“El objetivo principal de este curso es comprender qué es la Alfabetización Mediática e Informacional (AMI). A través de su relación complementaria con la enseñanza de la Mente Crítica, los alumnos podrán conocer el tejido de la información y la desinformación (en particular, el tejido visual) en la era netmoderna donde vivimos continuamente en red”, explican los profesores que imparten el curso.
En su opinión, se trata de familiarizarse y dominar la verificación de información, comprender la naturaleza y los problemas de la refutación como herramienta contra la desinformación y lograr que cada alumno configure su propio proyecto AMI para combatir la desinformación.
El curso está dirigido a cualquier persona interesada en la desinformación y la Alfabetización Mediática e Informacional, en particular profesores, animadores, educadores, bibliotecarios, mediadores y periodistas.
La modernidad líquida
La vulnerabilidad a las teorías de la conspiración y a las noticias falsas parece haber crecido en la última década. Los profesores lo explican por la “modernidad líquida” que definió el filósofo Zygmunt Bauman. “En los tiempos líquidos que vivimos, a diferencia de las 'estructuras' de antaño cuya razón de ser era atar nudos difíciles de desatar, estamos a merced de las redes que sirven tanto para desconectar como para conectar. El resultado son miedos difusos o siempre fluctuantes, como la incertidumbre perpetua, la obsesión por el cambio, la innovación, la flexibilidad, lo efímero, el sentido de un mundo inestable altamente competitivo de depredadores, cazadores y presas. En definitiva, el miedo a la inseguridad”, explican.
El miedo fluctuante es el caldo de cultivo para el fenómeno de las fake news o las noticias falsas, un miedo alimentado por la globalización y la sociedad en red. La retórica es la base de su éxito.