lucha contra la devastación de las mujeres el teniente general Birame Diop, exjefe del Estado Mayor de las FFAA de Senegal; Alicia Cebada, profesora de Derecho Internacional y miembro de Mujeres por África; y Ana Elena Chacón, embajadora de Costa Rica en España.

Los testimonios de la sociedad civil llegaban con voces múltiples, nacidas de distintas asociaciones internacionales, como las de /b>Shukria Dini, de Somalia; Hibaaq Osman, de Oriente Medio; Kamilia Ibrahim, de Sudán; Mouna Ghanem, de Siria; Suzan Aref, de Irak, Paula Barrios y Demecia Yat, de Guatemala. Todas ellas participantes en mesas redondas moderadas por María Angustias Caracuel, directora de SWIIS; Ana Belén Perianes y Andrea Arrieta, investigadoras del IUGM; y Alicia Alted, directora del IUGM. La clausura estaría a cargo de Alicia Cebada, almirante Juan Francisco Nuñez, secretario general de Política de Defensa, y Rosa María Martín Aranda, vicerrectora primera de la UNED.