Gratis y abierto a todos, pero exigente en conocimiento
“Cuando se comete un delito en el mundo digital, como que entren en tu cuenta y te roben dinero, sean bitcoins o euros, hay que recuperar los indicios, registrar el inicio de sesión, la cuenta de acceso, la fecha y la hora. Esos eventos generados por un programa y guardados en ficheros posteriormente son almacenados en una aplicación basada en el blockchain. Ahí, se mantiene el indicio desde que se detecta el crimen hasta que se celebra el juicio. Es la forma de verificar que nadie lo ha tocado, que las pruebas de relevancia para el caso no ha sido alteradas”.
La mayoría de los programas que oferta la UNED en ciberseguridad tienen gran acogida entre los públicos interesados. “Están abiertos a todo el mundo y hemos tenido alumnas y alumnos de 82 países. Nuestro público objetivo es cualquier persona que quiera aprender a moverse por el mundo de la ciberseguridad. Cada convocatoria se cierra rápido, dada la demanda. Son programas en abierto, gratuitos, previa inscripción, en los que, además de formar a los estudiantes, la UNED pone en práctica la transferencia de conocimiento. Pero son cursos muy exigentes técnicamente, basados en tecnologías de la ciberseguridad y el blockchain, por lo que requieren unos importantes recursos de ingeniería informática”.