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Madrid, 2 de noviembre de 2021




Xabier Arzoz, premio Eduardo García de Enterría y ex letrado del TC, se estrena como catedrático en la UNED

Xabier Arzoz Santisteban llegó a la UNED hace poco más de un año. Venía de prestar 9 años de servicio en el Tribunal Constitucional. Traía bajo el brazo una cátedra y enseguida le sumó el Premio Eduardo García de Enterría, posiblemente el más prestigioso del país en Derecho Administrativo, su área de conocimiento. Su aterrizaje en el mayor campus de Europa le mantiene abiertos ojos y mente: el número de estudiantes, la innovación tecnológica, la cantidad y calidad de la investigaciones, los programas acceso para mayores y de formación a lo largo de toda la vida, para personas con discapacidad, para los reclusos de centros penitenciarios…Y los retos que afronta de inmediato son dos proyectos de trabajo, uno, de I+D+i del Ministerio de Ciencia sobre la Constitución como instrumento de integración del sistema político y la sociedad y otro, una cátedra Jean Monnet sobre Integration through EU Fundamental Rights.



Recibir el Premio Eduardo García de Enterría “es una gran satisfacción y un enorme honor, por la naturaleza del premio y por el nombre de la persona a la que va aparejado, que es el del mayor administrativista español del siglo XX. Lo convoca cada dos años la Asociación Española para el Estudio del Derecho Europeo (ADEUR) para premiar la monografía y el artículo considerados más relevantes para los estudios de Derecho europeo, de entre los que se han publicado en los dos años anteriores”. Una comisión integrada por cinco expertos de varias disciplinas jurídicas preselecciona tres monografías y cinco artículos, y posteriormente un jurado internacional de tres personas deciden los trabajos que merecen los premios, lo que supone que el galardón emana directamente de los pares del galardonado.

Así fue la entrega del Premio

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Xabier Arzoz lo ha recibido por el libro La garantía constitucional del deber de reenvío prejudicial. “Está basado, justamente, en el ejercicio presentado para la obtención de la cátedra de Derecho Administrativo en la UNED. El llamado reenvío prejudicial es un procedimiento que todo juez u órgano judicial nacional está facultado o bien, si se trata de un tribunal de última instancia, obligado a utilizar cuando en un litigio nacional se suscita una duda sobre la interpretación de una norma europea que es relevante para resolverlo. El objetivo de ese reenvío es que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea resuelva la duda y con ello garantice la interpretación uniforme del Derecho de la Unión en sus veintisiete Estados miembros. Ahora bien, ese procedimiento tiene un punto débil: si el órgano judicial nacional de última instancia, por la razón que sea, incumple el deber de reenvío al Tribunal de Justicia, no hay forma de corregir su decisión, que puede tener consecuencias negativas para la unidad del Derecho de la Unión. Lo que la monografía premiada intenta es justificar y proponer una solución a ese problema: la solución consiste en que el Tribunal Constitucional controle el correcto cumplimiento del deber de reenvío prejudicial”, explica el catedrático.




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La UNED, un reto

El catedrático Arzoz afronta su llegada a la UNED con ilusión. Sus líneas de investigación preferente se basan en la interacción entre Derecho de la Unión Europea y Derechos fundamentales y entre Derecho de la Unión Europea y Derecho administrativo nacional. “Mi futura investigación y actividad de transferencia estará enmarcada y financiada en los próximos años por dos proyectos de los que recientemente he sido beneficiario: un proyecto de I+D+i del Ministerio de Ciencia sobre la Constitución como instrumento de integración del sistema político y la sociedad, que alcanza hasta agosto de 2025 y que cuenta con un contrato predoctoral, y una cátedra Jean Monnet sobre Integration through EU Fundamental Rights, cuya aprobación acaban de comunicarme y que está pendiente de formalizar”.

Aún no se han cumplido dos años de su ingreso en el cuerpo docente y no duda en calificar el encuentro como algo “excepcional. La UNED impresiona como servicio público: sin duda, uno de los mayores existentes en España, tanto por el número de usuarios y el número de centros, dentro y fuera de España, como el gran abanico de funciones que desempeña: enseñanza e investigación, por supuesto, pero también acceso a la universidad para adultos y para alumnos que proceden de otros sistemas educativos, formación permanente y extensión universitaria, atención especializada a las personas con discapacidad, a internos en centros penitenciarios y un largo etcétera”.

Asume que integrarse en la UNED procediendo, en origen, de una universidad tradicional o presencial y tras un periodo prolongado en el Tribunal Constitucional “cuesta, sin duda, pues todo es nuevo incluidas las plataformas y las aplicaciones; e incluso todo lo teóricamente sabido se debe afrontar desde pautas muy distintas a las acostumbradas, como por ejemplo la forma de relacionarse con los alumnos en TFGs y másteres y de elaborar los materiales docentes. Los compañeros de departamento están ayudando a que la transición sea suave”.

En este curso se estrena como coordinador de una asignatura común al Grado de Ciencias Jurídicas de las Administraciones Públicas y al Grado de Ciencia Política y de la Administración, “y estoy en el equipo docente de otras dos asignaturas de Derecho y en una del máster de mi departamento, Derecho administrativo, además de los TFGs en dos grados”, señala como retos iniciales.

Premios, honores y silencios

El “Eduardo García de Enterría” no es el único premio que ha recibido el profesor Arzoz. También tiene en su palmarés, entre otros, el de investigación jurídica sobre derechos fundamentales “Lorenzo Martín-Retortillo”, edición 2014, otorgado por la Asociación Española de Profesores de Derecho Administrativo (AEPDA), por un trabajo individual, publicado posteriormente como monografía; el Primer premio de Estudios Financieros 2010, en la modalidad “Derecho constitucional y administrativo” y el Jesús María Leizaola edición 2000, para trabajos sobre materia autonómica vasca, convocado por el Instituto Vasco de Administración Pública, por un trabajo colectivo realizado con otros profesores.

Empezó su carrera profesional dedicado a la docencia como profesor titular de Derecho Administrativo en la Universidad del País Vasco, y en el curso académico 2004/05 fue profesor visitante en el Centro de Estudios Europeos, St Antony’s College, de la Universidad de Oxford. Entre 2011 y 2020 ejerció como letrado del Tribunal Constitucional de adscripción temporal. Confiesa que le encantaba su trajo y que allí cada día se aprende para sacar temas adelante. No obstante, por la reserva debida, no comenta ninguno de los casos, ni los de éxito ni los escollos que navegaban por su mesa. “Los éxitos tienen muchos padres”, comenta socarrón, “los fracasos son de padre desconocido. Lo prudente es no reivindicar ni unos ni otros”.


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Arzoz recibe la medalla del TC de manos de su presidente en el acto de su despedida como letrado, en febrero de 2020

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Aida Fernández Vázquez
Edición web: Rafael Carretero del Puerto

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