Durante la sesión el público podrá acercarse de primera mano a una problemática actual y compleja. No es pretensión de las organizadoras “aportar certezas, sino señalar preguntas, pensar colectivamente y cuestionar lugares comunes”. Sí se disponen a bucear en las lagunas de la historia y poner de relieve el papel del espacio público en estos procesos.
Desde la organización del seminario, recuerdan que las imágenes intervienen nuestra realidad. Es decir, las representaciones no sólo recogen lo que vemos o una parte de la realidad, sino que también “hacen ver”, construyen lo que somos. “Por eso, es importante que la sociedad civil se implique y debata sobre las imágenes que habitan nuestras calles”, dicen.
La antropología de las imágenes nos habla, entre otras cosas, de cómo las imágenes no tienen un significado estable, sino que cambian a lo largo del tiempo y los contextos. “Que una estatua o monumento histórico provoque iconoclastia o iconofilia da la medida de lo tremendamente actual que es ese pasado, por muy contradictorio que pueda sonar”, recuerdan Mateo y Alonso, y agregan: “Por todo ello, nos interesa pensar estos debates desde el presente y más allá del mero debate académico, para fomentar la construcción de una sociedad (auto)crítica y diversa, capaz de repensar su pasado, y de imaginar mundos en los que quepamos todas y futuros más habitables”.